Dos comisiones clave en el marco de la reforma del estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) muestran dinámicas distintas.
Órganos de Gobierno poco modificaría de la carta magna vigente, según lo que se va discutiendo. Los puntos más relevantes se mantendrían; por ejemplo, no se modificaría la cantidad de integrantes del consejo directivo de las 13 Facultades, ni del Consejo Superior, ni de la Asamblea Universitaria. Esto, tomando en cuenta la modificación que ya se había dado a fines de noviembre pasado, que tiene que ver con la incorporación de representantes de las escuelas experimentales: la Asamblea Universitaria sumará un integrante de estas instituciones, por cada estamento; es decir, un docente, un graduado, un alumno y un no docente.
Una sutil modificación que podría darse es la incorporación de un representante no docente por el sector de administración del Rectorado. Actualmente, hay un consejero de este estamento por cada unidad académica, y se adicionará uno por las escuelas, por lo que solo quedarían sin representación los no docentes que se desempeñan en el ámbito del Rectorado; de ahí la posibilidad de que se sume uno.
La comisión de Sistemas Electorales, por el contrario, muestra un interesante debate sobre la eventual modificación del estatuto, en cuanto a la metodología para elegir autoridades de la UNT. La discusión central pasa por si se aplicará un sistema de elección directa o indirecta.
Hoy rige un sistema indirecto: los integrantes de cada estamento -docentes, no docentes, graduados y estudiantes- eligen sendos representantes para el Consejo Directivo de cada Facultad, y estos cuerpos votan por el binomio de decano y vicedecano. Luego, los consejeros más el decano de cada unidad académica integran la Asamblea Universitaria, que elige rector y vicerrector.
En la comisión, quienes proponen ir por un sistema directo son minoría. Esto no implica, sin embargo, que no se vayan a dar modificaciones. En los debates se reeditó una vieja propuesta que tiene que ver con que se mantenga el sistema indirecto, aunque con cambios.
La diferencia
Se buscaría que las elecciones indirectas se den a viva voz. Esta posible modificación se fundamenta sobre la base de que los consejeros directivos son representantes de su estamento y deben rendir cuentas ante este; y si su voto no es público no se puede ejercer este control.
También circula la idea de que en el Consejo Superior, el estamento docente esté representado tanto en mayoría como en minoría. Hoy, la lista ganadora se lleva los tres consejeros de cada categoría en pugna: titulares, asociados y adjuntos, y Jefes de Trabajos Prácticos y Auxiliares.
De acuerdo a una iniciativa que estaría circulando, la mayoría se quedaría con dos bancas, y la tercera iría para la minoría.
Se prevé que los debates se aceleren, porque prevalece la idea de que el nuevo estatuto se vote a fines de abril, antes del recambio de consejeros directivos en las elecciones intermedias del año en curso.