Mosquitos: todo lo que hay que saber y hacer para combatirlos

Eliminar los criaderos del insecto sigue siendo la medida más eficaz. Las fumigaciones sólo sirven si hay brotes. La lavandina y el aceite pueden ayudar en la lucha contra el Aedes, pero son contaminantes. El agua hervida es útil.

EN AUMENTO. Los casos de dengue se multiplicaron en las últimas tres semanas. EN AUMENTO. Los casos de dengue se multiplicaron en las últimas tres semanas. ARCHIVO / FOTO PRENSA DE MUNICIPALIDAD SMT

Una invasión de mosquitos está generando un gran malestar a los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires. Preocupados tras el aumento de casos de dengue, se han incrementado los pedidos de fumigaciones en los distintos barrios.

De acuerdo a los especialistas, el fenómeno se explica por las últimas lluvias que cayeron sobre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) la semana pasada.

Las larvas de este mosquito, de la especie Aedes albifasciatus, esperan el disparador climático para eclosionar todas juntas, remarcaron. Les llaman “mosquitos de inundación” porque desarrollan sus larvas en charcos o cuerpos de agua temporarios que se inundan a partir de las lluvias, según explicó Sylvia Fischer, investigadora del Conicet.

La doctora en Ciencias Biológicas, Giselle Rodríguez, sostuvo que es poco probable que en Tucumán tengamos una invasión de mosquitos de este tipo, de acuerdo a lo que charló con Fischer. “Deberían formarse una gran cantidad de charcos para que sucediera lo mismo”, explicó.

Pese a que, en general, los mosquitos son molestos y pueden acribillar nuestra piel con sus picaduras, lo preocupante es cuando un insecto es peligroso para la salud porque transmite enfermedades. Y en ese sentido Rodríguez marcó una diferencia entre el Aedes albifasciatus (que está invadiendo Buenos Aires) y el Aedes aegypti (el transmisor del dengue, zika y chikungunya).

“Sin bien ambos pertenecen al mismo género ‘Aedes’, son subgéneros diferentes. Y tienen bioecologias diferentes. Mientras Aedes aegypti (el mosquito que se caracteriza por las rayas blancas) es urbano y prolifera en ambientes domiciliarios, Aedes albifasciatus es un mosquito silvestre que se cría en zonas donde hay muchos charcos y presencia de ganado”, remarcó la especialista del Instituto de Medicina Tropical (Anlis, Malbrán, Ministerio de Salud de la Nación - Conicet) y del Instituto Superior de Entomología de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNT.

“Aedes albifasciatus, si bien no está involucrado en la epidemiología de enfermedades como dengue, zika y chikungunya, transmite la encefalitis equina que afecta a caballos y potencialmente a humanos”, aclaró la experta.

Teniendo en cuenta el contexto nacional y local, es fundamental saber cómo se pueden combatir los mosquitos. En Tucumán, la epidemia de dengue avanza a grandes pasos. En los últimos cinco días, la cantidad de contagios se duplicó. Ya hay casi 1.500 casos en la provincia.

A continuación, charlamos con Rodríguez sobre cuáles son los métodos más recomendados para tener menos mosquitos en casa:

1- Descacharrar

Hay que evitar mantener o guardar recipientes que acumulen agua en los espacios al aire libre, como patios, terrazas y balcones. Todo recipiente cuenta: desde floreros a gomas de auto, botellas, tachos a la intemperie e incluso una tapita de una botella.

“Esta es la medida más efectiva para reducir las poblaciones. Hablamos del saneamiento ambiental que implica eliminar los receptáculos que puedan acumular agua, sean residuos sólidos o recipientes que las personas usen en sus casas”, sostuvo. “Los criaderos, en general, están dentro o alrededor de los hogares, donde los Aedes encuentran su otro recurso esencial que es la sangre”, añadió.

2- Fumigaciones

Aunque suele ser lo que más piden los vecinos, no es lo más efectivo para combatir mosquitos, explica Rodríguez. “La aplicación química sólo se recomienda ante la aparición de brotes de enfermedades, para ayudar a cortar la transmisión del virus. No se usa de manera preventiva ni para control del mosquito en ausencia de circulación viral. Además, las fumigaciones deben hacerlas los sistemas sanitarios, ya que la forma adecuada de fumigar es con un tamaño de gota apropiado, a diferencia de las mochilas tradicionales que poseen una gota pesada que decanta rápidamente sin afectar a los mosquitos”, remarcó.

“Existe un problema con la resistencia que Aedes aegypti está generando a los productos químicos que utilizamos para ayudar a controlar la transmisión, por lo que es importante hacer un uso racional de estos productos porque si no nos estamos quedando sin una herramienta de control, ya que los mosquitos dejan de ser susceptibles a los químicos mientras que los depredadores naturales pueden resultar afectados”, apuntó.

3- Larvicidas

Sí son efectivos, pero -igual que con las fumigaciones- la recomendación es que sean aplicados por personal autorizado. “Existen formas de control de naturaleza biológica dirigidos a los estados inmaduros, como lo es el biolarvicida Bti (Bacillus thurigiensis) elaborado en base de una bacteria que afecta a las larvas. Sin embargo solo es utilizado por los sistemas sanitarios. ya que es un producto caro de adquirir. En ese sentido, Itanoa-Conicet junto con el Siprosa y nuestro equipo de trabajo de INMeT (sede Tucumán) estamos probando este biolarvicida para la elaboración regional”, adelantó la investigadora.

4- Productos domiciliarios

“Existen productos domiciliarios que pueden ayudar a controlar los huevos del mosquito. El agua hervida es muy efectiva cuando se rocían varias veces las paredes de los receptáculos, que es donde se depositan los huevos. Está técnica es útil para resumideros o elementos que son difíciles de limpiar, como cisternas”, señaló. Para recipientes como floreros o bebederos de animales, lo indicado es cepillar las paredes y arrojar el agua en tierra, no en el resumideros, para cortar el ciclo, agregó.

También habló sobre el uso de lavandina y aceite de cocina. “Si bien, según las investigaciones, resultaron efectivos para matar huevos de Aedes aegypti, estos productos no son amigables con el ambiente, y su aplicación tiene que ser específica para distintos usos”, señaló. Acerca del café y del vinagre, remarcó que estos no sirven para repeler a los mosquitos; todo lo contrario, los estimulan y atraen a las hembras para poner más huevos.

“La sal, si bien mostró efectos ovicidas, los resultados no fueron concluyentes”, apuntó.

5- Trampas caseras

Finalmente, sobre las trampas caseras de mosquitos que se proponen en las redes sociales, Rodríguez sostuvo que no son una buena herramienta. “Ese tipo de trampas caseras no son efectivas contra Aedes aegypti. Sirven para otros insectos como las moscas de la fruta. Lo esencial para controlar a este mosquito es sacar recursos (criaderos), no agregarlos: así es bueno, bonito y barato”, concluyó.

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