La impactante mansión que Michael Jordan no puede vender hace más de una década

La estrella del básquet hizo construir el lugar en los 90, y decidió cederla, pero lleva años sin encontrar un comprador.

La impactante mansión que Michael Jordan no puede vender hace más de una década
21 Agosto 2024

Michael Jordan es una eminencia del deporte. La súperestrella del básquet es una de las personalidades más destacadas de la historia. Y sin embargo, no puede escapar a algunas complicaciones. En este caso, está teniendo problemas para vender una impresionante mansión.

Ubicada en Highland Park, al norte de Chicago, ciudad donde brilló vistiendo la camiseta de los Bulls, Jordan adquirió el lugar en 1991, e hizo construir la mansión en 1995. El lugar tiene todas las comodidades y más: nueve habitaciones, 15 baños, un gimnasio, una piscina infinita, un salón de fiestas, una sala de cine, una biblioteca con pantalla desplegable, un bar, un lago, un garaje con espacio para 15 coches, una cancha de baloncesto con su propio logo, una pista de tenis y hasta un minigolf. Además, posee una sala para fumadores donde organizaba sus partidas de póker.

En 2012, Jordan decidió vender la mansión, que tiene también un mítico portón donde figura el número 23, icónico dorsal que utilizó el estadounidense. En un principio la puso a subasta, pero no tuvo éxito. Después, la puso en venta por 29 millones de dólares, una cifra que nadie alcanzó y que le llevó a bajarla hasta los 21 millones. Tampoco hubo suerte, y bajó hasta los 16 millones y después hasta los 14,8 millones de dólares que cuesta hoy en día. Por el momento, siguen sin haber compradores.

La impactante mansión que Michael Jordan no puede vender hace más de una década

¿Por qué no se vende la mansión de Jordan?

En 2020, Adam Rosenfeld, de la empresa inmobiliaria Mercer Vine, aseguró a Marketwatch que los problemas de venderla venían por la cantidad de objetos personalizados que hay: “Cuando tienes una propiedad tan específica y tan customizada, la venta se convierte en una batalla cuesta arriba”, señaló.

Por otro lado, Katherine Malkin, actual agente de cotización de la propiedad, señaló en ‘Tribune’ que “es una propiedad hermosa, y creo que nadie entiende lo hermosa que es porque no hacemos una jornada de puertas abiertas, porque existe una preocupación por la privacidad. No es hasta que las personas están adentro que realmente lo aprecian. Y no todos califican económicamente para ver la casa”.

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