Lo dicho y lo hecho en políticas deportivas

Interpelado, todo dirigente político defenderá con vehemencia la importancia del deporte. Palabras más, palabras menos, argüirá que esta actividad -cualquier disciplina, sea individual o grupal- impacta positivamente en todas los aspectos del ser humano: en la salud -física y mental-, en la educación, en la reacreción y el entretenimiento, en la socialización. Ninguno osará siquiera relativizar -muchísimo menos, ningunear- la relevancia del ejercicio físico.

Cuando se pasa al terreno de las acciones, el compromiso de aquellos que tienen responsabilidades en la cosa pública aparece, sin embargo, más aguado. Al menos en lo que respecta a nuestra provincia. Para que se advierta esa dejadez en políticas deportivas en Tucumán basta comparar las obras en esta materia que hicieron los vecinos, Salta o Santiago del Estero.

Y lamentablemente, el argumento de la falta de recursos no convence del todo. Porque en los últimos 20, 30 o 40 años todas las provincias sufrieron altibajos financieros.

En Salta, el estadio “Del Milagro” -más conocido por su apócope “Delmi”- se construyó en seis meses. Fue inaugurado en junio de 1986, en tiempos en que la democracia apenas si gateaba. Y durante sus casi 38 años de existencia no solo no mostró un deterioro, sino que siempre se le realizó mantenimiento, y permanentemente albergó eventos deportivos, culturales y musicales. Cirque du Soleil montó en él su show Messi, durante dos semanas de julio del año pasado. Y sinnúmero de otros artistas.

Pero la provincia de Salta, además, tiene un ambicioso plan de trabajos en vistas: quiere albergar los Juegos Panamericanos 2027. Para ello, el Gobierno está por licitar un polo deportivo, con un presupuesto de $ 14.000 millones. Se trata de piletas olímpicas con trampolines para saltos ornamentales, de cancha de atletismo y de la mejora de los dos estadios cerrados, entre otros.

Y qué decir de Santiago del Estero. El estadio Polideportivo Provincial de Hockey recibió a “Leonas” y a “Leones”, y a los principales equipos del mundo, en el marco de la Pro League. Y volverá a recibirlos en febrero.

La “scaloneta” jugó de local en el estadio único “Madre de Ciudades”; evento para el cual el edificio ostentó su capacidad de ampliación, en casi un 50%.

El autódromo internacional de Termas de Río Hondo forma parte hace años del circuito de MotoGP. Esa provincia cuenta, también con un polideportivo que tiene una pista de ciclismo BMX, donde ya se disputó una copa del mundo de esa disciplina. Y cuenta con un natatorio olímpico; y el club de golf de Termas de Río Hondo también fue sede de un campeonato nacional.

Y, huelga decirlo, tanto las funciones de Cirque du Soleil en el Delmi, como los partidos por la Pro League en el Polideportivo provincial de hockey en Santiago del Estero significan turismo. Con todo lo que ello implica.

Días atrás se conoció que el joven tenista tucumano Máximo Zeitune se perderá la posibilidad de disputar, por primera vez, el cuadro principal del Australia Open, uno de los cuatro Grand Slam del calendario. Pero allende esa noticia, que genera una mezcla de bronca y de tristeza, hay que decir que Tucumán no cuenta con canchas del nivel que precisa para entrenar un tenista de su jerarquía. Y tampoco hay variedad de superficies, como para que pueda entrenar en césped o en cemento.

Hace seis años, San Juan fue anfitriona de dos cruces por la Copa Davis, y en dos sedes distintas. Entre el 6 y 7 de abril de 2018, el seleccionado de la Argentina derrotó a su par de Chile por un lugar en la repesca del Grupo Mundial, en el estadio Aldo Cantoni. Y en septiembre de ese mismo año, en Palacio de los Deportes, venció a Colombia.

Ya en 2011, también en el Aldo Cantoni se había disputado el Mundial de hockey sobre patines.

Y en cuatro ciudades de San Luis -la Capital, Juana Koslay, La Punta y Potrero de los Funes- se desarrollarán, el año que viene, los Juegos Sudamericanos de la Juventud. Esta provincia cuenta con un centro de entrenamiento de alto rendimiento deportivo. Similar al que supuestamente iba a construirse en Tucumán, y cuya licitación se cayó, debido a la falta de oferentes.

Estas cosas pueden suceder, por supuesto. Pero en este caso, en el aire quedó la sensación como que no importaba mucho el naufragio del proyecto. Ojalá que no sea así, y que pronto se reflote la iniciativa. En teoría, debería suceder.

La provincia resignó terreno frente a pares. Por supuesto que esta situación trasciende lo deportivo. Pero el caso de esta actividad del hombre resulta paradigmático. Por lo dicho al inicio de este texto. No se trata de explicar que no se pudo; se trata de tener la decisión política, para que se pueda.