23 Enero 2025
En diciembre de 2005, Mariano Grondona escribía para “La Nación”: “...El desarrollo económico de las democracias europeas, para tomar un ejemplo, ha sido posible gracias a la alternancia en el poder de partidos de centroderecha y de centroizquierda. Aquellos enfatizan la inversión. Estos, la distribución. Si alguna de estas dos tendencias hubiera prevalecido sin alternancias, los países europeos habrían sucumbido por la excesiva concentración capitalista de la riqueza o por la anemia de las inversiones que sigue a su distribución excesiva...” Marcaba claramente la diferencia entre la centroderecha, concentración de la riqueza en pocos; y la centroizquierda, distribución de la riqueza en la mayoría. Hay algunos índices que permiten medir la distancia de ingresos entre los sectores más ricos y más pobres de un país, pero el más comúnmente usado, es el llamado GINI. “Es un número que va de 0 y 1, donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno)”. Por ello, es importante que, cuando los gobernantes nos informan sobre el crecimiento macroeconómico, sepamos si el mismo tiene una distribución equitativa.
Patricio Poliche Gálvez
Av. Aconquija 418 - Yerba Buena
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