Milei apela a un DNU por el posible acuerdo con el FMI

Un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) volverá a convertirse en una llave para que la Casa Rosada sortee la eventual resistencia opositora en el Congreso. Esa vía es la que usará el presidente Javier Milei, que enviará un DNU para obtener apoyo en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Según el comunicado de prensa difundido en redes sociales por la Oficina del Presidente, la operación financiera permitirá que el Tesoro Nacional cancele deuda con el Banco Central, reduciendo así el total de la deuda pública.

De acuerdo con la comunicación, la medida busca fortalecer el balance del Banco Central, consolidando la estabilidad monetaria y financiera, además de avanzar en el proceso de desinflación y la liberación de restricciones cambiarias.

¿Por qué el jefe de Estado apela al dictado del decreto? La explicación está en los aspectos legales: se necesita el rechazo concreto de ambas cámaras del Parlamento nacional para que un DNU no tenga vigencia plena. En los ámbitos legislativos y políticos no sorprendió la conducta de Milei. A principios de año, hubo amagues oficialistas de no pasar el acuerdo con el FMI por el Congreso, lo que desató una serie de críticas hacia la Rosada.

La semana pasada, durante la apertura de la Asamblea Legislativa, el presidente de la Nación afirmó en su discurso: “dada la importancia estratégica que tiene este acuerdo para la Argentina, quiero anunciarles que en los próximos días le pediré al Congreso que apoye al Gobierno en este nuevo acuerdo con el Fondo Monetario”.

En el comunicado, emitido en la tarde de ayer, la Oficina del Presidente destaca que “no existe asunto más necesario y urgente que terminar con la inflación”, la cual, según el gobierno, ha “arruinado la vida de los argentinos”. Por este motivo, Milei solicitó un “compromiso urgente” del Congreso para respaldar el acuerdo, al igual que hicieron “todos los gobiernos anteriores” en situaciones similares. Sin embargo, desde la oposición plantearon sus reparos y advirtieron que no avalaran el acuerdo si antes no se difunden los detalles del nuevo entendimiento con el organismo internacional.

El Poder Ejecutivo enfatizó que transformar la lucha contra la inflación en una política de Estado es una señal de que los legisladores “comprendieron el mandato expresado en las urnas”. En ese sentido, el presidente Milei expresó su confianza en el “compromiso y la responsabilidad” de los parlamentarios para con el pueblo argentino y su bienestar económico. Esta decisión refuerza la postura del Ejecutivo de avanzar con su plan de ajuste fiscal y estabilización macroeconómica, en un contexto de negociaciones con el FMI y expectativas sobre la evolución de la economía nacional.

Tras el anuncio oficial, la Jefatura de Gabinete deberá enviar al Congreso el DNU en los próximos 10 días donde la Comisión Bicameral decidirá si lo acepta o lo rechaza.

Hace cuatro años, el Congreso aprobó por amplia mayoría la Ley de Fortalecimiento de Sostenibilidad de la Deuda Pública que establece que el endeudamiento en moneda extranjera bajo ley extranjera, y con prórroga de jurisdicción, requerirá autorización del Congreso de la Nación.

Acuerdos futuros

La normativa, impulsada por el ex ministro de Economía de la gestión presidencial de Alberto Fernández, Martín Guzmán, expone que los acuerdos futuros con el Fondo Monetario Internacional (FMI) deberán también ser aprobados por el Parlamento. Aquel texto explica que, con el control del Congreso, se fortalecerán los mecanismos institucionales que garanticen que el mantenimiento de la sostenibilidad de la deuda pública, así como la ejecución de planes de estabilización macroeconómica por plazos que exceden un período de gobierno, sean políticas de Estado.

Antes de difundirse el comunicado oficial, el actual ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, afirmó ayer que el FMI no pide una devaluación y aseguró que ya se pusieron de acuerdo en cómo continúa el programa económico. Asimismo, reiteró que el programa se cerraría en este primer cuatrimestre debido al trámite legislativo que se necesita y a la burocracia del Fondo.

El organismo aclaró ayer que el pedido de aprobación por parte del Congreso es una decisión del gobierno por la legislación vigente. Lo expresó a través de la vocera Julie Kozack. Más temprano, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos había dicho que “la posibilidad de que sea aprobado por decreto no es real, porque el Fondo no lo permitiría ya que se requiere seguridad jurídica”.

“Va a haber un acuerdo en el primer cuatrimestre. Nos pusimos de acuerdo con el programa económico. El FMI nunca pidió una devaluación”, dijo Caputo al hablar ayer al mediodía en un Foro de Inversiones y Negocios en Mendoza. Reiteró que el programa incluirá fondos frescos para recapitalizar los activos del Banco Central (BCRA) y que esto “no implica aumento de la deuda bruta”. “Va al Tesoro y que después le recompra deuda que el BCRA tiene del Tesoro”, explicó. El ministro hizo un repaso del discurso del presidente Milei ante la Asamblea Legislativa y puso énfasis en remarcar que el FMI no pide una devaluación. “Es cierto que hay precios caros en dólares pero no es solución devaluar. La solución es que bajen y bajan con menos impuestos y más competencia. En esas industrias los precios van a bajar, tal como ya sucedió con los autos”, afirmó el funcionario.

Cara y ceca: especulaciones de operadores

En el mercado se especuló ayer que uno de los temas más relevantes en la actualidad económica es la posibilidad que el FMI otorgue un préstamo de U$S 20.000 millones a la Argentina. La incertidumbre radicaba en si el acuerdo será aprobado rápidamente en el Congreso y en qué condiciones serán otorgados los desembolsos. Un eventual acuerdo exitoso podría generar confianza en el mercado, mientras que demoras o condiciones desfavorables podrían impactar de manera negativa en los activos financieros, advirtió Rava Bursátil.

En la Argentina: nuevo representante

En el último tramo de la negociación por un nuevo acuerdo, el Fondo Monetario Internacional decidió cambiar al representante de ese organismo en la Argentina. Se trata de Max Alier, que anteriormente ocupó el cargo de representante senior del organismo en Sudáfrica. El economista, graduado en Costa Rica, asumirá en reemplazo de Ben Kelmanson, quien había sido designado en 2021. Desde el Fondo destacaron que se trata de un procedimiento de rutina que involucra al personal senior.

La oposición considera que el DNU no es la vía

Consultado sobre la emisión del DNU para sellar el acuerdo con el FMI, el senador Luis Juez del Frente PRO, integrante de la comisión bicameral, reconoció que lo tomó desprevenido el accionar del Poder Ejecutivo, pero confirmó que acompañarán la iniciativa. En contrapartida, en el peronismo todavía no hubo definiciones. “Recién tenemos el registro de la nota de Oficina del Presidente. No se ha comunicado ningún documento o decreto aún”, señaló a la señal TN un referente del peronismo que también integra la bicameral.

“Debería rechazarse de plano y sin miramientos. Es un escándalo”, afirmó el diputado de Encuentro Federal, Nicolás Massot. “Cualquier iniciativa que se aparte de enviar la ley de Presupuesto como corresponde y con el acuerdo con el FMI dentro de ella, debería rechazarse. Ya ha ido demasiado lejos este gobierno con sus atropellos institucionales y estiramiento de las leyes”, manifestó el parlamentario. Por su parte, Fernando Carbajal (Democracia para Siempre”, indicó: “de nuevo el Gobierno elige el camino de la imposición en vez del diálogo y el consenso, y no es esto lo que corresponde ni lo que le pidió el Fondo. Milei elige la patoteada en vez el camino de la institucionalidad. Esa es la primera lectura frente al dictado de un DNU”.