El Gobierno de Javier Milei finalizó su primer año de gestión con un superávit financiero de $1,8 billones, equivalente a 0,3% del Producto Bruto Interno (PBI). Un hecho que no ocurría desde 2008, cuando finalizaba la época de los precios extraordinarios de la soja.
"Debe entenderse como un hito en nuestra historia", afirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, luego de confirmar que el año pasado el Sector Público Nacional (SPN) registró un superávit primario de 1,8% del PBI y un superávit financiero de 0,3% del PBI.
Agregó que "este resultado contrasta con el déficit primario y financiero de 2,9% del PIB y 4,6% del PIB (excluyendo las rentas extraordinarias procedentes de la licitación de frecuencias 5G), respectivamente, registrado en 2023".
El de 2024, se trata del primer superávit financiero anual en 14 años, y el mayor en 16 años. No obstante, a diferencia de aquellos períodos, el actual superávit financiero se alcanzó honrando la totalidad de las obligaciones contraídas por el Sector Público Nacional.
Durante diciembre, un mes de alta estacionalidad en el gasto primario, el Sector Público Nacional registró un déficit primario de $ 1.301.046 millones y un déficit financiero de $ 1.557.305 millones. "Este último resultado fue inferior (incluso en términos nominales!) al déficit financiero registrado en diciembre de 2023, que había sido de $ 2.400.353 millones. Ajustado por inflación, la reducción del déficit de diciembre fue del 70% con respecto a diciembre del año anterior", escribió el ministro.
El comunicado menciona que en línea con el compromiso asumido al inicio de la gestión, el gasto primario se redujo 27% interanual en términos reales, destacándose la reducción en las erogaciones vinculadas a la estructura del Estado y gastos de la política, a la cobertura del déficit de las empresas públicas y a gastos que no tienen que ver con las funciones esenciales del Estado Nacional.
Los rubros que registraron las mayores bajas en el año son Gasto de Capital (-77%), Transferencias Corrientes Discrecionales a Provincias (-68%) y Resto de Gasto Corriente (-66%), que incluye otras erogaciones como las transferencias para cubrir el déficit de parte de las empresas públicas. Los subsidios económicos, en tanto, se redujeron 34%.
El resultado fiscal del 2024 se obtuvo con una deuda flotante en línea con la del cierre del 2023 en términos nominales, esto es, con una reducción real del 52%. De este modo, debido al ajuste fiscal de 4,7 puntos porcentuales del PBI registrado en 2024, el gobierno volvió a tener un superávit fiscal luego de varios años de déficit.
El texto oficial añadió que "la fuerte reducción en el gasto público y en la deuda flotante se alcanzó sin descuidar a la población más vulnerable, destacándose el importante aumento en los programas sociales sin intermediarios".
En 2024 el Sector Público Nacional (SPN) registró un superávit primario de 1,8% del PIB y un superávit financiero de 0,3% del PIB.
— totocaputo (@LuisCaputoAR) January 17, 2025
Durante diciembre, un mes de alta estacionalidad en el gasto primario, el Sector Público Nacional registró un déficit primario de $1.301.046â¦
En esa línea mencionan que la Asignación Universal por Hijo (AUH) registró un incremento en términos reales de 107% en el año. Esto permitió que junto a la Tarjeta Alimentar, se alcanzara una cobertura de 100% de la Canasta Básica Alimentaria, frente al 55% observado en diciembre de 2023. Por otra parte, apuntan que el haber jubilatorio ajustado por movilidad se incrementó 12,8% en términos reales frente a diciembre de 2023.
"No hay más déficit en Argentina. No hay más emisión en Argentina. Los salarios ya superan los niveles de noviembre del 2023. La inflación seguirá bajando y con ella, el nivel de pobreza. La economía crecerá fuertemente en 2025. Las inversiones generarán mayor empleo y mejores salarios. La competencia proveerá a los argentinos de mejores productos a mejores precios. El dólar y el peso circularán libremente en una sana competencia de monedas", sentenció Caputo.