Una tucumana desafió los estereotipos de género y es referente en Lucha de Brazos

Desde chica, Paula Chaile fue una amante de los deportes y encontró su pasión en el lugar menos pensado. "Probé, me gustó y hasta le gané a algunos hombres".

Una tucumana desafió los estereotipos de género y es referente en Lucha de Brazos
30 Abril 2024

Paula Chaile, una tucumana de 26 años, aparece como una figura destacada en el mundo de la Lucha de Brazos, un deporte hasta ahora poco conocido en Argentina.

La historia de “Poly”, con las comúnmente denominadas “pulseadas”, empezó casi sin querer. Pero su vida, marcada por la determinación y la superación, hizo que se enamore rápidamente de la disciplina y, ahora a dos años de haberla descubierto, se prepara para representar al país en el Sudamericano de Lucha de Brazos en Perú, desafiando los estereotipos de género y promoviendo la inclusión en el deporte.

El camino hacia la Lucha de Brazos comenzó hace sólo dos años, cuando descubrió este deporte de manera casual después de un partido de básquet. "Me encontré con un grupo de chicos pulsando en una mesa que nunca había visto en mi vida", recuerda. "Hasta ese momento no sabía que había un deporte con reglas ni conocía estas competencias”.

En aquel entonces, Chaile era basquetbolista del club Nicolás Avellaneda. “Me acerqué, pregunté de qué se trataba y en ese momento probé jugar con algunos chicos y hasta gané”, cuenta entre risas.

Su adaptación al nuevo deporte fue inmediata. “Me consideraba una atleta; tengo las manos grandes y las extremidades largas, y todo eso suma. Con mi papá hicimos prácticamente la casa juntos; lo ayudé haciendo trabajo de albañilería y juntos desmontamos el terreno en La Rinconada que tenía muchos limones”, asegura Paula.

Una tucumana desafió los estereotipos de género y es referente en Lucha de Brazos LA GACETA / Ines Quinteros Orio

A pesar de ser una disciplina dominada mayoritariamente por hombres, Chaile se sintió atraída por la Lucha de Brazos y decidió dar el paso para involucrarse. "Me llamó la atención que no había mujeres", comenta. "Si no se anima nadie, lo haré yo", dijo en ese momento y comenzó a descubrir un mundo que la cautivó. “Ahora vamos con la mesita nosotros a las plazas o peatonales a competir entre nosotros. La idea es que la gente se interese y que seamos más los que participamos”, relata a LA GACETA.

Su trayectoria como atleta comenzó desde temprana edad. A los 6 años corrió la maratón Don Orione sin estar inscripta. “Vi mucha gente corriendo, me metí y terminé primera. Mi papá vio un potencial en mí y empezó a llevarme a entrenar. Esos momentos eran difíciles para la familia Chaile. “Perdí a mi mamá a los cinco años y creo que el deporte me ayudó a sobrellevar eso”. Eso sí, sus entrenamientos eran poco convencionales. “Nos levantábamos a las 5 de la mañana y nos íbamos a Campo Norte a correr dos horas. Después me iba a la escuela”, dice “Poly”, que luego hizo 12 años de gimnasia artística, boxeo, hockey y natación. Es profesora de Educación Física, fue guardavidas y es propietaria de un taller de motos y un Sex Shop, demostrando su espíritu emprendedor y su dedicación a múltiples actividades.

“El sex shop lo tengo con mi mejor amiga. Empecé a alejarme un poco del taller de motos porque me llevaba bastante tiempo el otro trabajo. El taller lo tengo desde hace ocho años; lo que pasa es que cuando estaba por terminar el secundario hice un curso gratuito y después lo armé”, advierte.

Su batalla contra los estereotipos es prácticamente diaria y sobre todo en las redes sociales. "Cuando subo videos compitiendo, a veces con hombres, hay muchos comentarios malos. Los chicos me dicen que lo estoy haciendo mal, que el cuerpo tiene que estar recto… Es como que les molesta ver que una mujer sea más fuerte que un varón", remata.

A pesar de las críticas, se mantiene firme en su objetivo de promover la Lucha de Brazos y de abrir oportunidades para otras mujeres en el deporte. "Es importante que las mujeres ocupemos nuestro espacio en cualquier disciplina deportiva, sin importar los prejuicios", afirma y también advierte un potencial inusual: “no sé si será genética o ritmo de vida, pero hemos notado que en el norte, tanto varones como mujeres, son más fuertes que en otras provincia. Entonces debemos aprovechar eso”.

Una tucumana desafió los estereotipos de género y es referente en Lucha de Brazos LA GACETA / Ines Quinteros Orio

Con el apoyo de su familia y su determinación inquebrantable, Chaile se prepara para competir en el Sudamericano en julio. Pero sabe que, aunque falten algunos meses, el camino todavía es largo. “Es importante que tengamos visibilidad como deporte. Necesitamos ayuda privada o estatal para seguir promoviendo el deporte, y para poder participar y competir en estos eventos que son costosos”, firma. El objetivo de Chaile es promover el deporte en Argentina con la esperanza de formar una asociación que impulse su crecimiento.

Los próximos meses serán muy importante para el desarrollo de la actividad ya que habrá un torneo Provincial, un Nacional y un Sudamericano. “Entre las mujeres, la máxima referente de Argentina es Silvana Paz y con ella yo perdí la única lucha desde que compito. Me ganó con ambos brazos; ahora en el Nacional espero tener revancha. Me estoy preparando para eso”, concluye.

El ejemplo de Chaile resalta la importancia de la diversidad y la inclusión en el deporte, desafiando los estereotipos, y demostrando que el talento y la dedicación no tienen límites.

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