Por Benjamín Papaterra
21 Abril 2024
¡Flechas para todos! Edinson Cavani y Miguel Merentiel disfrutan de un gran presente goleador. Sí, Diego Martínez logró hacer un mix entre la precisión de “Matador” y la potencia de “Bestia”, quienes dejaron impreso su sello en el Superclásico.
Claro, porque lo vivido en el Mario Alberto Kempes fue un espectáculo de punta a punta. No sólo por el color que le aportó el duelo de hinchadas, sino porque ambos equipos dejaron de lado el hacha y la tiza y se dedicaron a atacar de manera constante, mostrando un gran nivel de fútbol; algo que había escaseado en las últimas ediciones de este show.
El duelo comenzó a puro vértigo y velocidad. Los primeros minutos dejaron en claro que iba a ser un duelo de ida y vuelta. Y así fue. Si bien el “millonario” parecía tener mayor profundidad en sus ataques, Boca no se quedó atrás y con una que otra arremetida de Kevin Zenón intentó responder a las insinuaciones “millonarias”.
Esa verticalidad fue la que le hizo pisar en falso al “xeneize”, que sufrió el primero golpe del partido. Tras una gran conducción de Claudio Echeverri, Miguel Borja puso la primera emoción de la tarde.
Sin embargo, el tanto no liquidó a los dirigidos por Diego Martínez, sino que terminó de despertarlos. De este modo, el “xeneize” comenzó la búsqueda incesante del gol sin tener demasiado éxito. Tal fue así que la mayoría de los intentos de la dupla uruguaya fueron desactivados por los guantes de Franco Armani y las apariciones de la zaga central de Paulo Díaz y Leandro González Pirés. Pero, la insistencia de Merentiel iba a tener su premio en el final del primer tiempo. Tras un centro de Luis Advíncula, “Bestia” sació su sed de gol. Un tanto que cayó en el momento justo.
El giro dramático llegó en el segundo tiempo. Un mal despeje de “Pol” Fernández impactó en la humanidad de Cristian Lema y la pelota pareció ingresar en el arco de Sergio Romero. Sin embargo, el gol -que fue gritado por toda la parcialidad riverplatense- fue anulado a instancias del VAR por lo que el marcador no se movió.
A partir de allí, el “xeneize” tomó la posta y fue el gran protagonista de la jornada. Cavani, que venía de fallar varias ocasiones, tuvo su momento de gloria: de cabeza, venció a Armani e inclinó la balanza a su favor. Así, la remontada empezaba a consolidarse, pero no estaba consumada por completo.
Este panorama hizo que River se lanzara al ataque buscando a Borja. Pero, el colombiano estuvo fastidioso en gran parte del partido y no tuvo demasiadas ocasiones de gol. En tanto, Facundo Colidio quedó lejos de su actuación frente a Instituto.
Éstas bajas de nivel fueron aprovechadas por Boca, que remató el partido de contragolpe. Con una galopada de Merentiel, el uruguayo sentenció el duelo. Claro, River intentó volver al partido pero sin la efectividad necesaria (el cabezazo de Paulo Díaz sólo maquilló el resultado).
El “xeneize” se hizo fuerte en Córdoba. Fue superior a River y logró una victoria contundente. Ahora, Martínez tendrá el reto de repartir cargas entre el plano local y la Copa Sudamericana. Eso sí, mantiene intactas las ilusiones de festejar su primer campeonato con el “xeneize”.
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