El primer día de Donald Trump como presidente de Estados Unidos (EEUU) estuvo marcado por una serie de reacciones en los mercados financieros, con una caída significativa del dólar a nivel mundial. Aunque los inversores habían anticipado un posible impulso económico debido a la agenda proempresarial de Trump, los temores sobre sus políticas comerciales proteccionistas, especialmente en lo relacionado con los aranceles, generaron incertidumbre.

Una de las primeras reacciones fue la caída en el precio del petróleo, tras el discurso inaugural de Trump, donde anunció que declararía una emergencia energética nacional. Su promesa de llenar las reservas estratégicas y exportar crudo a nivel global llevó a una baja de los futuros del Brent, que cerraron con una pérdida de 0,8%, a U$S80,15 por barril, mientras que los futuros del West Texas Intermediate (WTI) cayeron 1,7%, a U$S76,58.

En los mercados europeos, las bolsas terminaron la sesión en su mayoría al alza, con incrementos en París, Londres y Fráncfort, que reflejaron una cierta confianza antes de la toma de posesión de Trump como presidente. Sin embargo, la verdadera sorpresa llegó con el comportamiento del dólar, que sufrió una caída tras el discurso inaugural.

El presidente norteamericano no anunció nuevas medidas arancelarias inmediatas, lo que sorprendió a los mercados que esperaban un endurecimiento de las políticas comerciales. La falta de anuncios sobre tarifas comerciales causó un repunte de las divisas de algunos de los principales socios comerciales de Estados Unidos. 

En consecuencia, el índice dólar, que mide el valor del billete verde frente a otras seis monedas, experimentó una caída de hasta el 1,3%, para luego estabilizarse en 108,26 puntos, después de haber tocado un máximo de 26 meses en 110,17 unidades, consignó el sitio de noticias "Ámbito".

Otras monedas

El euro, que había estado bajo presión en semanas anteriores, se apreció un 1,2%, alcanzando los 1,0394 dólares, mientras que las monedas latinoamericanas también se beneficiaron de la caída del dólar. El peso mexicano, por ejemplo, revirtió las pérdidas iniciales y cerró con una ganancia de 1,27%, cotizando en 20,5180 unidades por dólar. De manera similar, el real brasileño y el peso chileno subieron un 0,51% y un 0,60%, respectivamente, reflejando una mayor confianza en las economías locales tras la caída del dólar.

En resumen, las primeras reacciones a la asunción de Trump como presidente no sólo estuvieron marcadas por un importante retroceso del dólar, sino que también generaron movimientos significativos en los mercados globales, reflejando una mezcla de expectativas y cautela ante sus políticas económicas y comerciales.