Después de tres años, el Súper Rugby Américas volvió a tener un tucumano campeón. En 2021, en la primera edición (en aquel entonces llamada Superliga Americana), Tomás Albornoz y Javier Díaz habían sido parte de Jaguares XV, que se había quedado con el título. Y este año le tocó a Facundo García Hamilton, octavo surgido en Tucumán Rugby, que fue parte del plantel de Dogos XV que se consagró tras vencer en la final a Pampas.
“Fue una revancha después del año pasado, cuando se había hecho un proceso bastante importante, sobre todo con jugadores muy jóvenes, pero que al final no había dado resultado”, reconoció García Hamilton, en diálogo con LA GACETA. Una revancha, de alguna manera, por duplicado: por el subcampeonato que había logrado el equipo cordobés en 2023, tras perder la final ante Peñarol XV. Además, también en lo personal para el tucumano, que hizo la pretemporada con la franquicia el año pasado, pero finalmente no integró el plantel definitivo. Algo que este año cambió.
“Haber sido campeón del Súper Rugby Américas significa que no hicimos las cosas bien sólo un día, en la final; sino que fue durante un tiempo. Hicimos un muy buen proceso; consolidamos un equipo en toda la temporada y esa fue la forma con la que terminamos siendo campeones”, analizó el joven de 21 años.
“Las claves fueron por un lado, una cuestión de convencimiento del plantel completo; de tirar todos para el mismo lado y de tener objetivos claro para el grupo. En cuanto al juego, las claves estuvieron sobre todo en las formaciones fijas, especialmente en el scrum, en la defensa y en el ser frontales a la hora de atacar”, agregó.
La experiencia en Dogos XV no fue menor para el jugador de Tucumán Rugby, que había debutado en la Primera de su club el año pasado. Según asegura, le sirvió enormemente para desarrollarse como jugador, como persona y le brindó nuevas herramientas.
“El torneo tuvo un muy buen nivel, por el hecho también de que hay jugadores que participaron del Mundial de Francia el año pasado. En mi equipo, hubo jugadores de Los Pumas y otros que tienen nivel para estar en Los Pumas”, subrayó García Hamilton, que afirmó que gracias a todo lo aprendido vuelve a Tucumán “con un juego mucho más formado y desarrollado”.
Y en ese aprendizaje, más allá del propio roce brindado por los partidos que disputó, el tucumano destacó lo hecho en los entrenamientos. “Si bien es en los partidos donde uno más o menos puede mejorar porque analiza las acciones que realiza para poder corregirlas y mejorarlas, el entrenamiento fue para mí un lugar en el que mejoré muchísimo”, aseguró. “Los consideré no como la forma de llegar bien al fin de semana, sino de seguir desarrollando mi juego. Los primeros partidos no los jugué, porque llegué como un jugador nuevo, entonces quería aprovechar al 100% los entrenamientos para pulir y mejorar mis destrezas y también para mostrar mi nivel y ganarme mi lugar”, detalló el octavo de Tucumán Rugby. “Siempre tirando para el mismo lado que el equipo y con el objetivo de que el fin de semana el equipo tenga el mejor partido posible”, aclaró.
Las diferencias entre el Súper Rugby Américas y el rugby tucumano son grandes, sostuvo García Hamilton. Principalmente, señaló por qué la competencia sudamericana está profesionalizada. “Estando en Córdoba, nuestra principal prioridad y nuestra ocupación más importante es Dogos. Las diferencias están en las horas que pasamos en el club, en cuanto a los viajes. Hay un profesionalismo y, obviamente, eso conlleva una diferencia de nivel”, apuntó. “El nivel es realmente bueno. La intensidad y el volumen de juego son mucho más altas y el contacto es mucho más duro”, consignó.
El jugador “verdinegro” destacó la importancia de contar con franquicias profesionales en el rugby argentino, principalmente, por las oportunidades que les brinda a los más jóvenes. “Está bueno que un jugador que está en pleno desarrollo vea que la oportunidad de ser profesional, que para muchos es un sueño, puede ser una realidad en tu país. Es un incentivo enorme”, remarcó.
Y claro, disputar la competencia abre nuevas puertas dentro del mundo del rugby. Pero para García Hamilton, lo que más posibilidades brinda es el propio aprendizaje adquirido. “El crecimiento que tuve, no sólo técnicamente, sino también física, mental y humanamente, es la posibilidad más grande que tuve en mi estadía allá”, recalcó.
De vuelta en Tucumán, el octavo ya tiene la mente en su club, que está protagonizando el Regional NOA, donde marcha en el segundo puesto. “Mi intención es terminar el año con el club, algo que me pone muy contento. Quiero disfrutar de ponerme la camiseta y queremos sacarnos la espina de habernos quedado afuera en las fases finales del año pasado. Pero sobre todo, hacemos foco en el proceso y la construcción del equipo que venimos haciendo; tanto para el Regional como para el Torneo del Interior”, explicó García Hamilton, que aseguró que el club “es un gran lugar para poder seguir desarrollándome como jugador y disfrutar de ponerme la camiseta del club que amo, con la gente que más quiero”.
Pero claro, también hay objetivos más grandes a corto y mediano plazo. Además de querer repetir la experiencia en el Súper Rugby Américas el año que viene, García Hamilton ya tiene muy claras sus otras metas. “Un objetivo personal es formar parte de Argentina XV en estos meses, sobre todo para tener la posibilidad de seguir mejorando y aprendiendo. Y para seguir cumpliendo los pasos que son parte del camino para algún día jugar en Los Pumas, que es mi sueño y objetivo más grande”, concluyó García Hamilton.