San Martín de Tucumán: una noche de aire caliente y pocas ideas

El “santo” tucumano no hizo mérito suficiente para traerse más que un punto de San Juan; para colmo, sufrió la expulsión de Bucca.

CUERPO. Arturia trata de cubrir la pelota ante la marca de Nicolás Bazzana. CUERPO. Arturia trata de cubrir la pelota ante la marca de Nicolás Bazzana. Foto de Marcos Urisa (Especial para La Gaceta)

Que se juega, que se retrasa, que se suspende. En la previa del duelo “sanmartiniano”, el viento zonda tuvo casi tanto protagonismo como la insólita expulsión de Leonel Bucca. El mediocampista no se percató nunca de que ya estaba amonestado y se llevó la doble tarjeta, por lo que el equipo volvió a quedar con 10 jugadores, como había ocurrido en la fecha anterior contra Defensores Unidos. Aunque lo más preocupante fue que esta vez el equipo no encontró los caminos, llegó muy pocas veces al arco y entró en juego recién en la recta final. Lo único positivo de su excursión a San Juan fue eso: que no perdió.

Cuando apenas iban seis minutos de iniciado del partido, llegó la primera de peligro para el “verdinegro”, que jamás aprovechó la supremacía numérica y por ende, recibió el reproche de su gente. Tras una falta de Gustavo Abregú al borde del área, Agustín Sienra se adelantó a todos y cabeceó para la enorme atajada de Darío Sand, que se transformaría en la figura.

El primer remate del conjunto de Bolívar y Pellegrini llegaría a los 11’, con el remate de su goleador Emanuel Dening, quien se retrasó unos metros y ayudó al equipo ante los cambios de banda de Brian Andrada y Gervasio Núñez.

Con los de La Ciudadela todavía sin acentarse en el juego, los de San Juan aprovechaban el sector de Nicolás Sansotre, que perdió demasiado a sus espaldas.

Tan alta era la ofensiva del “verdinegro”, que a los 21’ Sand salió con sus dos brazos al borde del área y todos los locales pidieron expulsión para el correntino. Si bien el “santo” estuvo a nada de quedarse con 10, esa situación no se haría esperar mucho.

A los 23’, Bucca golpeó a Alexis Vega y se llevó la primera amarilla. ¿La segunda? Sólo siete minutos después. En su desesperación de querer achicar, derribó a Manuel Llano Massa y el árbitro no dudó: roja y a las duchas, para bronca de propio Bucca y de Pablo Frontini.

Ya en el complemento, se pudo ver a un equipo corriendo demasiado tras la pelota y replegado ante la ofensiva del “verdinegro”. Sand se lució una y otra vez con buenas atajadas. Justamente ese aguante, provocó la reacción del “santo” tucumano, aunque lamentablemente ya era tarde.

Banegas buscó conducir al equipo por la izquierda y conectó con Andrada y Dening, generando algunos contragolpes que no tuvieron éxito. Para evitar la ofensiva del rival, Frontini decidió mandar a la cancha a Iván Zafarana. De todas formas, el mayor movimiento de cambios fue a falta de 10 minutos, con los ingresos de Ulises Vera e Iván Molinas (más tarde ingresó Mauro Verón) que le dieron una necesaria cuota oxígeno al equipo.

A pesar de que todavía sigue en carrera, quedará el lamento de que San Martín se despertó tarde y podría haberse llevado un triunfo de San Juan. El empate significa un punto de oro de cara a los ocho finales que quedan, pero todavía tiene la deuda pendiente jugando de visitante. Esta vez no fue una caída como la de Puerto Madryn, se valora el esfuerzo y las ganas de ir para adelante. Ahora debe ganar lo que le queda de local para mantenerse, a como dé lugar, en el Reducido.

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