30 Enero 2024

Pasaron cuatro años desde que el coronavirus llegó a nuestras vidas para quedarse. La Organización Mundial de la Salud (OMS) acogió en mayo del año pasado la recomendación del Comité de Emergencia de declarar el fin de la emergencia de salud pública de emergencia internacional por la covid-19. Aquel anuncio había sido realizado por el director de la entidad, Tedros Adhanom Gebreyesus, quien había advertido que no la enfermedad no dejaba de ser una amenaza y que seguiría siendo una de las prioridades del sistema de salud a nivel global.

Los últimos meses marcaron un crecimiento considerable de casos, incluso con nuevas cepas. Por ejemplo, la nueva variante pirola, denominada JN.1, fue identificada como la de mayor circulación en Estados Unidos y representa más del 60 % de los nuevos casos desde principios de enero.

Asimismo, trascendió que la nueva variante tiene 30 mutaciones más que cualquier otra precedente, para evitar la inmunidad, por eso presenta la capacidad de transmitirse en forma muy eficiente, lo que se traduce en un alto nivel de contagio o infectividad. Los expertos analizaron que las variantes de ómicron a la que pertenece JN.1 muestran una alta transmisibilidad con una menor incidencia de síntomas graves, hospitalizaciones y mortalidad comparada con cepas previas.

Organismos sanitarios, como la OMS o la Organización Panamericana de la Salud (OPS), encargada de velar por la situación del coronavirus en la región de las Américas, señalan que nadie está a salvo del contagio, pero que hay ciertos grupos poblaciones que corren más riesgo, especialmente por las graves consecuencias que puede acarrear.

En Europa, más precisamente en España, debido al incremento de casos de JN.1, la nueva variante Coronavirus, ordenaron nuevamente el uso obligatorio del barbijo en los hospitales y los centros de salud del país. Además, la Ministra de Salud española Mónica García recomendó el uso de mascarilla en lugares cerrados y en situaciones de aglomeraciones como en hospitales o centros de salud.

Tucumán no está exento de esta situación. Aunque los números oficiales todavía no encendieron las alarmas, sí provocan la urgencia de reforzar medidas de prevención con la vacunación a la cabeza. De acuerdo a los datos del Ministerio de Salud de la Provincia, 29 de cada 100 hisopados de personas que tienen síntomas de coronavirus dieron positivo en los primeros 15 días de 2024, algo que las autoridades sanitarias relacionan al contexto nacional del incremento de infectados.

Los profesionales de la salud enfatizan que, aunque la emergencia del coronavirus ya no está vigente y se han levantado todas las limitaciones asociadas, es crucial mantener la precaución. Los especialistas médicos aconsejan que ante cualquier indicio de contagio, las personas deben seguir las mismas precauciones que se establecieron durante el período de la pandemia.

También, resaltan la importancia del cumplimiento del esquema de vacunación completo para prevenir posibles complicaciones derivadas del virus. La inmunización en la prevención de casos graves sigue siendo un factor clave en el control de la enfermedad.

La pandemia puede haber concluido, pero el coronavirus continúa siendo un tema de preocupación que requiere nuestra atención constante.

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