Buena progresión de valores sacarinos en la campaña de caña

En INTA estimó la evolución de los rindes en cañaverales comerciales de Tucumán.

Buena progresión de valores sacarinos en la campaña de caña
18 Mayo 2024

Durante los primeros días de mayo, el grupo Caña de Azúcar del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Famaillá -con colaboración de las Agencias de Extensión Rural Monteros, Simoca, Banda del Río Salí y Aguilares- estimó la evolución de los rindes sacarinos en los cañaverales comerciales de Tucumán.

El muestreo incluyo dos localidades representativas del área cañera de la provincia, considerando las variedades de mayor difusión a nivel comercial y otras en proceso de reciente adopción por el sector.

Se recolectaron 155 muestras, acondicionadas para su molienda con tallos limpios, pelados y despuntados correctamente, y procesados dentro de las 24 horas en un trapiche experimental, con extracción cercana a un 45% y presión constante de 150 kg/cm². Los valores corresponden a niveles de azúcar potencialmente recuperable a partir de caña limpia y sin incidencia de materias extrañas.

Los principales parámetros de calidad analizados fueron Pol% Caña, Pureza (%) y Rendimiento Fabril Teórico (RFT%), agrupados por zonas geográficas dentro del área cañera.

El cuadro 4 muestra valores obtenidos de las variedades de mayor difusión en el cultivo y otras en proceso de adopción, en orden descendente por su calidad sacarina (RFT%).

En el cuadro 5 se comparan los resultados de este segundo muestreo general de 2024 con los de la campaña anterior y el último quinquenio, en equivalentes localidades, variedades y época.

En relación con el mismo período de muestreo, el segundo relevamiento de 2024 registra valores de calidad de la materia prima por abajo de la media de los últimos cinco años, solo con 0,6% menos.

La evolución de abril a mayo fue de 1,9 puntos de RFT% en promedio; un 20%, cifra cercana al 25% normal para este mes. Esto marca una buena progresión de los valores en esta campaña.

En el cuadro 6 se ve la diferencia de RFT% por año. Se destaca la aceleración en el ritmo madurativo de 2020, apenas superior a 2024.

En lo referido a variedades, se presenta un ranking lógico según el tipo de maduración de cada variedad. Se destacan INTA 98-828 y LCP 85-384. Se debe marcar la homogeneidad media que muestran las diferentes variedades, pero sin perder su condición madurativa de tempranas e intermedias.

Si bien existe una diferencia de un 1,9% entre las de mejor y peor valor, si se elimina del análisis el valor extremo más bajo, el resto de las variedades exponen diferencias de menos de un 1%.

En cuanto a las zonas, al igual que las variedades, hay una homogeneidad entre las localidades dentro de cada una, con variaciones esperables. Las tres grandes regiones muestran valores similares entre sí. Un poco más bajo se ubica el noreste, aunque la progresión de abril a mayo se dio allí de manera más marcada, con un 2,5%; mientras, en las otras zonas fue muy parecido entre sí, con un 1,8% de rendimiento.

De las localidades sobresale Amberes en el centro del área cañera y Alto Verde en el piedemonte. En el noroeste se destaca el importante desarrollo de los cañaverales y la gran evolución de los rindes, acercándose a las otras dos zonas. En el Sur, resalta Alto Verde, por los valores altos; y ratifica el comportamiento de la última campaña. También aparece Graneros en el extremo sur del área.

En base a datos de la sección Agrometeorología de la EEA Famaillá del INTA, abril se presentó con valores de temperatura máxima normales para la época y de mínima un poco elevada. Si bien la amplitud térmica estuvo por debajo de la media histórica (0,9º C), se marcó una diferencia térmica que favoreció el proceso madurativo. Las lluvias fueron normales en volumen y en distribución. La heliofanía efectiva -horas de brillo solar- fue inferior a la normal, con dos horas por debajo de la media histórica. La radiación solar también fue inferior a lo normal.

Otro factor para atender es la evapotranspiración potencial, que fue muy baja para la época. Esto evitó que las plantas presenten un gran estrés en su crecimiento.

El análisis arroja un modelo de cálculo teórico

“Es importante considerar los parámetros con los que se realizaron los diferentes análisis; y para esto se tomaron varios considerandos”, dijeron los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Famaillá Gonzalo Pérez, Arturo Felipe y Fernanda Rostán.

En la Tabla 4 se puede observar los márgenes brutos (en situación de campo propio) para tres niveles de rendimiento cultural y tres niveles de rendimiento fabril. Así, por ejemplo, se puede deducir que al aumentar medio punto porcentual el rendimiento fabril (de 9% a 9,5%) dentro de un rendimiento cultural de 54 toneladas por hectáreas (t/ha), el margen bruto (sin considerar gastos de administración y estructura) se acrecienta en $ 69.585; es decir, un 7,4% más. Del mismo modo puede extenderse el análisis para los otros niveles considerados.

En la Tabla 5 se puede observar los márgenes brutos para tres niveles culturales y tres años en los que se renueva el cañaveral. Puede deducirse que pasar de renovar un cañaveral de cinco a seis años, pero sosteniendo el rendimiento cultural de 54 t/ha, aumenta el Margen Bruto (sin gastos de administración y estructura) en $ 5.807; es decir, un 0,6%. Del mismo modo puede extenderse el análisis para los otros niveles considerados.

De los análisis se desprende que la campaña de caña de azúcar 2022/2023 muestra una condición favorable para este cultivo. No obstante, esta generalización tiene sus limitaciones dado que cada ambiente y situación productiva arrojará diferentes resultados. Por ello, este análisis debe ser tomando como un modelo de cálculo teórico más que como un valor único para todas las situaciones, contribuyendo a la toma de decisiones de las distintas situaciones productivas particulares.

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