El “Caso Edgardo Kueider”: de escándalo político a crisis institucional

La destitución del legislador entrerriano desató un conflicto entre poderes sin precedentes. La postura de Milei y la defensa de Villarruel.

AMPARO JUDICIAL. Kueider pidió en Tribunales que le devuelvan la banca. AMPARO JUDICIAL. Kueider pidió en Tribunales que le devuelvan la banca.

La detención de Edgardo Kueider en Paraguay con U$S 200.000 sin declarar desencadenó un escándalo político. Pero, su posterior destitución del Senado podría provocar una crisis institucional sin precedentes. Ocurre que el presidente, Javier Milei, advirtió que la sesión en la que se lo expulsó en nula, ya que la vicepresidenta, Victoria Villarruel, debería haber estado al frente del Poder Ejecutivo Nacional y no como titular del Senado.

Desde Italia, a donde viajó el jueves para recibir el premio internacional Milton Friedman 2024, el jefe de Estado dejó entrever nuevamente que la relación con su compañera de fórmula está rota. Aseguró que él ya se encontraba de viaje al momento de votar, por lo que Villarruel ejecutaba dos funciones incompatibles entre sí. Esta misma línea es la sostenida por el senador echado, quién presentó un amparo ante la Justicia para exigir la restitución de su banca.

“Lo que si puedo notificar y verificar es que la doctora Villarruel fue notificada. El GDE donde se le comunica que yo voy a estar de viaje ella lo recibe el día martes. Ella lo recibe 48 horas antes de la sesión”, detalló Milei.

Además, el jefe de Estado consideró que la sesión debería realizarse nuevamente: “Se podría hacer nuevamente, dado los números esta claro que todos queremos a los Kueider de la vida afuera”.

El líder libertario insistió en que la vicepresidenta estaba notificada de su viaje. “De hecho la Escribanía General de la Nación interactuó con la secretaria de la doctora Villarruel, entonces también fue notificada la secretaria. El mismo día que viaje el propio Manuel Adorni confirmó que yo estaba viajando a Italia, a eso de las 12 o 12.30”, agregó.

En esa línea, reforzó su posición respecto de que el debate del jueves en la Cámara Alta es “inválido”. “No se puede hacer lo que hizo, porque la Argentina tiene un sistema republicano. Así funciona el sistema de contrapesos. En el momento que yo entro de viaje automáticamente se produce la acefalía, entonces queda a cargo del Ejecutivo. Si preside la sesión del Congreso, está trabajando en el poder legislativo, pero al mismo tiempo es Presidente de la Nación y eso violenta la división de poderes”, aclaró.

Aprovechó, además, para cuestionar al kirchnerismo. A pesar de estar de acuerdo con la expulsión de Kueider, aseguró que Unión por la Patria tiene un “problema de inconsistencia”. “Lo sacan a este hombre, que me parece bien, ¿y por qué no a Parrilli?”, acusó el Presidente. “A mí me molesta que haya chorros adentro de la política. Hay que pegarles una patada en el traste a todos”, afirmó.

Notificaciones

Durante la mañana de ayer, la vicepresidenta había publicado una carta en la que ratificó que no estaba al frente del Ejecutivo cuando se destituyó al entrerriano. Incluso, dijo que nadie de la Casa Rosada le había notificado del viaje de Milei.

“Hasta que no me traspasan el poder, soy vicepresidente, y eso se hace informándomelo el escribano de Presidencia”. aseveró.

“Firmé el acta dando el conforme a las 19, agregó.

Lo curioso es que el propio Gobierno se encargó de filtrar las notificaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo sobre el viaje del Presidente a Italia. Según esos documentos, la secretaria personal de la vicepresidente, Guadalupe Jones, recibió a las 8.37 del martes el documento en PDF de la Casa Miliar notificándole los días y horarios: el archivo se llama “Viaje a Italia”, fue compartido por WhatsApp y respondido con dos “ok”.

“Informo a usted que, el día 12 de diciembre de 2024 a las 12:00 horas aproximadamente, el señor Presidente de la Nación, viajará a la ciudad de Roma (República Italiana), teniendo previsto su regreso el día 15 de diciembre de 2024 a las 20:00 horas aproximadamente”, se le notificó a la funcionaria de la Cámara alta y estrecha colaboradora de Villarruel.

Desde Paraguay

En tanto, el destituido senador Kueider presentó un amparo ante la Justicia exigiendo su restitución a la banca.

El entrerriano exige la anulación de la sesión en la que se decidió su expulsión. Según el escrito, Villarruel ejecutaba dos funciones incompatibles entre sí, ya que tendría que haber estado al frente del PEN y no como presidenta del Senado.

Kueider presentó su amparo ante la Cámara Contencioso Administrativa. También denunció que no se le permitió hacer un descargo, según él atentando contra su legítima defensa, y que no se conformó una comisión para poder tratar su destitución, instancias obligatorias en el reglamento de la Cámara Alta.

A la sesión del jueves asistieron 67 de los 72 miembros de la Cámara alta, de los que 61 votaron a favor de apartar al legislador. Los tres senadores por Tucumán, Juan Manzur y Sandra Mendoza, de UxP; y Beatriz Ávila, del PJS, votaron por la expulsión.

La votación desencadenó además una grieta dentro del PRO, ya que antes de la sesión el partido que preside Mauricio Macri había adelantado que sus representantes votarían por la suspensión hasta el 1 de marzo de Kueider. Sin embargo, en el recinto las posturas cambiaron.

Ayer, Macri reunió a la conducción del PRO para la realización de la última cumbre anual. A lo largo de su discurso, destacó el aporte que hizo el PRO al Presidente en el Congreso para que el oficialismo lograra aprobar las leyes que necesitaba. Y cuestionó “el destrato permanente del Gobierno”. También se refirió a la situación vivida en el Senado. Lo que pasó ayer en el Senado fue un papelón, un atropello nuevamente a la república. Entiendo que todos estemos indignados con que un senador cruce a Paraguay con esas valijas llenas de plata, pero el debido proceso es el que recibió (José) Alperovich”, puntualizó.

El lugar de Kueider debería ser ocupado por la kirchnerista Stefanía Cora. No obstante, el despacho del legislador echado fue cerrado con una faja hasta que no se dilucide su situación judicial.Ayer, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado ordenó el allanamiento de ese despacho. Lo dispuso en un oficio enviado al presidente provisional de la Cámara Alta, Bartolomé Abdala, en la causa por enriquecimiento ilícito que tramita en el Juzgado Federal de San Isidro.

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