El subprograma de Agronomía de la Caña de Azúcar de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) organizó una jornada técnica dedicada a la fertilización de la caña de azúcar, en el Club Social de la Cooperativa Campo de Herrera.
La iniciativa se enmarca en el Programa de Gestión Integral de Riesgos en el Sistema Agroindustrial Rural (Girsar), dentro del cual la Eeaoc desarrolla el proyecto “Estrategias para reducir el impacto del cambio climático en pequeños productores de caña de azúcar la provincia de Tucumán”. En este participan activamente con dos importantes cooperativas: de Trabajadores Unidos de Trabajo Agropecuario Ltda (Campo de Herrera) y Agropecuaria Los Nacientes Ltda.
Herramientas
Javier Tonatto presentó los objetivos y el alcance de este proyecto. “El objetivo principal es proporcionar a los productores las herramientas necesarias para adoptar prácticas sostenibles en el cultivo de caña de azúcar, haciendo uso de productos y prácticas con un menor impacto ambiental, al tiempo que se mantienen o incrementan los niveles de producción en un contexto de cambio climático evidente”, explicó. Además, se destacó la relación de este proyecto con el Plan de Sustentabilidad de la Agroindustria de la Eeaoc.
El evento incluyó presentaciones sobre diversas temáticas relacionadas con la fertilización de la caña de azúcar, como el uso de fertilizantes nitrógenados y biofertilizantes, la importancia de la nutrición balanceada en el cultivo de caña de azúcar, y el análisis de los costos asociados a la fertilización del cultivo.
Esta jornada representó un paso significativo en el apoyo a los productores locales en su transición hacia prácticas más sostenibles y para que logren una mayor mitigación en relación al cambio climático. Se remarcó la importancia de la colaboración entre instituciones y la aplicación de enfoques innovadores en la agricultura de la región.
Fertilización nitrogenada
Pablo Fernández González presentó las recomendaciones sobre la fertilización nitrogenada en la caña de azúcar. Durante su presentación, subrayó la importancia de la fertilización con nitrógeno. “Sin ella no sería posible lograr rendimientos sostenibles y rentables en el cultivo de caña de azúcar. La aplicación de nitrógeno genera respuestas positivas en más del 80% de las cañas jóvenes y alcanza el 100% en las cañas más longevas”, enfatizó.
Entre las principales recomendaciones de Fernández González se incluyen las siguientes:
• Para obtener rendimientos óptimos es esencial llevar a cabo una fertilización adecuada, combinada con otras prácticas de manejo como la plantación, el control de herbicidas y la cosecha.
• Al utilizar urea como fertilizante es fundamental incorporarla al suelo a una profundidad de 10 cm a 15 cm, debido a su alta volatilización.
• El mercado comercial también ofrece alternativas de fertilizantes con baja volatilidad, lo que mejora la eficiencia en el uso del nitrógeno, y permite la aplicación sobre la superficie del suelo, lo que reduce costos y tiempos de operación.
• No es necesario aplicar dosis de fertilizante superiores a las recomendadas para cada situación específica.
• Para las cañas más longevas es fundamental mantener las dosis de fertilizantes o complementar con biofertilizantes.
• Por el comportamiento errático en la respuesta a la fertilización nitrogenada, no se aconseja el uso de fertilizantes sólidos en la caña planta, pero sí optar por la aplicación de un biofertilizante.
Fernández González resaltó, finalmente, que para lograr una mayor eficiencia en la utilización de este nutriente resulta necesario definir estrategias de manejo, incluyendo dosis, fuente, momento y lugar de colocación del fertilizante, que garanticen los mejores resultados.
Bioproductos
Micaela Alderete se centró en el uso de bioproductos en la caña de azúcar. Destacó dos de ellos, utilizados actualmente en el cultivo de caña de azúcar:
Biofertilizantes: contienen microorganismos beneficiosos vivos que, a través de diversos mecanismos de acción, favorecen el crecimiento de las plantas.
Bioestimulantes: sustancias o mezclas de estas capaces de mejorar los procesos metabólicos de las plantas y promover el crecimiento y desarrollo de los cultivos.
Alderete resaltó las siguientes consideraciones sobre los biofertilizantes:
• Su uso como complemento de la fertilización nitrogenada sintética permite reducir hasta un 50% la dosis del fertilizante sólido en la caña soca y remplazarlo por completo en caña planta.
• La dosis recomendada es de 10 litros por hectárea, tanto en la caña soca como en planta.
• En la caña soca se aplican luego de los 15 a 20 días posteriores a la fertilización sintética, mientras que en la caña planta se realizan durante el mes de diciembre.
• El uso de biofertilizantes disminuye los costos significativamente en comparación con el uso exclusivo de fertilizantes sintéticos.
En cuanto a los bioestimulantes, Alderete mencionó:
• Estos productos pueden originarse de fuentes primarias como ácidos húmicos, fúlvicos, aminoácidos, extractos de algas, extractos vegetales y microorganismos.
• Actúan rápidamente en la planta, mejoran la absorción y asimilación de nutrientes, aumentan la tolerancia a condiciones de estrés y mejoran las características agronómicas del cultivo.
• Estos productos fueron recomendados para que sean utilizados luego de condiciones de déficit hídrico primaveral y/o estival, como recuperadores de estrés. Su aplicación se debe realizar luego de una precipitación de no menos de 20 mm que permita al follaje estar receptivo al producto.
La charla de la profesional enfatizó la importancia de considerar estos bioproductos como herramientas valiosas para una agricultura sostenible y rentable, brindando opciones efectivas para mejorar la producción de caña de azúcar.