En el mercado cambiario argentino otra vez el dólar paralelo dio la nota al alcanzar un nuevo récord nominal histórico. Ayer, el dólar “blue” subió $ 35 y cerró a $1.365 para la venta y $1.335 para la compra. Así, estiró la brecha con el tipo de cambio oficial ($910) al 50%, la máxima desde el pasado 25 de enero.
Al igual que en mayo, el dólar libre le estaría ganando de nuevo a la inflación en junio. El mes pasado, el billete subió 17,8% contra una inflación del 4,2%, mientras que en lo que va del corriente mes gana un 11%, frente a una inflación que se espera quede debajo del 5%o. En ese marco, los analistas empiezan a ver valores de “techo” para el dólar “blue” en el corto plazo por una serie de motivos:
La preocupación del Gobierno se acrecienta si se analiza que en lo que va del mes, el billete informal acumula un ascenso del 11,4%, es decir $ 140, mientras que en mayo había trepado un 17,8% ($ 185).
Frente a este escenario, el ministro de Economía Luis Caputo ratificó el esquema cambiario de devaluación del 2% mensual, el dólar “blend” exportador y descartó un salto cambiario. Y volvió a defender el valor del tipo de cambio. Así le habló ayer a los “devaluadores seriales” y aseguró que “la única forma de ganar competitividad es bajar fuertemente los impuestos”.
El jefe del Palacio de Hacienda cerró la convención anual de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), que estuvo atravesado por una fortísima caída de actividad sectorial en los últimos meses, con cierres de empresas y despidos. En esa ocasión, Caputo hizo referencia al freno a la obra pública (criticada por los constructores) y defendió esa medida al considerar que el objetivo prioritario del Gobierno era alcanzar lo antes posible el equilibrio fiscal.
Dólares financieros
A la par del dólar récord a $1.365 en la plaza informal y a $1.320 en la bursátil del dólar “Contado con Liquidación”, también creció la brecha cambiaria nuevamente próxima al 50%, una tasa muy elevada que vuelve a alimentar las expectativas de devaluación y complica a una salida rápida del “cepo” cambiario.
Ayer, los dólares financieros volvieron a atravesar una jornada volátil y el CCL cortó la racha de tres subas al hilo, pero el MEP operó en alza, trepó 1,1% ($13,77) hasta los $1.308,99. En el mercado oficial de cambios, el dólar mayorista subió $1,50 y cerró a $910.
El dólar tarjeta o turista, y el dólar ahorro (o solidario) escaló hasta los $1.484, mientras que el dólar cripto o dólar Bitcoin operó a $1.327,39.
Mientras tanto, los dólares financieros y libre continúan firmes y tienden a consolidarse en los $1.300 a partir de una mayor demanda por dolarización por parte de los agentes económicos, y también por diversos factores como la mayor cautela que reflejan los activos financieros, el aguinaldo/vacaciones y las menores tasas de interés, con los inversores aún atentos a los acontecimientos.
Según el economista Gustavo Ber, hay una serie de motivos que en las últimas semanas explicaron esta escalada de precios de los dólares que se negocian por fuera de los controles oficiales, dado que los agentes del mercado están ahora “pendientes de nuevos avances sobre la salida del cepo, un nuevo programa con el FMI, las reservas, la actividad económica y el esquema monetario y cambiario a futuro”. Precisó que “en medio de un menor ritmo y una mayor irregularidad en las compras del Banco Central, crece la expectativa por la dinámica de las reservas ante la actual menor acumulación de reservas y las perspectivas de la habitual menor oferta de divisas en el segundo semestre.
Por su lado, el asesor de negocios Salvador Di Stefano explicó que “estos valores del dólar me parece que están fuera de escuadra. Mi impresión es que el dólar, pasada la Ley Bases, debería descomprimir. Este precio del dólar no es aconsejable para comprar porque me parece excesivamente alto”.