Sedición policial: “No recuerdo” y “no conozco”, las palabras más usadas por Gassenbauer

Cuatro fueron las palabras que más utilizó el ex ministro Jorge Salvador Gassenbauer ante las preguntas más incisivas que le hicieron todas las partes: “no recuerdo” y “no conozco”. Con un testimonio cargado de dudas, el ex funcionario no aportó ninguna certeza al iniciarse la segunda semana de las audiencias del histórico juicio por la sedición policial que derivó en los saqueos de 2013.

Durante más de dos horas, Gassenbauer explicó cuál fue el papel que jugaron los funcionarios políticos durante esas jornadas que forman parte de un capítulo negro de la historia tucumana. Fue el primer testigo en declarar porque el ex jefe de Policía Jorge Racedo, cuando hizo uso de la palabra, responsabilizó en varios aspectos a los ex funcionarios del área de Seguridad y también al ex gobernador José Jorge Alperovich. Pero ninguno de esos dichos fueron confirmados por el titular del área de Seguridad de esos tiempos. Es más, terminó complicando al ex jefe de la fuerza, el único funcionario de peso sentado en la silla de los acusados.

El testimonio, curiosamente propuesto por el defensor de Racedo, Arnaldo Ahumada, fue largo y por momentos tedioso, puesto que las partes hicieron preguntas similares para tratar de “quebrarlo” para que de alguna manera comprometiera a otros funcionarios. El interrogatorio terminó dejando al descubierto la inacción del PE para frenar la sedición que dejó a la provincia envuelta en caos durante varios días.

Para una mejor compresión, se describe la declaración de Gassenbauer en seis puntos:

1- La noticia

El ex ministro de Seguridad reconoció que él se enteró por un llamado de Racedo que en las inmediaciones del estadio de All Boys había entre 60 y 70 personas comenzando una protesta. “Decidimos reunirnos en la estación de servicio de avenida Belgrano y América. Ahí le ordenamos al jefe de Policía que tomara todas las medidas necesarias para frenar la protesta. Nos retiramos y al día siguiente él nos comunicó que los sediciosos se habían apoderado de la Subjefatura de Policía. Ahí nos dimos cuenta de que no tenía el mando total de la fuerza”, indicó.

Cuatro veces repitió Gassembauer que no podía explicar por qué no desarticularon la protesta antes de que los sediciosos tomaran la Subjefatura. “La responsabilidad operativa es pura y exclusivamente del jefe de Policía. Los funcionarios tenemos el rol de diseñar políticas de seguridad”, indicó. “Sí le preguntamos si no era conveniente desalojarlos y él nos respondió que se trataba de gente que estaba alcoholizada y armada y lo último que quería era que se registre un derramamiento de sangre”, añadió.

2- Tranquilidad

“En los días previos no hubo ningún tipo de preaviso de que esto podía pasar. Estábamos al tanto de que en 20 de las 24 provincias del país hubo problemas con los policías por cuestiones salariales. Pero la nuestra estaba entre las cuatro mejores pagadas del país y, en febrero, se iniciaban las paritarias de ese año”, explicó Gassenbauer. “No puedo decir si el movimiento fue una cuestión política; fue un efecto cascada en todo el territorio nacional. Creo que nunca fue investigado este punto”, agregó el contador público nacional.

3- Pedido de ayuda

El ex ministro de Seguridad confirmó que el lunes 9, cuando ya habían comenzado los saqueos en la capital y en el este tucumano, se pidió ayuda a la Nación para que Gendarmería Nacional colaborase con el patrullaje. “Nos respondieron que sí, pero que recién podrían enviar efectivos el martes. Sus hombres habían sido enviados a otras provincias para hacer la misma tarea”, respondió. La defensora Aurora Díaz Argañaraz le consultó sobre por qué no habían pedido colaboración a la Policía Federal. “Gendarmería es la que está capacitada para esta contingencia”, explicó.

4- Desmentidas

En su declaración, Racedo había apuntado responsabilidades a otros funcionarios. Por ejemplo, dijo que el ex secretario Paul Hofer había ordenado “levantar” el centro de monitoreo del servicio 911, según le había comentado el comisario Leandro Herrera. “Eso no es así. No recuerdo que haya sucedido algo así. Insisto, la responsabilidad operativa era pura y exclusivamente de él”, declaró. También desmintió que él o algunos de los funcionarios del área hayan dado órdenes en la fuerza. “Por Ley estábamos impedidos de hacerlo. Nunca lo hicimos. Nosotros generamos la política de seguridad y él debía hacerla cumplir”, agregó.

5- Los motivos

Gassenbauer confirmó que la protesta se inició por cuatro puntos: la reincorporación de los policías cesanteados Diego Herrera, Miguel Ángel Chaile y Miguel Toledo (los cabecillas de la sedición y de los cuales sólo el primero sigue vivo), la suspensión de todos los procesos administrativos y judiciales en contra de todos los miembros y que dejen sus cargos él y el secretario Hofer.

“Racedo intentó hablar con ellos, pero no pudo porque lo expulsaron a pedradas. También hubo un intento del arzobispo Alfredo Zecca, que tampoco tuvo buenos resultados. Los únicos que lograron convencer de tener una reunión fueron el subsecretario de Seguridad César Nieva y el asesor José Dante Sarmiento”, precisó.

El ex funcionario dijo que hubo una reunión el miércoles por la mañana en la Casa de Gobierno donde estuvieron él y el fiscal de Estado, Jorge Posse Ponessa. “No hubo mucho diálogo; sólo le presentamos una copia del decreto en el que se le autorizaba el incremento salarial y ahí se acabó el conflicto”, informó. “Paralelamente, Posse Ponessa los denunciaba penalmente por sedición y le pedía a la Justicia la orden de desalojo de la Subjefatura”, añadió.

“¿Por qué no pidieron antes el desalojo?”, le preguntó el defensor José Luis Cajal. “Porque Racedo nos dijo que quería evitar un derramamiento de sangre”, le respondió.

Luego, el defensor oficial, Hernán Molina, le consultó: “uno de los puntos del acuerdo firmado con la comisión de policías era que no se sancionaría a los efectivos que participaron en la propuesta. No se entiende: ¿en el medio, los denuncian ante la Justicia?”. “La presentación anterior era para pedir una orden de desalojo... Medida que no se concretó porque ya se había llegado a un acuerdo”, le dijo.

6- Cuestionamientos

La etapa final del interrogatorio fue durísima. Las preguntas cortaban como una navaja la tensión de la sala. Ante la dureza de las preguntas, el presidente del tribunal, Gustavo Romagnoli, que está acompañado por Fabián Fradejas y Luis Morales Lezica, tuvo que poner orden:

- Defensor Oficial Molina: ¿el gobernador Alperovich tuvo una protección especial?

- Gassenbauer: No. La misma de siempre.

- M.: ¿La Policía le avisó antes para que retirara los autos de su concesionaria?

- G.: No. No recuerdo esa situación en particular.

- Defensora Díaz Argañaraz: Usted dijo que el lunes 9 sabían que Racedo había perdido el control de la fuerza...

- G.: Sí, eso pensábamos...

- D. A.: ¿Por qué no lo reemplazaron en esos momentos?

- G.: (se silenció por unos segundos) Pensábamos que no era el momento conveniente para hacerlo.

- D. A.: ¿En el Gobierno evaluaban lo que sucedía?

- G: Sí, sabíamos que había focos de conflictos, pero que no eran en todas las esquinas como decía la ciudadanía.

- D.A: Eso lo dice usted porque como ministro tenía seguridad; yo, como el resto de la ciudadanía no teníamos. No haré más preguntas...

- Defensora Rosa Nosetti: ¿Nunca dieron una orden para desactivar la protesta?

- G: Directamente no, le dimos instrucciones para que Racedo, como jefe operativo, tome todas las medidas que crea conveniente. Después nos dimos cuenta de que no dieron resultado.

- N: ¿Por qué no lo hicieron?

- G: Porque no es nuestra función. Además hay que entender que un funcionario está para crear políticas de seguridad. Los que saben de operativos y medidas es el jefe de Policía.

- Auxiliar Fiscal Rafael Heredia Carreño: ¿Usted cree que Racedo incumplió sus funciones?

- G: No le puedo responder. Para eso se está desarrollando este juicio.