Día de la Avicultura: el Senasa destacó la importancia de la sanidad aviar

Casi el 90% de la actividad avícola se concentra en las provincias de Buenos Aires y de Entre Ríos.

GRIPE. En febrero se detectó por primera vez en el país la influenza aviar.  GRIPE. En febrero se detectó por primera vez en el país la influenza aviar.
08 Julio 2023

En el marco de la celebración por el Día Nacional de la Avicultura, las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) destacaron el rol estratégico de esta cadena de valor, tanto para el mercado interno como en el plano internacional.

Su conmemoración, cada 2 de julio, se debe a la llegada de los primeros inmigrantes suizos a la Colonia San José, provincia de Entre Ríos, fundada por Urquiza en 1857 y se toma como punto de partida de la crianza de aves en forma organizada como economía familiar.

La avicultura argentina ha tenido un crecimiento continuo y sostenido durante estos últimos años debido a la demanda creciente de la exportación y el consumo local. Sin embargo, esto también puede conllevar a un aumento de los riesgos de introducción y difusión de enfermedades avícolas que pueden afectar la producción y la salud pública.

Casi el 90% de la actividad avícola se concentra en las provincias de Buenos Aires y de Entre Ríos. El resto se distribuye entre Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Río Negro, Chubut, Salta, Jujuy y Tucumán.

En este sentido, el Senasa establece el marco normativo en materia sanitaria y cuidado del ambiente que es necesario para salvaguardar y conservar la situación sanitaria de esta especie.

Desde el Programa de Sanidad Aviar -dependiente de la Dirección Nacional de Sanidad Animal del Senasa- se implementan actividades enfocadas en el mejoramiento de la situación sanitaria nacional, la prevención de enfermedades exóticas y erradicadas del país (como la enfermedad de Newcastle) y además establece el control de otras enfermedades de impacto pecuario (como la salmonelosis y la micoplasmosis).

Estas actividades se agrupan en pilares basados en la situación sanitaria de las dos principales enfermedades aviares que rigen el mercado mundial: la influenza aviar y la enfermedad de Newcastle. Respecto de esta última, la Argentina posee el estatus de “país libre”; mientras que, en relación a la influenza aviar, esta enfermedad era considerada exótica dado que nunca había estado presente en el país. Sin embargo, en febrero pasado se la detectó por primera vez en aves silvestres, en la Laguna de los Pozuelos (Jujuy); y luego se extendió en aves de traspatio y en aves de producción industrial.

También, el Senasa establece requisitos de manejo, de higiene y de bioseguridad, mediante la resolución Senasa 1699/2019, a los que deben ajustarse los establecimientos avícolas, tales como granjas de producción para engorde, para producción de huevos, para reproducción y plantas de incubación para su habilitación. Estas medidas constituyen la principal barrera de ingreso y de egreso de enfermedades que afectan la producción avícola.

A su vez, el Senasa implementa un Programa de Vigilancia Epidemiológica activa y pasiva en poblaciones de aves de corral y de no corral (traspatio-silvestres), para monitorear la situación de las enfermedades de notificación obligatoria antes mencionadas.

Este programa implica la extracción de muestras, su envío al laboratorio del Senasa y su posterior procesamiento con el fin de detectar de manera precoz las enfermedades para su control y erradicación.

Ante la recepción de una notificación de alguno de los síndromes establecidos en la normativa o sospecha de estas enfermedades, el Senasa procederá a la atención e inspección dentro de las 24 horas, a efectos de realizar la investigación epidemiológica oficial inicial y descartar o confirmar el evento notificado.

Al mismo tiempo, los programas sanitarios, los fundamentos técnicos que sustentan la legislación y la problemática en general de la situación sanitaria se evalúan y discuten en el ámbito de la Comisión Nacional de Sanidad y Bienestar Avícola (Conasa) constituida por el Senasa, los representantes del sector privado de la avicultura y de los organismos oficiales de competencia en la materia.

El trabajo conjunto entre los sectores público y privado fortalece la sanidad y bienestar de las aves con el fin de mantener y fortalecer los medios de subsistencia de quienes se dedican, la producción industrial, la seguridad alimentaria y la salud pública.

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