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SOCIOS. Gillett y Verón. El magnate le promete cientos de millones al “pincha”.
El ingreso de Foster Gillett, magnate estadounidense, al fútbol argentino a través de Estudiantes de La Plata encendió un nuevo capítulo en la discusión sobre la privatización de los clubes. En tiempos marcados por tensiones entre la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y el gobierno nacional sobre las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), Juan Sebastián Verón presentó este modelo como una alternativa innovadora.
El presidente de Estudiantes aseguró que la asociación con Gillett, quien invertirá entre 150 y 160 millones de dólares, no pone en riesgo la esencia del club. “Esto no es una SAD como las de Europa. Es un sistema mixto que garantiza que, si el fútbol profesional no cumple las expectativas, el resto del club no se verá afectado”. Según Verón, este modelo es único y disruptivo. “En seis meses, todos los clubes van a querer hacer lo mismo”, afirma.
Foster Gillett: el magnate detrás del modelo mixto
Gillett, heredero de una fortuna valuada en más de 700 millones de dólares, no es un desconocido en el ámbito deportivo. En el pasado, lideró la gestión del Liverpool, aunque su mandato terminó en una crisis financiera que derivó en la venta del club. Sin embargo, Gillett buscó reinventarse como inversor en fútbol, con proyectos en Sudamérica, como el uruguayo Rampla Juniors, y ahora con Estudiantes.
El acuerdo con el club platense incluye una inyección inicial de capital destinada a refuerzos de peso, como Cristian Medina, Lucas Alario y la posible llegada de Valentín Barco. Además, los fondos financiarán obras de infraestructura, como la ampliación del estadio y nuevas instalaciones deportivas.
El mensaje a la AFA
Verón fue tajante al dirigirse al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia. “Si la AFA no blanquea lo que pasa en algunos clubes, no sería inteligente. Hoy los clubes pueden crecer con inversión privada, pero hay que reglamentarlo”.
GUERRA. La relación entre el presidente de Estudiantes y el presidente de la AFA está en su peor momento.
El dirigente también marcó distancia de los debates partidarios que envuelven al fútbol: “No soy peronista, ni de derecha, ni de izquierda. Mi única motivación es el crecimiento de Estudiantes”, expresó la “Brujita”.
El acuerdo, que será ratificado en una Asamblea Extraordinaria prevista para febrero, aún genera dudas entre los socios del club. Verón reconoció la importancia de brindar explicaciones: “Entiendo que las transformaciones cuestan. Hay que explicarlo una y mil veces. Pero esta oportunidad no podemos dejarla pasar”, concluyó.
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