El Gobierno provincial se mantiene expectante por el anuncio de la Nación sobre los trámites de licitación para la ampliación del aeropuerto Benjamín Matienzo, luego del reciente acuerdo de cooperación firmado entre el gobernador Osvaldo Jaldo y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Según fuentes oficiales, el proyecto será encargado por Aeropuertos Argentina 2000, y está prevista una inversión cercana a los 45 millones de dólares.
Si bien todavía no se llevó adelante el lanzamiento formal, la intención es concretar una obra de ampliación similar a la que se está realizando en el estación aérea de la ciudad de Mendoza.
En líneas generales, los trabajos contemplan unos 14.000 m2 cubiertos, con remodelaciones en la planta baja y la recuperación del primer piso. Además, se dispondrán seis puertas de accesos a los aviones y tres mangas (en lugar de sólo una, como cuenta en la actualidad el Benjamín Matienzo), con lo que se podrá incrementar el volumen de pasajeros que parten y arriban a Tucumán.
En la Casa de Gobierno detallaron que este plan de obras no sólo tendrá impacto en el turismo -cerca del 35% de los visitantes que llegan a la provincia lo hacen por vía aérea-, sino que estas ampliaciones también serán funcionales para vuelos de carga, por lo que además podrán ser aprovechadas por el sector productivo.
“Nos queda chico”
Casi desde el inicio de su mandato, Jaldo efectuó gestiones ante la Nación para llevar adelante la ampliación del Benjamín Matienzo, una idea que resonó en repetidas ocasiones en estos años en Tucumán.
Los primeros indicios de que las charlas iban a buen puerto se advirtieron en mayo, tras una reunión entre el gobernador y Francos, entonces ministro del Interior de Javier Milei.
“Hoy solo tenemos dos puertas de embarques, una sola manga y en las instalaciones, cuando hay más de tres aviones, hay gente que está parada o que queda afuera. Esto lo debemos reconocer para solucionarlo”, había advertido el mandatario tras regresar de aquella misión oficial. En esa línea, había remarcado la importancia de “preparar las puertas de acceso” a la provincia para “fomentar el turismo”. Y se había mostrado optimista respecto a los avances en las tratativas con la Casa Rosada. “Tucumán tiene prioridad. Todas las provincias piden mejorar los aeropuertos. Pero nosotros llegamos en el momento oportuno y estamos dentro de las prioridades”, había señalado el gobernador.
Hace 10 días, poco después de asumir como jefe de Gabinete, Francos recibió a Jaldo para firmar un convenio de cooperación para el traspaso de un importante número de obras públicas de jurisdicción nacional a la provincia. Allí, además, se confirmaron inversiones totales por $120.000 millones. Y, fuera de este convenio, se acordó el inicio del proceso licitatorio para la refacción y remodelación del Benjamín Matienzo, confirmó el gobernador.
“Es un aeropuerto que nos queda chico, que ya no reúne las condiciones, que no puede albergar la cantidad de gente que se mueve en ese ámbito”, explicó Jaldo, tras regresar del encuentro con Francos. Si bien no hay fechas confirmadas para el proceso administrativo que antecede a la obra, el gobernador expresó su confianza en que será en el corto plazo. “Entendemos que la Nación, de acuerdo a lo que nos dijeron, arrancará lo antes posible; nosotros ya tenemos los recursos necesarios para comenzar con las obras que nos corresponde”, expresó en esa ocasión.
Antecedentes
La idea de ampliar el Benjamín Matienzo no es nueva. De hecho, el célebre arquitecto tucumano César Pelli había diseñado un proyecto en 2017 -dos años antes de su fallecimiento- para remodelar el aeropuerto de Tucumán. El modelo, según se anunció entonces, contemplaba tres edificios ovales unidos entre sí por una cubierta verde, debajo de la cual se construirían las áreas operativas, de preembarque y los halls para el manejo de equipaje. Los trabajos habían sido anunciados por el entonces gobernador Juan Manzur durante la gestión de Mauricio Macri, y aunque la puesta en marcha estaba contemplada para el segundo semestre de 2018, finalmente este proyecto quedó frenado por cuestiones financieras y operativas, dado que se consideró que había quedado desactualizado en cuanto a la capacidad de traslado de pasajeros.
En 2020, ya durante la administración de Alberto Fernández, se volvió a hablar sobre la posibilidad de mejorar las instalaciones del Benjamín Matienzo -ya habiendo dejado de lado el diseño de Pelli-, pero entre la pandemia de covid-19 y la crisis económica, otra vez las tratativas se vieron truncadas antes de iniciar la obra.