Los cimientos del plan de Chahla: 180 días, su equipo y la construcción del liderazgo

La agenda de Rossana Chahla (Unión por la Patria-UpP) por estos días es intensa. Los teléfonos de sus colaboradores están atiborrados de pedidos de reuniones y la peregrinación hacia el salón del Bicentenario de la Casa de Gobierno, donde a diario recibe a expertos en diversas temáticas relacionadas con la Ciudad y a dirigentes políticos, es incesante. Las actividades vinculadas a su próxima gestión se mezclan con las del último tramo de campaña para las Primarias del domingo.

La intendenta electa de San Miguel de Tucumán “no para”, dicen, y se prepara para lo que viene: encabezar la segunda administración en importancia de Tucumán, después del Gobierno provincial. Todos saben que la empresa será muy difícil y que arrancarán en un año de crisis económica.

La llegada de la diputada al Municipio fue sin dudas el hecho político más novedoso que dejaron las urnas tras la última contienda provincial. No sólo porque será la primera mujer electa para gobernarlo sino, sobre todo, porque desplazó a Juntos por el Cambio (JxC) tras dos gestiones del alfarismo (obtuvo 158.564 votos frente a 152.359 de Beatriz Ávila). Esto último fue especialmente valorado en el peronismo nacional, en un contexto de pronósticos electorales desfavorables para la Rosada.

En la Provincia analizan que los resultados se debieron a un combo de factores. En palabras de oficialistas, consideran que la combinación para ganar fue tener una muy buena candidata; que Jaldo y los acoples hicieron una excelente elección y traccionaron en Capital y “la mala gestión del alfarismo”.

El adelanto de las elecciones determinó que la transición hasta la asunción sea extensa. Como manifestó en entrevistas con LA GACETA, Chahla espera el llamado del actual jefe municipal Germán Alfaro para el traspaso. Alfaro, a su vez, dijo que la llamará, pero cuando se acerque el fin de su mandato y se comprometió a que el proceso será armonioso. En el oficialismo municipal esperaban una contienda reñida, pero no el triunfo de sus oponentes.

La victoria de Chahla determinó un cambio en el escenario del poder y no sólo en relación al alfarismo. Tras décadas de preponderancia de dirigentes territoriales fuertes en la capital, el cargo que ocupará le da una proyección clave para convertirse en la figura más importante del peronismo en la jurisdicción. Como sucede naturalmente en estos casos, el chahalismo comienza también a configurarse. En el oficialismo es unánime la opinión sobre ella y la caracterizan como trabajadora, estudiosa, temperamental, capaz y una gestora “insistente”. La mayor parte de los miembros se entusiasma con su gestión y varios se autoconvocan, incluso, para integrar su equipo de trabajo. Un sector más cauteloso considera que será muy difícil cumplir con todo lo prometido en la campaña, pero confía en que mejorará aspectos de la ciudad porque cuestionan la gestión actual.

Chahla, dicen, se mantiene cautelosa y es reservada en relación a sus pasos. Por ello son varias las incógnitas sobre su plan y sus previsiones políticas. Aquí, algunas respuestas.

1-¿Qué hará al llegar al Municipio? Quienes participaron de reuniones en el salón del Bicentenario coinciden en que la prioridad de la nueva intendenta será cumplir con su compromiso de campaña y llevar adelante su plan inicial de 180 días. En el corto plano, hay tres grandes puntos. Primero, prevén poner en marcha las plantas asfálticas municipales y bachear las calles. En ese marco, a largo plazo, podrían estudiar la posibilidad de municipalizar el servicio de agua y cloacas, porque las pérdidas inciden directamente en el estado de las vías. También prevén armar cuadrillas especiales que trabajen de noche para avanzar más rápido con las tareas.

Segundo, trabajarán en el ordenamiento de tránsito mediante diversas estrategias como el empleo de carriles únicos. Esta medida, que su equipo estudia con especialistas, se complementaría en el mediano plazo con un sistema de estacionamiento pago o con restricciones de acceso para autos particulares al corazón del centro. Todas las posibilidades estarían en análisis. El tercer lugar es para los basurales: están emprendiendo, con la ayuda de referentes territoriales, una especie de censo de microbasurales. La idea es erradicarlos y, más adelante, reforzar la pelea con campañas de concientización y la implementación efectiva de programas de separación de residuos. El modelo a seguir es el del Municipio de Tafí Viejo, en mayor escala. En cuanto al contrato con la empresa 9 de Julio para la recolección -la concesión vence a fin de este mes- una de las alternativas que discuten es prorrogarlo. Prevén hacer un diagnóstico actualizado de las necesidades de la ciudad en esa materia, teniendo en cuenta el crecimiento de algunos barrios. Mencionan que Chalha está mirando experiencias en otros municipios para poder replicarlas, con los matices locales, y, a la vez, recibiendo iniciativas que considera viables. Hay otros asuntos que también tiene en la carpeta de los primeros 100 días como el estado de los espacios verdes y de los accesos a la ciudad o la reactivación de la Asistencia Pública. Revisarán, además, la situación del Mercado del Norte. Buscan aceitar la comunicación con los vecinos, mediante aplicaciones y otras líneas de atención y participación.

En lo macro, su equipo cuenta con un plan rector de gobierno -lo están ampliando- que cuenta con ejes estratégicos en los que se basará su gestión y que menciona también objetivos en el tiempo.

2-¿El municipio entrará en el “Pacto Social”? Esta fue una de las preguntas que surgió apenas se conoció el cambio de signo político en la Intendencia. El “Pacto Social”, que tuvo diversos nombres desde su implementación, es la herramienta financiera mediante la que los municipios ceden sus recursos a la Provincia a cambio del pago de los salarios y del envío de dinero para obras. San Miguel de Tucumán es de las pocas administraciones que está fuera de ese tipo de acuerdos. En el entorno de Chahla afirman que descartan completamente la posibilidad de volver a él y que mantendrán la autonomía económica. En su grupo de trabajo consignan que, por ejemplo, ya tiene en sus manos la última Cuenta de Inversión 2022 (la rendición de cuentas del Presupuesto) y que están trabajando con esas previsiones para estimar con mayor precisión los números que se manejan en la estructura capitalina.

3-¿Quién tendrá injerencia sobre su gestión? Una de las especulaciones que más ronda por el oficialismo y la oposición es el rol o la injerencia que Juan Manzur y Carlos Cisneros tendrán en el Municipio. En el riñón de la futura jefa municipal no dan vueltas: “Chahla es Chalha, no es Manzur ni es Cisneros”. Afirman que ella tomará las decisiones y que será responsable por ellas. La médica, consignan, forma parte de un proyecto político, pero que esto no implica que responda ciegamente a tal o cual. Sí remarcan que tanto el gobernador como el diputado Cisneros son hombres de mucha confianza y de consulta. Así como también lo es el gobernador electo, Osvaldo Jaldo. De hecho, darían por descartado que el referente del gremio bancario y cabeza de Activar, uno de los espacios que más la impulsó, ocupe un cargo en la Municipalidad. La construcción del liderazgo de Chahla, adelantan, se recostará sobre su temperamento, la gestión, la dirigencia y su gabinete.

Hay quienes en el peronismo consideran que ella es una referente de Manzur y que, por lo tanto, él podría tener algún grado de injerencia en el armado y después de que asuma.

4- ¿Cómo armará su equipo de trabajo? Bullen las expectativas y los autocandidateados, pero no las confirmaciones. En su núcleo afirman que se abocará a esa tarea recién después de las PASO. “Ella recibe y escucha a todos, pero a nadie le dice nada de los cargos”, consignó un colaborador de confianza. Tendrían previsto contratar a especialistas que perfilen los puestos, para poder cubrirlos con eficiencia. También se reunirá con empleados municipales de otras líneas de conducción, para saber conocer sus roles y poder ajustar las tareas. Advierten que, por el momento, ni Manzur ni Jaldo le habrían pedido espacios. Sí puede haber algunas pistas sobre su gabinete si se presta atención a quienes suelen reunirse con ella. Además de Cisneros, entre los dirigentes que más la frecuentan están Cristian Rodriguez, Juan Pablo Lichtmajer, Gerónimo Vargas Aignasse, Mario Leito, David Mizrahi, Gonzalo Carrillo Leito, Carlos Issa Assan y concejales electos y salientes, entre otros oficialistas.

5- ¿Cómo será la relación con Jaldo? En las cercanías tanto de Jaldo como de Chahla mencionan que la relación entre ellos es inmejorable y que mantienen un diálogo fluido. Según sus allegados, pretenden trabajar en tándem para coordinar aspectos de la gestión, porque hay muchos en común, como el transporte público y la seguridad. El panorama nacional es clave, porque si el nuevo presidente es de otro color político esto generaría que tengan que actuar en tándem, ante la adversidad, y multiplicar las gestiones en conjunto ante la Nación. Por otro, la próxima jefa municipal también trabaja en el vínculo con el Concejo, que consideraría fundamental, y con intendentes electos del Gran San Miguel, para conformar un grupo de trabajo conjunto.

Probablemente la agenda de “La Chahla” -como la menciona la dirigencia propia y ajena- estará cada vez más apretada en los más de 80 días que restan para su llegada a 9 de Julio y Lavalle. En el camino, aparecerán las definiciones electorales y de gestión que comenzarán a dirimir el futuro de la intendenta y de la Municipalidad.

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