¿Qué pasó con el caniche que tenían en la casa de Chacabuco 59?

El perro pertenecía a la dueña de casa y el día que se encontró el cuerpo en la cisterna el animalito todavía estaba en la vivienda.

ANALIZANDO LA ESCENA. Los peritos del Ministerio Público confirmaron que el cuerpo de la mujer había sido envuelto con varios elementos. ANALIZANDO LA ESCENA. Los peritos del Ministerio Público confirmaron que el cuerpo de la mujer había sido envuelto con varios elementos.

Han pasado tres semanas del hallazgo del cuerpo que, se supone, es de Laura Gabriela “Gaby” Picciuto (48 años) y todos los días se conocen nuevos detalles de uno de los casos más misteriosos en la historia policial de la provincia. Esos datos son utilizados por los investigadores para tratar de esclarecerlo.

Precisiones sobre algunas cuestiones, declaraciones a LA GACETA, perfiles de las personas que aparecen en el expediente y hasta el destino de la mascota de la mujer desaparecida, son algunos de los nuevos detalles que surgieron.

1- Los hallazgos

Al cumplirse las tres semanas, finalmente se conocieron los detalles del hallazgo del cuerpo. Datos que tiran por tierra algunas especulaciones y robustecen la coartada de algunos de los acusados o sospechosos.

El albañil Cristian Pintos fue el responsable del hallazgo. Ahora está confirmado que lo hizo de casualidad, mientras cumplía con su trabajo en la vivienda de Chacabuco 59. El trabajador corrió un tanque de agua y al moverlo, descubrió un objeto. A los segundos sintió un olor nauseabundo y en ese momento salió corriendo para pedir ayuda.

Los peritos confirmaron que el cuerpo estaba envuelto con varias prendas, un plástico y una frazada. Eso podría haber impedido que los ocupantes de la vivienda y los vecinos sintieran los aromas que emanan de la descomposición. “No sólo no nos dimos cuenta nosotros de que el cuerpo estaba ahí. Los albañiles que estaban trabajando desde hace varios días antes de que lo encontraran tampoco sintieron nada”, explicó Natalia Liberman, una de las detenidas por el caso.

Dos días antes de que se concretara el hallazgo hubo una situación particular. En la puerta del ingreso de la vivienda de Picciuto se juntaron al menos 10 personas y ninguno percibió nada. “Lo único que percibimos fue un olor a encierro, a humedad”, le dijo a LA GACETA Alfredo Socci.

2- ¿Es Picciuto?

El defensor de uno de los procesados, Ramiro Vernal, planteó una estrategia interesante durante la audiencia. Presentó la posibilidad de que el cuerpo hallado no sea el de Picciuto y por eso no existiría el móvil que planteó el auxiliar Miguel Fernández, siguiendo las instrucciones del fiscal Carlos Sale. La jueza Isolina Apás de Pérez de Nucci descartó esa posibilidad por dos razones: el Ministerio Público Fiscal tiene indicios para sospechar que se trataría de ella y le recordó que existen varios antecedentes en los que hasta se llegó a condenar a personas sin que se hallara el cuerpo de la víctima.

Hasta el momento, la Fiscalía tiene los siguientes indicios para sospechar que el cuerpo hallado es de Picciuto:

- Los peritos estimaron que el estado de descomposición del cadáver era de por lo menos dos meses, el tiempo que habría transcurrido desde que la propietaria de la casa fue vista por última vez.

- Los investigadores hallaron implantes de siliconas. “Gaby” tenía puestas esa prótesis.

- Allegados a la mujer confirmaron que los tatuajes que encontraron en el cuerpo eran similares a los que la mujer tenía.

La pericia genética, única prueba que confirmará su identidad, está en marcha y los investigadores esperan que el resultado se conozca dentro de dos semanas. ¿Y si el examen confirma que no es el cuerpo de la desaparecida? Todo volverá a fojas cero.

3- La desaparición

Sobre esta cuestión no hay muchas contradicciones. Socci y Liberman sostienen que supieron de ella por última vez el 8 de marzo, aunque reconocieron que no la vieron, sino que la escucharon discutir con su pareja. La hija en cambio, indicó que se comunicó con “Gaby” el 9 de marzo porque había sido aplazada en un examen. Pese a las contradicciones, la diferencia es mínima.

4- El prófugo

Se llama Facundo Salomón (25 años) y lo vieron por última vez cuando se marchó de Chacabuco 59. Los vecinos aseguraron que lo hizo llevándose un televisor. Los investigadores creen que podría ser el que le sustrajeron a la peluquera que alquilaba un local comercial que tenía la casa.

Los allegados a “Gaby” explicaron que el joven se instaló en la vivienda como inquilino, pero con el tiempo inició una relación sentimental con la propietaria. Terminaron conviviendo en el departamento en que ella residía.

Según la pareja de inquilinos, él les avisó que Picciuto había viajado el fin de semana a Jujuy la última vez que lo vieron en esa vivienda.

Los vecinos explicaron que Salomón habría sido la mano derecha de “Gaby” en los negocios inmobiliarios y posiblemente era el que cobraba los alquileres de los locales.

Los pesquisas no pudieron determinar aún si Salomón es oriundo de otra provincia. Hasta el momento, no pueden saber cuál es su domicilio real.

5- Los procesados

Hasta el momento son cuatro los detenidos por este caso:

- Sofía Alejandra di Gianni (22 años): una joven trabajadora sexual con problemas de adicción. Fue la primera arrestada porque en un allanamiento, los investigadores descubrieron que tenía el documento nacional de identidad y una tarjeta de débito de Picciuto.  Los investigadores creen que ella podría haber pretendido apoderarse del dinero de la desaparecida.

- José Luis Fumero (50 años): el ex marido de “Gaby”. Para el fiscal Sale, Fumero podría haber acabado con la vida de la mujer porque pretendía vender la casa, algo que ella no quería. El sospechoso habría tomado esta decisión para obtener el capital con el que salvaría a su empresa, dedicada a la venta y reparación de ascensores.

- Alfredo Socci (45 años): el inquilino que permaneció en la vivienda después de la desaparición de Picciuto y hasta dos días antes de que se encontrara el cuerpo.  Estaba de novio con Liberman y además habría tenido una relación sentimental con Di Gianni de manera paralela.

- Natalia Liberman: La pareja oficial de Socci. Vivía con su novio en una de las habitaciones que alquilaba la desaparecida. “Nosotros aportamos los datos para que la Justicia llegue hasta este lugar. Nos parece muy injusto lo que están haciendo con nosotros”, explicó en una nota exclusiva con LA GACETA.

7- En la mira

Hay otras tres personas que siguen generando sospechas entre los investigadores. Una es Walter Marchese, el hombre que adquirió parte de la propiedad a Fumero.

También aparecen nombrados la procuradora Luciana Marín y su hermano, el abogado Isaías Marín, como los responsables de haber participado en la operación inmobiliaria. Los tres se pusieron a disposición del fiscal Sale, pero no fueron citados.

Vernal, defensor de Fumero, José María Molina y Juan Pablo Bello, asistentes de Socci y de Liberman respectivamente, pidieron que Marchese y los hermanos Marín sean investigados porque, según su criterio, estarían vinculados al caso.

8- ¿Y el caniche?

“Al caniche toy se lo regalé yo. Ella no se separaba ni un instante de él. No entiendo por qué no aparece ahora”, explicó una ex pareja de Picciuto. El destino de este perro es todo un misterio por el momento. “Todo es muy llamativo en este caso. Todo el mundo sabía que era su compañerito”, agregó.

El profesional, cuyo nombre se mantiene en reserva, explicó que decidió regalárselo después de que la mujer perdiera otro ejemplar de la misma raza. “Lo compré en 2015 a una persona que lo había ofertado en Facebook. Si no me equivoco, vivía en la avenida Mate de Luna al 2.500”, recordó.  “Le había advertido que lo cuidara mucho porque había sufrido muchísimo al haber perdido al anterior. Me hizo caso porque andaba siempre con él. Es muy raro que lo haya dejado encerrado”, añadió.

Los investigadores confirmaron que el pequeño can estaba en la pieza de los inquilinos cuando ingresaron a la vivienda, el día que encontraron el cuerpo. Socci, en la audiencia, destacó que el perro había quedado encerrado en el departamento en el que vivía Picciuto y que le pasaba agua por debajo de la puerta.  “No paraba de ladrar todo el tiempo. Le habíamos avisado a Facundo de esta situación, pero nunca nos contestó”, añadió el muralista al que le dictaron la prisión preventiva por 15 días.

También señaló que luego de que personas vinculadas a los hermanos Marín y a Marchese vaciaron la casa de la propietaria, el caniche se quedó con ellos hasta que ellos abandonaron el domicilio. “En la casa de Gabriela había una bolsa de alimento. Me imaginó que comía de ahí. Sólo le dimos agua”, añadió.

El perro, cuyo nombre no trascendió, fue visto por última vez mientras los peritos trabajaban cuando fue encontrado el cuerpo. Algunos sostienen que una mujer lo tenía en ese momento. Su identidad es desconocida, pero varios aseguran que podría haber sido la procuradora Marín.

En las últimas horas, la desaparición del animal tuvo un inesperado y doloroso giro. La hija de Picciuto, cuyo nombre se mantiene en reserva, le pidió a la Fiscalía que se lo entregaran para que ella lo cuidara. Pero hasta el momento nadie puede cumplir con su deseo.

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