La goleada histórica sobre Australia de la semana pasada, por 67-27, tuvo tonada tucumana para Los Pumas. Por Thomas Gallo y Mateo Carreras, habituales titulares, pero también por quien aspira a adueñarse de la “10”: Tomás Albornoz. El apertura surgido de Tucumán Rugby tuvo su primera gran oportunidad como titular en el seleccionado de Felipe Contepomi; una ocasión para la que venía preparando hace mucho tiempo.
“Estoy muy contento, lo disfruté un montón. Era algo para lo que venía laburando hace mucho tiempo”, es lo primero que expresó Albornoz, en diálogo con LA GACETA, sobre el partido ante los “Wallabies”. Un duelo en el que, además, se destacó como el máximo anotador argentino, con 18 puntos y una altísima efectividad (apenas falló una conversión).
Para Albornoz, este fue el punto más alto de su incipiente proceso con Los Pumas, que comenzó en 2022, y que, con la ausencia de Nicolás Sánchez, lo posiciona como el habitual recambio de Santiago Carreras. De hecho, ha jugado todos los partidos de esta primera etapa del ciclo Contepomi.
“Es un orgullo inmenso. Jugar en los Pumas es lo más lindo que le puede pasar a un jugador de rugby, y hacerlo de manera constante es algo muy lindo”, remarcó el apertura de Benetton de Italia, sobre su presente en el seleccionado nacional.
Para llegar a este momento, no todo fue color de rosa para Albornoz. El año pasado, fue convocado por Michael Cheika para los compromisos previos al Mundial de Francia 2023, pero finalmente quedó fuera de la lista. Sin embargo, lejos de dejarse abatir por la frustración, el tucumano redobló esfuerzos.
“Apenas volví al club después del Mundial fue un momento muy duro para mí. Ahí cambié la cabeza, me puse el chip de seguir laburando, y laburar más duro, para que estas cosas pasen. Hoy vengo recolectando un poco esos frutos de trabajar duro, y seguir, a pesar de no haber sido parte del Mundial. Estoy muy feliz”, volvió a remarcar el surgido en Tucumán Rugby.
Más allá de que siempre demostró tener grandes condiciones, en Italia, Albornoz pudo dar cierto salto de calidad, que le permitió llegar al seleccionado. ¿Qué encontró allí que lo ayudó a crecer? Él mismo lo explica.
“La continuidad y la confianza que me dieron en Benetton para mí fue lo más importante. Es algo que acá en Argentina no pude encontrar, sí en el club pero no en el rugby profesional; justo cuando me tocó subir a Jaguares se cortó por la pandemia y estuvimos seis meses parados, después jugué la Superliga Americana, pero no tenía esa continuidad de toda una temporada de rugby. En Benetton me la dieron, y eso es lo que más rescato: la continuidad de jugar todos los fines de semana al rugby profesional, al alto nivel. Eso te da una confianza que por ahí no tenía antes”, detalló Albornoz.
Ciclo de continuidad
La asunción de Contepomi como head coach inauguró una nueva etapa en Los Pumas. Sin embargo, como fue parte del staff que encabezaba Cheika, parece ser más una continuidad del ciclo anterior, algo que los propios jugadores reconocen.
“Por ahí Felipe modificó algunas cosas, pero la idea sigue siendo prácticamente la misma. Creo que el grupo sabe que es una continuidad, se están adaptando a eso, y se vio cómo fuimos creciendo partido a partido”, señaló al respecto Albornoz.
Y también analizando el nuevo ciclo, el apertura subrayó cuáles son los puntos claves en los que busca afianzarse el equipo. “Somos un grupo que quiere atacar, que busca jugar la pelota, y le da mucha intensidad al juego. Nos queremos identificar con la defensa, una defensa sólida, y con mucha intensidad en ataque. Esas son las claves que buscamos”, apuntaló.
Aunque Albornoz está comenzando su propio camino, sabe que la camiseta que pretende llevar a menudo, la número “10”, tiene todavía bien marcado el nombre de su coterráneo Sánchez; algo que no amedrenta al jugador de Benetton, que reconoce la figura de “Cachorro”. “Sabemos lo que es Nico Sánchez para los Pumas, para mí también fue siempre un referente. Obviamente todo lo que hizo con la camiseta de los Pumas es algo increíble. Me tocó compartir con él, y vi la clase de persona que es. Es increíble todo lo que hizo”, dijo, sobre el actual jugador de Lawn Tennis.
Sin embargo, y aunque Sánchez no cerró las puertas a volver a Los Pumas, todo indica que el puesto de apertura quedará casi exclusivamente en manos de Albornoz y de Carreras, titular casi siempre en los últimos compromisos del seleccionado. Y pese a la competencia interna, Albornoz asegura que hay un buen vínculo. “Con Santi tenemos una gran relación ya desde juveniles; somos muy amigos. Nos ayudamos un montón, laburamos mucho en conjunto, y con todos los creadores de juego”, dijo al respecto.
Con una semana por delante de preparación, el tucumano ya palpita el duelo ante Sudáfrica; especial porque será cerquita de casa. “Seguramente vayan muchos amigos y mi familia. Siempre que estén ellos, va a ser especial. Si bien no se juega en Tucumán, es el partido más cerca que tenemos los Pumas, así que va a ser muy lindo”, indicó.
Y mientras disfruta el presente, Albornoz tiene muy en claro que deberá seguir trabajando para ratificarse en el seleccionado, y que el propio equipo debe seguir creciendo. “Como equipo, queremos estar a la altura, y nos preparamos para ganar todos los partidos. Sabemos que jugamos con los mejores del mundo, pero sentimos que estamos a nivel. En lo personal, obviamente quiero empezar a afianzarme más con el juego, creo que di un pasito con esto (el último partido), y quiero seguir por el mismo camino, que es el que me trajo hasta acá: seguir entrenando duro, laburando duro, para seguir afianzándome con los Pumas”, concluyó Albornoz, el tucumano que quiere hacerse dueño de la “10” del seleccionado nacional.