Hace un año, se iniciaba un plan de obras comunitarias para mejorar la transitabilidad, la seguridad, la iluminación y la limpieza del camino de sirga, en el límite entre El Manantial y Yerba Buena, tarea a realizar en conjunto entre organismos provinciales, municipales y comunales. En esos días un hecho de inseguridad había generado inquietud en la zona, por la que hay una intensa circulación vehicular y creciente tránsito peatonal, y ante el hecho de que por tratarse de una zona poco atendida por encontrarse en los márgenes de las jurisdicciones, se acordó aunar esfuerzos para “volver a poner en excelentes condiciones el camino de sirga”, según dijo el entonces ministro de Obras Públicas, lo cual incluía el bacheo, a cargo de Vialidad de la provincia, avanzar con la iluminación y el desmalezamiento.
En el año que ha pasado hubo algunos cambios. El ministro de Obras fue reemplazado por el entonces titular de Vialidad y poco se habló de la tarea en conjunto, si bien se dieron esfuerzos para avanzar en las mejoras prometidas. Uno de ellos fue la habilitación del parque universitario Julio Prebisch, en diciembre, en un acontecimiento memorable como fue el concierto de la orquesta sinfónica y el coro de la UNT. Esto hizo visible el uso que ya la población está dando de este nuevo espacio público, tanto en circulación como en actividades de esparcimiento. Otro esfuerzo fue la iluminación LED que la Municipalidad de Yerba Buena aportó para la calzada norte del camino de sirga, en un tramo total de cuatro kilómetros, que abarca desde la Avenida Alfredo Guzmán hasta Solano Vera. Se pusieron, según se informó, luminarias programables que se adaptan al flujo del tránsito de la ciudad y así se logra un ahorro cercano al 50% de energía. El tercer esfuerzo fue la inauguración de un puente en camino de sirga y calle Darwin.
Pero hubo cosas que quedaron en el camino. Se dijo que se había analizado qué tareas iba realizar cada uno para tener el camino en óptimas condiciones, “tanto en la mano sur como en la mano norte: iluminación, desmalezamiento y cuestiones que hacen a la seguridad”, de acuerdo a lo dicho por el intendente de Yerba Buena. Pero la mano sur está completamente a oscuras en un notorio contraste con la norte, y además tiene baches que la hacen de riesgo en los sectores oeste, entre la Solano Vera y la calle San Martín, y este, cerca de la Alfredo Guzmán. En el área de los countries la oscuridad genera constantes sustos en el tránsito. También se había prometido que se retirarían automóviles abandonados en una de las aceras del camino, cerca de una esquina semaforizada por donde se ingresa al Barrio San Martín. Pero ahora hay automóviles abandonados en las dos aceras, y en cantidad.
Un párrafo especial para el canal que se deriva hacia el Canal Maestro de Desagüe Sur. No se lo ha desmalezado ni se han retirado escombros, así como no se han acomodado las losas sueltas de la estructura; y en varios sectores han desaparecido las telas metálicas de protección.
Ya se sabe que los requerimientos de la población de la zona van creciendo. Se está urbanizando a las apuradas, más gente se va a vivir en el sector y están apareciendo cada vez más comercios. Las autoridades saben que es una zona que necesita más y constante atención. Sería importante que se reúna nuevamente los funcionarios de las respectivas áreas que hace un año prometieron este cambio para bien y luego se desconcentraron. Habría que recordar la decisión del entonces ministro de “hacer un acuerdo para mantenerlo entre El Manantial, la Municipalidad de Yerba Buenas, la Universidad Nacional Tucumán y todas las reparticiones de la provincia que nos acompañan” y la seguridad del intendente de que se iba a trabajar “en conjunto, coordinadamente y con sinergia”. Las palabras dichas ayer obligan hoy a las autoridades.