Hace dos semanas, Rodolfo Aguiar encabezó en Buenos Aires la tensa protesta de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que incluyó el intento de toma de ministerios en rechazo a los despidos y denuncias de represión de las fuerzas de seguridad hacia los manifestantes. Ahora, desde Tucumán, el secretario general del gremio estatal anticipó que se prepara una nueva medida de fuerza contra las políticas de Javier Milei, incluso antes del paro general convocado por la CGT para el 9 de mayo. “El desafío que tiene el movimiento obrero en este momento de la Argentina es uno de los más grandes que le ha tocado atravesar en democracia”, aseveró Aguiar, en entrevista con LA GACETA.
Acompañado por el titular de ATE en Tucumán, Jorge Flores, el líder de esta entidad gremial llegó a esta provincia para participar de un congreso con delegados de distintas reparticiones, en un clima de alerta por las cesantías (se estima que la cifra ronda los 200 agentes) y el cierre de oficinas de organismos nacionales, como las delegaciones de Anses en Famaillá y en Bella Vista.
En diálogo con este diario, Aguiar insistió con el rechazo hacia las medidas aplicadas por la gestión de La Libertad Avanza, y adelantó que, ante este escenario, ATE sostendrá acciones para expresar su reclamo en todo el país.
“Tenemos un Gobierno nacional que quiere instaurar el programa económico de la última dictadura militar. Hay que retrotraerse a 1976 para encontrar registros de un intento de producir un cambio de estas características en el ordenamiento jurídico del país. Es un gobierno cuyas políticas se pueden sintetizar en tres puntos: la erradicación de derechos, no sólo de los estatales, sino también de toda la población; la destrucción de todos los puestos de empleo, tanto en el sector público como en la actividad privada; y la demolición de los ingresos de la población, fundamentalmente los más vulnerables. En estos cuatro meses hemos perdido más poder de compra de nuestros ingresos que en los ocho años anteriores. Por eso, hemos convocado a un plenario nacional para el miércoles de esta semana, con la intención de que se defina una nueva medida de fuerza”, aseguró Aguiar.
-¿Será una medida diferente a la convocada por la CGT?
-Valoramos y estamos de acuerdo con el paro que convocó la CGT para el 9 de mayo, pero a los estatales nos queda muy lejos esa fecha. Vamos a parar el 9 de mayo, pero nosotros vamos a definir una medida de fuerza propia de los estatales antes de que termine abril, porque estamos siendo fuertemente agredidos por parte del Gobierno nacional.
-¿Cuál es el balance que está haciendo en Tucumán con respecto al cierre de oficinas y los despidos?
-Observamos una lógica cuando uno analiza los despidos en el Estado nacional. El cierre de los Centros de Referencia del ex Ministerio de Desarrollo Social, que eran todas delegaciones que funcionaban en distintas provincias; el cierre de 106 unidades territoriales de Agricultura Familiar distribuidas en el país; el cierre de las delegaciones provinciales del Enacom... Es decir, el denominador común es la decisión política de retirar toda presencia del Estado nacional de las provincias. Entonces, con esto, empiezan a quedar abandonadas millones y millones de personas, que ahora están sin la contención de esos programas y políticas. Y esa demanda ahora va a estar puesta en los estados provinciales y municipales. Todo este ajuste potente y regresivo que se impulsa a nivel nacional rápidamente se dispara a las provincias. Ya está sucediendo eso que dijo el presidente Milei: ‘vamos a fundir a las provincias, a desfinanciar las provincias’. Por lo tanto, hay un llamado, un mensaje para las diputadas y diputados nacionales: todos aquellos que no estén dispuestos a sentarse en sus bancas para derogar el DNU empiezan a ser cómplices de este ajuste. Porque mientras ese DNU se mantenga vigente, destruye al país. Es un decreto que va a hacer de la Argentina un desierto en pocos meses más. Y por supuesto también hay un llamado a los gobernadores: tienen que abandonar cierta especulación que tienen, y esperamos que no se vaya a Córdoba a firmar el ‘Pacto de la entrega’, ahí se va a rifar la última pizca de soberanía que le queda al país.
-¿Sería un error que el gobernador Osvaldo Jaldo participe del Pacto que convocó Milei?
-Nosotros no hemos hablado en esta oportunidad con Jaldo, pero somos respetuosos absolutamente de las autonomías provinciales, y en este caso, de la postura que asuma el gobernador. Sí pensamos que los ciudadanos, que las provincias y los municipios son los que más van a sentir este ajuste. Hay un empobrecimiento generalizado, y quienes gobiernan tienen que responder al mandato que les dieron los ciudadanos y ciudadanas que los votaron. Hay que defender a las tucumanas y a los tucumanos de las políticas nacionales que en este momento están dañando todas sus condiciones de vida.
-El Gobierno nacional afirma que los despidos son para eliminar a los “ñoquis” del Estado. ¿Cuál es la postura de ATE respecto a este argumento?
-Es absolutamente falso. Siempre el neoliberalismo o estas fuerzas políticas de extrema derecha intentan montar una campaña de desprestigio sobre el empleo público. Estigmatizar a los estatales para luego aplicar el ajuste que intentan aplicar. Desde ATE hemos exigido al Gobierno nacional que publique el listado de los ñoquis, porque, si no puede publicar esa lista, se desvanece frente a la mirada de la sociedad la principal causal de despido que invocó, que es la no prestación de servicios. Es decir, la sociedad empieza a darse cuenta de que el argumento de los ñoquis era un verso. Y el pueblo empieza a advertir que, aunque nos echen a todos los estatales, no va a estar mejor. Las condiciones de vida van a seguir empeorando. No podemos naturalizar una argentina en la que no hay plata para comprar comida, no hay plata para comprar remedios, y para lo único que hay plata es para reprimir.