Golf: un clásico con éxito asegurado

En Alpa Sumaj se llevó a cabo la séptima edición del torneo en beneficio de la FuAR.

HACIA EL PRÓXIMO HOYO. El ex “naranja” Aníbal Terán y su compañero Esteban Sisini, integrantes de uno de los 25 equipos que compitió en el torneo en Alpa. HACIA EL PRÓXIMO HOYO. El ex “naranja” Aníbal Terán y su compañero Esteban Sisini, integrantes de uno de los 25 equipos que compitió en el torneo en Alpa. La Gaceta / fotos de Diego Aráoz
26 Agosto 2023

Mucho antes de siquiera anunciar la fecha, los organizadores de la séptima edición del Torneo de golf a beneficio de la Fundación Argentina de Rugby (FuAR) en Tucumán tenían la certeza de que sería un total éxito. La razón es simple: todas las anteriores lo fueron. Y por eso confían que la del año que viene también lo será. Por lo pronto, el torneo de este año colmó todas las expectativas: 100 aficionados repartidos en 25 equipos (líneas) participaron de la competencia, que tuvo lugar en la cancha Alpa Sumaj, del Jockey Club. Entre ellos hubo varios ex rugbiers, como José María Núñez Piossek, Aníbal Terán, Ricardo Sauze, Gonzalo Lamarca y Mariano Malmierca, así como el actual presidente de la FuAR, Jorge Allen.

“El de Tucumán es un torneo que se vende solo. No tenemos que salir a explicarle nada a nadie. Este año lo hicimos también en Rosario y Córdoba, y ahí nos cuesta un poco más vender las líneas y que entiendan cómo es nuestro torneo. En cambio acá ya lo conocen y siempre hay mucha expectativa. No llegamos ni a publicar el flyer y el cupo de inscripciones ya estaba agotado”, graficó Ignacio Rizzi, gerente de la FuAR y fundador de la Fundación Rugby Amistad, que nació en 1992 para asistir a rugbiers que hubieran sufrido lesiones graves, y que a partir de 2015 -con su incorporación a la entidad madre del rugby argentino- pasó a llamarse FuAR.

Los directivos de la Fundación remarcaron la importancia del torneo tucumano, el más antiguo y exitoso de los que se hacen en el interior. “Es espectacular todo. Desde la predisposición de la gente para organizarlo hasta la generosidad para colaborar con la causa de la Fundación”, destacó Julio Brolese, miembro del Consejo Asesor de la FuAR.

Tras la competencia -orientada más que nada a compartir una tarde distendida- se llevó a cabo la tradicional subasta de artículos de rugby, entre los que hubo camisetas firmadas de Los Pumas, Australia, Sudáfrica, Irlanda y Francia, así como indumentaria de los seleccionados argentinos y una pelota firmada por Pablo Matera y Sam Cane, capitán de los All Blacks. “La subasta que se hace acá no la podemos replicar en ningún lado. En otros torneos, después de la tercera prenda algunos se van. Acá están todos ansiosos, por eso a lo largo del año voy juntando cosas para la subasta de Tucumán”, aseguró Rizzi.

Los fondos recaudados en la subasta y en las inscripciones son destinados al propósito de la FuAR: brindar asistencia económica a los 34 jugadores que sufrieron lesiones graves en ocasión del rugby. “El más grande tiene 70 años y el más chico 16. Lamentablemente, cada uno se suman uno o dos”, contó Allen, y luego detalló en qué forma ayuda la Fundación a sus miembros. “Primero les brinda una suma de dinero cuando se lesionan para que puedan afrontar los gastos de internación, y se les compra la silla de ruedas. También se le da cobertura para que puedan adaptar su casa y su auto a sus necesidades, así como una ayuda mensual y un plus vacacional. Tratamos de estar cerca de los chicos para mejorar su calidad de vida en la medida de lo posible”, explicó Allen, y añadió que se trata de una cobertura mucho más amplia de la que brindan organizaciones similares en otros países: “también les ayuda a encontrar un trabajo. El mayor logro de la FuAR es que, de los 34 lesionados, 30 están trabajando, dos estudian y uno está en rehabilitación”.

Por último, también destacó la garantía de éxito que tiene cada edición del torneo en esta provincia: “Tucumán es inclusión. Hay mucha generosidad. Lo hagas donde lo hagas, no es lo mismo que acá”.

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