Las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) no repuntan. La entidad realizó su mayor compra de divisas en el mes (U$S 268 millones), pero las reservas siguen en picada y cayeron a U$S 27.685 millones, su menor valor desde el 30 de septiembre. El Gobierno apuesta al nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que mejore el poder de fuego del Central, captando más dólares en el mercado.
La intervención constante en el mercado cambiario para impedir que la cotización de los dólares financieros mantengan una brecha inferior al 20% con el dólar oficial y los gastos en turismo y con tarjeta de crédito en el exterior sobreexigieron al BCRA. El Gobierno necesita recomponer las reservas, como una manera de mostrar al mercado que se reconstituyó la capacidad de pago del país y, así, acceder a más financiamiento.
El nuevo acuerdo será en el marco del Programa de Facilidades Extendidas, el cuarto de estas características que la Argentina rubricará con el organismo internacional. Según el decreto presidencial, durará hasta 2035 e incluirá el diferimiento de los pagos previstos por los próximos cuatro años. Asimismo se establece un plazo de gracia de cuatro años y medio antes de retomar la devolución de fondos.
Más allá de estos plazos, el decreto presidencial no confirma cuál es el monto de la asistencia que llegará desde el FMI, como tampoco cuánto será el dinero que la gestión del presidente Javier Milei destinará a cubrir los vencimientos del programa firmado en 2022. En la actualidad, la deuda con el FMI alcanza los U$S 41.400 millones de acuerdo a la base de datos actualizada del organismo. No se sabe aún qué medidas requerirá el Fondo en esta oportunidad. El Board del FMI aprobaría el programa hacia fines de abril. Hace algunos días, el banco UBS estimó que el nuevo programa contaría con unos U$S 20.000 millones. De ese total, cerca de U$S 12.000 millones se usarían para la renovación de pagos, mientras que los U$S 8.000 millones restantes serían volcados a la reconstitución de las reservas internacionales que hoy, en monto neto, están con saldo negativo por unos U$S 4.000 millones.
Hoja de ruta
Pese a la tormenta global, los bonos soberanos en dólares experimentaron una modesta baja promedio de 0,1%, mientras que el riesgo país de JP Morgan subió un entero para la Argentina, en los 720 puntos básicos. El entendimiento con el organismo internacional mejora el clima en el mercado doméstico, e incluso los operadores vienen anticipando que podría estar acompañando de fondos frescos en busca de reforzar las reservas y seguir avanzando en el saneamiento del BCRA, lo cual permitiría continuar recorriendo la “hoja de ruta” camino a una ordenada salida del cepo, indica el economista Gustavo Ber. Sin novedades relevantes se extiende el clima de calma cambiaria, y la acumulación de reservas más allá de algunas ruedas de pausa ante pagos de bonos, por lo cual la brecha sigue estable en torno al 15%. “Ello a la espera de los lineamientos sobre el régimen cambiario que pudieran acordarse con el FMI, entre ellos posiblemente una escalonada reducción del dólar blend a fin de acelerar las compras de divisas mientras se aproxima la etapa de mayor oferta”, acota el analista del mercado.
Kicillof le pidió a Milei que una parte del nuevo acuerdo con el FMI sea destinado a Bahía BlancaEl ministro de Economía, Luis Caputo, destacó ayer que el acuerdo con el Fondo permitirá reparar “el abuso del gasto público” y afirmó que de este modo se podrá “derrotar la inflación y emprender un sendero de crecimiento económico”. A partir de la publicación del DNU y el envío a la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, se espera la convocatoria por parte del senador y presidente, Juan Carlos Pagotto. Los legisladores tendrán dos semanas para pronunciarse por la ratificación o por el rechazo. De no hacerlo en ese tiempo, ambas Cámaras podrán tratarlo en los respectivos recintos. La comisión está conformada por 16 integrantes de diferentes fuerzas políticas. El oficialismo no cuenta con mayoría propia y espera construirla con aliados de la oposición dialoguista.