Los avances y deudas con la niñez en 40 años de democracia

La mirada y el análisis de tres especialistas en el área.

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20 Agosto 2023

Maritchu Seitún

Licenciada en Psicología. Integra y coordina equipos de Psicología de Niñez y Adolescencia.

Me parece que hubo pocos avances y hay muchas deudas, el hambre, la falta de trabajo que lleva a que los chicos crezcan sin saber lo que es el trabajo.

¡Enorme avance nacer y crecer en democracia!

Algunos  avances tienen que ver con  nuevos e interesantes paradigmas de crianza, pero no se relacionan con estos años de democracia, y lamrentablemente no llegan a todos nuestros niños.

Melina Yácumo

Profesora de letras. Diplomada en Niñas, niños y adolescentes, sujetos de derecho (UBA). Diplomada en Contextos de encierro (CEADE).

Según el INDEC, el 54,6% de niñas, niños y adolescentes se encuentra en condición de pobreza, es decir, vive en hogares cuyos ingresos no alcanzan a cubrir una canasta básica total de bienes y servicios. Según datos de UNICEF, durante 2022, en el 36% de los hogares tuvieron que dejar de comprar algún alimento por falta de dinero y en el 19% de los hogares dejaron de realizar alguna comida, lo que afectó a más de 1 millón de niños, niñas y adolecentes. Es decir que, en nuestro país, las niñeces y adolescencias crecen con hambre.

Basta conocer estas cifras para entender cuáles son las deudas históricas con las infancias en el marco de los 40 años del regreso de la democracia.

Sin embargo no podemos dejar de reconocer numerosos avances en materia de infancias: la sanción de leyes como la Ley de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (2005), que propone un nuevo sistema de protección a las infancias y adolescencias en el que se las reconoce como sujeto de derecho y ya no objeto de protección y control, como sucedía con el paradigma tutelar (1919);  y la ley de Educación Sexual Integral (2006), indispensable para pensar las infancias en clave de ampliación de derechos y que ha venido a significar una estrategia fundamental para prevenir el abuso sexual contra las infancias y para denunciarlo.

También es cierto que, en los últimos años, los ajustes afectaron especialmente las políticas públicas de las infancias. El nuestro, es un país donde más de la mitad de los niños vive en contextos pobres y ha sufrido históricamente situaciones de desigualdad en el acceso y el ejercicio de sus derechos. En este sentido, las infancias configuran una de las poblaciones más vulnerables.

La pobreza en la niñez, es un problema que va más allá de la falta de ingresos. Implica que muchos niños, desde temprana edad no asisten a la escuela o lo hacen a edad tardía. Tampoco cuentan agua potable, viviendas dignas, acceso a los servicios de salud correspondientes ni a políticas de cuidado, entre otras cosas. Además, muchos de ellos se ven obligados a trabajar durante largas jornadas, expuestos a innumerables peligros. Me pregunto: ¿qué lugar ocupa el juego, en la vida de estos niños? ¿Hay tiempo para jugar cuando se vive con hambre y frío?

Sin duda, queda todo por hacer. Tenemos una deuda histórica y es responsabilidad del Estado construir una sociedad en la que las infancias sean un lugar lindo y seguro para transitar, un lugar más amoroso, más amable, con derechos respetados y garantizados.

Otro mundo es posible, otro mundo es urgentemente necesario. Porque tiene que llegar el día en que sean felices las infancias para todos.

María Luján Vitale

Referente Eje Comunidad de Asociación Conciencia

Al acercarse un nuevo Día de las Infancias y a 40 años de la vuelta de la Democracia, desde Asociación Conciencia reafirmamos nuestro profundo compromiso con los derechos de las infancias y adolescencias en nuestro país. Al mismo tiempo convocamos a todos los actores: públicos, privados, sindicales y organizaciones de la sociedad civil, a profundizar las redes institucionales con base comunitaria en pos de continuar aunando esfuerzos para poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.

Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, alrededor del mundo 160 millo nes de niños y niñas trabajan, casi un 10% de la población infantil global. Desde la llegada de la pandemia por Covid-19, las cifras han crecido, especialmente en el rango entre los 5 y 11 años de edad.

El trabajo infantil hace visible la vulneración de otros derechos que deben ser respetados: derecho a la educación, derecho al juego, derecho a un proyecto de vida y la lista podría continuar.

La escolarización reduce las posibilidades de trabajo entre los niños, niñas y adolescentes, al tiempo que es el lugar seguro y en el cual el Estado garantiza el acceso a los derechos.

De acuerdo con la bibliografía especializada y con la experiencia de más de 40 años de trabajo con que cuenta Asociación Conciencia entendemos la niñez y adolescencia como etapas fundamentales para el desarrollo biológico y psicosocial de una persona, siendo dichas etapas umbrales para la construcción de nuestra sociedad actual y futura.

Durante dichos momentos del desarrollo, se incorporan aquellas habilidades no solo para integrarse en las esferas sociales, políticas y culturales de la vida sino también considerando la esfera productiva a futuro. Por eso, la inversión en este grupo debe considerarse como un medio para crear capital tanto humano como social y cultural, indispensable para la formación de valores y el ejercicio de la ciudadanía.

Desde Asociación Conciencia hemos llevado adelante y actualmente en implementación en distintos escenarios urbanos y rurales talleres para niños y niñas y adolescentes que contemplan actividades lúdicas, recreativas y deportivas vinculados  a espacios que aborden temáticas como: proyectos de vida, importancia de la actividad física, ESI, cultura local y lazos comunitarios, emociones y hábitos saludables.

De nuestra parte seguiremos trabajando en pos de proteger las infancias y proporcionarles una perspectiva positiva para su futuro.

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