Las personas contamos con distintos tipos de memoria. Una de ellas es la que cumple la función de retener la información inmediata, como un número de teléfono o un nombre de una persona, es decir, la memoria a corto plazo. Consumir ciertas frutas puede prevenir el deterioro de este tipo de memoria provocado por enfermedades neurodegenerativas.
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a los distintos tipos de memoria. Una de ellas es la memoria a corto plazo, aquella que nos permite realizar nuestras actividades más rutinarias que van desde saber qué comimos al mediodía hasta recordar cuánto nos costó el pan que compramos por la mañana.
Las frutas que refuerzan la memoria a corto plazo
Este tipo de memoria puede potenciarse y protegerse ante los distintos tipos de demencia y enfermedades neurodegenerativas. Una manera de hacerlo es a través de los alimentos que ingerimos, los cuales nos aportan sus distintos beneficios. La fruta es una de esas opciones que conservan nuestra memoria.
Las opciones saludables que estimulan el funcionamiento de la memoria cerebral son las frutas como la sandía y las uvas. La primera por su parte posee una alta concentración de licopeno, un antioxidante potente, y también es una buena fuente de agua, lo que beneficia la salud cerebral al prevenir la deshidratación, que puede afectar la memoria y la energía mental.
Mientras que las uvas contienen resveratrol, un compuesto que estimula la memoria. Algunas variedades, como las Concord, también conocidas con "uvas del zorro" son ricas en polifenoles, una molécula clave para prevenir el envejecimiento y proteger la memoria.
Otros alimentos como la palta, los garbanzos, la avena y los porotos negros también son beneficiadores de la memoria a corto plazo.