El Gobierno de Javier Milei ratificó este miércoles que espera cerrar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de que finalice el primer cuatrimestre de 2025.

“Se apunta a que haya un acuerdo cerrado para el primer cuatrimestre del año”, señaló en conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni

Insistió con la idea que transmitió Milei de que el dinero que ingrese el país “no aumentará la deuda bruta” porque sería destinado para que el Tesore pague su deuda con el Banco Central. Por eso el Gobierno habla de “recapitalización” de la entidad monetaria.

También alentó a que el Congreso apruebe el acuerdo, pese a que aún no se conoce. Rechazó la línea opositora que plantea que el Gobierno no enviaría para el tratamiento legislativo un proyecto formal sin el anexo con los detalles técnicos. 

Humor del mercado: optimismo frente a un posible acuerdo de la Argentina con el FMI

“Nunca hubo problemas para que el Congreso vote un acuerdo con el FMI que aumentaba la deuda, ¿por qué ahora no lo haría si no se aumenta la deuda bruta?”, sostuvo. 

Un banco internacional considera que el FMI podría prestarle al país U$S20.000 millones

El banco internacional UBS consideró que al menos se desembolsarían U$S12.000 millones y agregó que podría haber una “potencial sorpresa” que lleve ese monto a U$S20.000 millones, lo que ayudaría al Gobierno a aliviar gradualmente las restricciones cambiarias para finales de este año. “Prevemos que el FMI prestará a la Argentina nuevos fondos, y que una parte importante se desembolsará este año”, dijo un informe del banco suizo UBS. 

Para analizar el acuerdo, recordó que, durante la presidencia de Milei, el Gobierno tendrá que pagar aproximadamente U$S12.000 millones de capital del préstamo firmado en 2022 y U$S9000 millones de intereses. “Esperamos que el FMI proporcione fondos que superen estos pagos de capital, lo que sugiere un programa de al menos U$S12.000 millones. Cualquier monto superior a este implicaría nuevos fondos adicionales. Por ejemplo, un programa de US$16.000 millones significarían U$S4000 millones en fondos nuevos, lo que elevaría los préstamos netos del FMI a Argentina a U$S47.000 millones. En nuestra opinión, existe el potencial de sorpresas positivas en la magnitud del acuerdo y el momento de los desembolsos. Podríamos ver hasta U$S20.000 millones, incluidos U$S8000 millones en nuevos fondos, que cubrirían tanto los pagos de capital como de intereses al FMI durante el resto del mandato de Milei. También podríamos ver al menos el 30% del nuevo paquete disponible para la Argentina este año”, estimó.

Según explicaron, este optimismo se debe a que el Fondo Monetario Internacional elogió la consolidación fiscal y las reformas de oferta monetaria. Al mismo tiempo, agregaron que creen que los funcionarios argentinos podrían resolver los desacuerdos en materia de política cambiaria al intensificar los esfuerzos de consolidación fiscal e implementar reformas estructurales adicionales, como la simplificación tributaria.

“También es probable que las autoridades argentinas alivien las preocupaciones del FMI en relación con la política cambiaria presentando una hoja de ruta para levantar los controles de capital y hacer la transición a un tipo de cambio más flexible. Además, la sólida relación del presidente Milei con el presidente Trump podría ser ventajosa, dada la importante influencia de Estados Unidos sobre las decisiones crediticias del FMI. Sin embargo, la importante exposición actual del FMI a la Argentina puede plantear desafíos”, remarcaron

Otro punto en el que hizo hincapié el UBS fue la suspensión de las PASO, que consideraron como un “hito político”. Esto le daría al Congreso más tiempo para implementar un posible nuevo acuerdo con el FMI y conservar recursos en medio de los esfuerzos de consolidación fiscal, al evitar tener que organizar las elecciones primarias. “Por último, destaca la fortaleza política de Milei, ya que aprobó esta reforma a pesar de no disfrutar de mayorías en el Congreso”, agregaron.

Como última mención, el informe hizo un capítulo sobre el potencial de los bonos soberanos argentinos, una recomendación que también hizo esta semana el Bank of America. Explicaron que la deuda disminuyó moderadamente este año por toma de ganancias, tras el fuerte rally que había tenido el año pasado, pero explicaron que hay dos catalizadores que podrían darles un nuevo impulso alcista: el acuerdo con el FMI en las próximas semanas y las elecciones de medio término.

“Sin embargo, persisten los riesgos. Las reservas de divisas podrían mantenerse bajas debido a un tipo de cambio fuerte o a los bajos precios de los granos, lo que dejaría a la Argentina con una flexibilidad limitada y muy dependiente de repos y otras medidas creativas para cumplir con sus obligaciones de deuda”, cerró.