BUENOS AIRES.- Luego de denunciar a la procuradora Alejandra Gils Carbó a través de un duro documento, los fiscales federales renovaron sus críticas contra su jefa y alertaron sobre una “politización” dentro del Ministerio Público. Además, señalaron que hay “presiones” contra los fiscales y advirtieron que en varias causas no se trabaja con parcialidad.
La voz cantante de la Asociación de Fiscales y Funcionarios la llevó su presidente, Carlos Donoso Castex, quien firmó el documento que en el que calificaron a el accionar de Gils Carbó como “peligroso”. “Hay una línea generalizada de politización del Ministerio Público”, aseguró Donoso Castex.
Además, pidió “garantías para que el fiscal pueda desarrollar su trabajo y no sea presionado ni trabaje con imparcialidad”. En el texto, la entidad se refirió al papel de Gils Carbó en durísimos términos. Hablaron de los “peligros” de las designaciones realizadas por la procuradora, el “daño nunca visto” que provocaron sus decisiones y los “oportunistas” traslados de fiscales que dispuso por, según dijeron, “obedecen a intereses políticos”.
“El Ministerio Público Fiscal es un órgano extrapoder que debe ser independiente del Poder Ejecutivo de turno, velando por los intereses de los ciudadanos, y no de un partido político o gobierno circunstancial”, escribieron su presidente y los vices Ricardo Toranzos y Marcelo Munilla Lacasa, y la secretaria Susana Pernas.
“Hemos hecho presentaciones a la procuradora sin tener respuestas”, dijo Donoso Castex y alertó: “el riesgo de la politización es para la gente que tiene que defender sus derechos en la Justicia”.
La Asociación de Fiscales tiene unos 170 asociados y representa a cerca de la mitad de los 400 fiscales nacionales y federales. Incluso Gils Carbó es socia de la entidad.
En cuatro carillas la Asociación de Fiscales cuestionó el “exorbitante aumento” en la cantidad de empleados y funcionarios designados en la Procuración, en forma directa, sin requisito, sin concurso ni evaluación, mientras los fiscales a cargo de casos criminales deben elegir a sus colaboradores, no entre gente de su confianza, sino de una lista provista por la Procuración, donde figuran algunos de los que aprobaron un examen dentro del régimen denominado de “ingreso democrático” al Ministerio Público.
Agrega que se tomó juramento a fiscales designados para ocupar cargos en Formosa, Santiago del Estero, Posadas, Goya, Corrientes y General Pico, que en lugar de ejercer los cargos donde fueron designados “han actuado como oportunistas” y fueron trasladados a Comodoro Py 2002, “lo que constituye una burla al sistema de designaciones y al Senado”.
Por este asunto, ya hay una denuncia contra Gils Carbó que presentó el senador radical Mario Cimadevilla, y el fiscal Guillermo Marijuan pidió indagar a la procuradora.
Allí se acusa a los que aceptaron el cargo y a quien los designó. La Asociación dijo que los “traslados de fiscales sin experiencia y recién designados” constituyen “ventajas indebidas y obedecen a intereses políticos ajenos a la independencia”.
Criticaron el intento de destituir al fiscal José María Campagnoli y el desplazamiento del fiscal Carlos Ernst, y los sumarios contra fiscales para presionarlos.
Hablaron de los atrasos en los concursos viejos y los concursos exprés de esta gestión donde “casualmente” los elegidos trabajaban en la Procuración o habían sido designados como subrogantes.
Calificaron de “peligrosa” la designación de fiscales subrogantes “sin necesidad o urgencia” que lo justifique, ya que no se dictaron las leyes necesarias para poner en marcha el nuevo Código. “Estas designaciones demuestran improvisación y tienen otros objetivos ajenos a la implementación del Código”, se indicó.
“Se menoscaba e ignora a fiscales con años de carrera” que demostraron independencia para dar “enormes atribuciones” a fiscales sin experiencia, recién designados cuyos méritos parecen ser la afinidad de ideas políticas y no la capacidad profesional”. (lanacion.com)