“El uso de los transgénicos cambió las prácticas agrícolas. Permitió reducir el número de aplicaciones ya que la protección contra ciertos insectos las tiene incorporada la planta” explicó Fabiana Malacarne, gerente de biotecnología de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA).

En ese sentido, dio como ejemplo los cultivos de té que tienen protección incorporada contra cierta plaga de gusanos , pero que en ese caso no se le hacen tantas aplicaciones de insecticidas sino de otros productos.

Por lo tanto, señaló Malacarne, “se redujo el uso de ciertos tipos de agroquímicos; fundamentalmente en el cultivo de algodón que era una problemática importante ya que los pequeños productores fumigaban utilizando mochilas en algunos casos, y eso tenía grandes consecuencias para la salud humana”

“Todo producto fitosanitario debe utilizarse bajo un esquema de Buenas Prácticas Agrícolas para que no cause impacto en la salud si no que vaya al foco , que es controlar la maleza o plaga de la que se trate”, subrayó la especialista en biotenología.

En diálogo con el programa “Entre el campo y la ciudad”, que se emite por Radio Colonia AM 550, la gerente de ASA resaltó que se ha avanzado bastante en la Argentina en los últimos años en la capacitación de los productores sobre Buenas Prácticas Agrícolas, aunque reconoció queda muchísimo por hacer en esta materia, porque la educación es algo que tiene que ser constante y, sobre todo, porque hay un recambio generacional” en las administraciones de los campos.

Probablemente, los productores más viejos -subrayó Malacarne- que están en el campo todavía son un poco reacios a decir voy a hacer esta práctica de otra manera. Pero se ha realizado un muy buen trabajo.

“Tanto Casafe (Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes de la Argentina) como ASA dictan cursos de capacitación y cada vez es mayor la demanda. La comunidad agropecuaria está muy interesada en hacer las cosas bien”, concluyó la especialista.