El Gobierno nacional anunció la eliminación del cobro por los derechos de exportación a los productos de la categoría vaca y de las cadenas porcina y láctea, así como la reducción de un 25% en las retenciones para distintas cadenas de carne (bovina, aviar, entre otras).
Las medidas, anticipadas por el presidente, Javier Milei, en la inauguración de la Exposición Rural 2024, apuntan a darle mayor competitividad y previsibilidad a un sector productivo estratégico para la economía argentina.
El decreto 697/2024, publicado en el Boletín Oficial, dispone la eliminación del cobro de los derechos de exportación para los productos de la categoría vaca (excepto animales vivos) cuya codificación, de acuerdo a sus características, sea A, B, C, D y E, se encuentre conforme a lo estipulado en el anexo III de la resolución N° 32/2018. Estos productos, cuyo principal destino es la exportación, tributaron más de U$S 60 millones por retenciones durante el año pasado, un monto que a partir de ahora vuelve a la rentabilidad de la cadena bovina.
El decreto también establece la eliminación de las retenciones para los productos de la cadena porcina, con el fin de dotarla de una mayor competitividad y proyección internacional para un producto con alta demanda mundial.
Asimismo, dispone la eliminación definitiva del cobro de los derechos de exportación para los productos de la cadena láctea, un tributo que oscila entre un 4,5% y un 9%, y que hoy se encuentra temporalmente suspendido hasta junio del año que viene. Con su eliminación definitiva, los procesos de la industria láctea tendrán mayor previsibilidad para crecer en productividad e inversiones.
Finalmente, el decreto implementa una reducción de un 25% en las retenciones para todas las proteínas animales, cuya alícuota actual se encuentra entre un 4,5% y un 9%. Las proteínas animales constituyen un agregado de valor en origen a nuestros granos y tienen un impacto federal masivo, ya que ovinos, avícolas, bovinos y el resto de las especies exportables argentinas se producen en todas las provincias de nuestro país.
Estas disposiciones, que se enmarcan en un proceso más amplio de desregulación, baja de aranceles a insumos agrícolas, apertura de mercados internacionales y simplificación de trámites en el control comercial, apuntan a seguir quitando el peso del Estado de los hombros de la producción agropecuaria, responsable de 1,2 millón de empleos y del 63% del total exportado por la Argentina.