HAIFA, Israel.- Diez personas, dos de ellas en estado crítico, han resultado heridas en un atentado con un vehículo cerca de la ciudad de Haifa, en el norte de Israel. El Canal 13 del país informó de que el sospechoso del atentado atropelló a varias personas, embistió un coche de Policía, se bajó y apuñaló a dos guardias de seguridad.

Según medios israelíes, el autor, identificado como un hombre palestino de 53 años casado con una mujer israelí, habría muerto en el ataque. Ya se están planteando preguntas sobre cómo consiguió el autor saltarse las estrictas medidas de seguridad del Estado judío y si se trata de otro fallo del Servicio de Inteligencia Interior, especialmente después de los recientes atentados con bomba en el sur de Tel Aviv la semana pasada.

La Policía detalló que el vehículo “aceleró y atropelló a un grupo de personas en el cruce de Karkur. Chocó contra una parada de ómnibus y, desde allí, “intentó seguir adelante, aceleró hacia un vehículo policial y lo chocó. Los agentes lo persiguieron, lo atraparon y lo neutralizaron”, dice el comunicado.

“Completo fracaso”

El presunto atentado ocurre en medio de un clima de extrema tensión, con una frágil tregua con Hamas, el grupo islamista palestino que gobierna la Franja de Gaza, catalogado como organización terrorista por varios países y responsable del peor ataque en décadas contra territorio israelí, el 7 de octubre de 2023.

Ese día, combatientes de Hamas y de su aliado Yihad Islámica cruzaron la frontera desde Gaza y atacaron aldeas comunitarias (kibbutzim) y una fiesta electrónica que se llevaba a cabo en medio del desierto, cerca de la frontera. Mataron a cerca de 1.200 personas y se llevaron secuestrados a otra 250.

El ataque tomó por sorpresa a el ejército israelí, que ayer reconoció el “fracaso completo” para anticipar y responder ese día. Eso dicen las conclusiones de una investigación publicada cerca del fin de la primera fase de la tregua en Gaza.

Israel retrasa la liberación de prisioneros y pide garantías

Un responsable militar aseguró que el ejército israelí no había “cumplido su misión de proteger a los civiles israelíes” durante el ataque y reconoció un “fracaso completo”.

El ejército también sufrió de un “exceso de confianza” y de una idea equivocada sobre las capacidades militares de Hamas, afirmó el responsable. “Ni siquiera imaginábamos una situación así”, aseguró.

La investigación del ejército reveló que el ataque ocurrió en tres olas sucesivas y que más de 5.000 personas, incluidos varios miles de civiles, entraron a Israel desde la Franja de Gaza ese día.

La respuesta israelí en Gaza se cobró la vida de más de 48.000 personas, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamas desde 2007. La ONU considera que esas cifras son fiables.

En el último canje de la primera fase de la tregua, que finaliza mañana, Hamas entregó ayer los cadáveres de cuatro rehenes a cambio de la liberación por parte de Israel de más de 600 presos palestinos.

También ayer, Israel anunció que enviará una delegación a El Cairo para seguir negociando el alto el fuego en vigor desde el 19 de enero, con mediación de Egipto, Qatar y Estados Unidos.

El servicio de prensa del gobierno egipcio afirmó anoche que delegaciones israelíes y qataríes mantenían “conversaciones intensivas”, con la participación estadounidense, sobre las próximas fases de la tregua.

La segunda etapa, prevista a partir del domingo 2 de marzo, debe suponer el fin definitivo de la guerra en el territorio palestino y la liberación de los últimos rehenes.