El ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, le respondió este jueves a su par británico, James Cleverly, quien sostuvo que "los habitantes de las Islas Malvinas tienen derecho a elegir su propio futuro".
A través de su cuenta de la red social Twitter, el ex jefe de Gabinete afirmó: "Estimado Secretario James Cleverly: el Reino Unido viola la integridad territorial de la Argentina desde hace 190 años. Le recuerdo que conforme a la Resolución 1514 de la Asamblea General de Naciones Unidas la autodeterminación no resulta aplicable a los habitantes de Malvinas".
"El pretendido ‘referéndum’ que invoca no tiene valor para el Derecho Internacional ni modifica lo estipulado por las más de 50 resoluciones de Naciones Unidas, ni la obligación del Reino Unido de poner fin al colonialismo en todas sus formas y resolver la disputa pacíficamente", agregó.
El canciller le recordó a Cleverly que "en un mundo en el que las relaciones internacionales deben estar basadas en reglas, es fundamental el respeto del Derecho Internacional y, especialmente, de la integridad territorial de los Estados". "Agradecemos las recientes expresiones categóricas de CELAC y UE al respecto", señaló.
"Le reitero nuestra propuesta expresada el 2 de marzo en los márgenes de la Cumbre del G-20: adoptar una nueva agenda bilateral relativa al Atlántico Sur y retomar el proceso formal de negociaciones dentro del marco de la Resolución 2065 de la ONU", concluyó Cafiero.
El documento
Los países de la UE y los de la Celac acordaron un texto, que por primera vez menciona la disputa por Malvinas, 41 años después de la guerra de diez semanas entre abril y junio de 1982 que terminó con derrota para nuestro país. “En cuanto a la cuestión de la soberanía sobre las Islas Malvinas/Falkland Islands, la Unión Europea tomó nota de la posición histórica de la Celac basada en la importancia del diálogo y el respeto al derecho internacional en la solución pacífica de disputas”, decía ese comunicado en su punto número 13, señala La Nación.
“Reafirmamos además nuestra adhesión fundamental a todos los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas, en particular la igualdad soberana de todos los Estados y el respeto de su integridad territorial y su independencia política, así como la solución de controversias por medios pacíficos y de conformidad con los principios de justicia y de derecho internacional”, dice el punto siguiente.