La hepatitis infantil está afectando a más de 230 niños de al menos 20 países, y Argentina es uno de ellos. El Ministerio de Salud informó el jueves pasado que son seis las provincias que albergan ocho casos, entre sospechosos y confirmados, de pacientes con hepatitis aguda de origen desconocido.
Los posibles infectados se encuentran en observación y a la espera de estudios patológicos, y corresponden a Provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Misiones, Santa Fe, Chubut y Neuquén.
El primer caso detectado corresponde a un niño de ocho años de Santa Fe, que necesita de forma urgente un trasplante de hígado. Se descartaron las hepatitis A, B y C, pero aún esperan los resultados de D y E.
El comunicado ministerial remarcó que son casos aislados sin conexión entre sí y que no se trata de un brote. “No se trata de un brote sino de una situación que no escapa a lo que se notifica en forma habitual, ya que todos los años se registran casos con cuadros similares de hepatitis agudas graves sin diagnóstico”, destacó el informe. Además, el Ministerio de Salud pidió estar alerta a la población y a los pediatras en general por un aumento de casos.