Inquietud por las reservas del Banco Central

La salida de argentinos al exterior golpeó el nivel de dólares que atesora el Banco Central. El Gobierno intenta recomponerlas apelando a varios instrumentos de financiamiento. Febrero dejó un saldo negativo para el mercado que todavía espera que la Argentina llegue a un nuevo acuerdo con el FMI.

Inquietud por las reservas del Banco Central
Hace 7 Hs

Efecto turismo: caídas en el nivel de reservas

Durante enero, el Banco Central perdió casi U$S 1.500 millones de sus reservas para afrontar gastos de los argentinos en el exterior, sea por turismo o por compras en dólares. Por viajes, turismo y pagos con tarjetas de crédito hubo que pagar U$S 1.486 millones, el nivel más alto en siete años.  Por esta razón, el balance cambiario de la cuenta corriente sufrió un déficit de U$S 1.656 millones, en medio también de una suba de las importaciones. Además, pese a las compras de dólares por parte del Banco Central, las reservas internacionales disminuyeron U$S 1.331 millones en enero. En febrero se perdieron otros US$ 1.400 millones, agravados por el pago de deudas y un bono que debió afrontar la provincia de Buenos Aires por US$ 350 millones.

En detalle: consumo fuera de la Argentina

Por viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta se fueron un neto U$S 1.112 millones (U$S 1.486 millones menos ingresos por U$S 374 millones de extranjeros), fletes y seguros U$S 169 millones y otros servicios U$S 168 millones. La cuenta de viajes, pasajes y pagos de tarjeta ya había representado U$S 8.496 millones el año pasado. La salida de divisas habría sido mucho mayor si no fuese porque alrededor de un 70% de los egresos por viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta son directamente cancelados por los clientes con fondos propios en moneda extranjera, para ahorrarse el pago de impuestos vigentes por el cepo. Esto reduce el impacto deficitario de estos consumos en el mercado de cambios y en las reservas internacionales.

En el Central: una venta extraordinaria de divisas

El Banco Central debió realizar ayer la mayor venta de dólares de 2025, por U$S 350 millones. Fue la más importante en un día desde fines de diciembre último.  En febrero, el BCRA acumuló compras netas por U$S 1.437 millones, pero las reservas cayeron igual. Las reservas brutas bajaron casi U$S 579 millones en el día y cerraron febrero en U$S 27.995 millones. Se trata del nivel más bajo en cinco meses. La fuerte caída diaria de los activos internacionales del BCRA fueron producto de pagos varios, entre los que se destacó el vencimiento de un bono de la Provincia de Buenos Aires por U$S 350 millones.  Además, influyeron los movimientos de bancos habituales de fin de mes y variaciones en las cotizaciones de los activos que forman parte de las reservas (oro, yuan, por ejemplo).  En tanto, el dólar minorista subió a  $ 1.094,20 para la venta. En el Banco Nación, en tanto, el billete avanzó a $ 1.044,25 para la compra y a $ 1.084,25 para la venta. Por su parte, el dólar blue opera al alza y cierra el mes por encima de los $1.220. En el mercado oficial, el dólar mayorista se ofreció a $1.064,75, al subir $2,25 respecto del cierre del jueves. En la semana, avanzó $5 (+0,4%) y en febrero $11,25 (+1,1%), apenas por encima del “crawling-peg”, que a partir de este mes bajó de 2% a 1%.

Las compras del mes: escasas liquidaciones del agro

La entidad monetaria cierra febrero con un saldo de compras netas por U$S 1.436 millones en el mes. Se trata de la tercera cifra compradora más alta para este mes desde 2003, un dato que debería ser ampliamente celebrado. Sin embargo, expectativas de un saldo mayor tiñen el dato de gris, sobre todo teniendo en cuenta la disminución en las retenciones, advierte el reporte semanal de GMA Capital. Es que el impacto de la baja en las alícuotas no generó el impulso esperado en las liquidaciones del agro. Si bien el promedio diario en febrero subió a U$S 108 millones frente a los U$S 94 millones de enero, la mejora se dio como un salto en los últimos días del mes, no como un flujo constante. Así, la buena performance de la entidad monetaria nacinoal no se apoyó concretamente en una aceleración de la liquidación del agro, sino en otros sectores exportadores. ¿Cómo sigue la historia? Se espera que en marzo y abril la cosecha gruesa debería proporcionar un buen volumen de liquidaciones agropecuarias que ayuden a mejorar el stock de reservas. De igual manera, los préstamos en dólares todavía tienen espacio para crecer a partir de una serie de medidas adoptadas por el Ministerio de Economía de la Nación. Justamente, el Banco Central ha apostado recientemente a esa posibilidad a partir de una nueva medida, indica el diagnóstico privado.

Carry trade: ¿Qué pasará con la operatoria?

Recientemente, el Gobierno nacional  decidió flexibilizar las regulaciones que limitaban la capacidad de los bancos comerciales para prestar en moneda extranjera. Ahora, las entidades financieras podrán otorgar créditos en dólares no solo a exportadores, sino también a otros actores de la economía. La condición impuesta es que dichos fondos deben salir de emisiones de Obligaciones Negociables (ON) o de financiamiento externo, impidiendo utilizar aun los depósitos en dólares. Esta medida busca que más empresas puedan aprovechar el entorno actual, que es propicio para este tipo de operaciones, según el esquema trazado por el Gobierno. Es que, sujeto a la continuidad del crawling peg al 1%, el diferencial de tasas se encuentra del lado del peso. Según GMA Capital, con el reajuste de rendimientos en pesos visto en las últimas semanas, el carry en dólares obtenido a partir de una Lecap a 30 días alcanza el 1,5% mensual. De este modo, si el mercado espera que este ritmo de devaluación continúe, los incentivos se encuentran alineados para que exportadores prefieran liquidar y mantener su posición en pesos.

Acciones: un mes negro para el mercado

Febrero fue un mes negro para los mercados, ya que acciones y bonos argentinos cayeron con fuerza en medio de una toma de ganancias y dudas sobre el acuerdo con el FMI. El S&P Merval perdió casi 17% en dólares, mientras el riesgo país se disparó más de 25%. Se trató del peor mes en el último un año y medio para los activos locales, cuando en septiembre 2023 los mercados se derrumbaron en la previa de las elecciones presidenciales generales. La asunción del presidente de los Estados Unidos Donald Trump impactó sobre los mercados globales por las constantes amenazas de aranceles a las importaciones de sus principales socios comerciales. A nivel local, la falta de señales más claras sobre el acuerdo con el Fondo Monetario y el efecto del token $Libra potenció la tendencia negativa previa. La city reclama novedades en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un nuevo acuerdo, más allá de las declaraciones públicas de las partes implicadas. En febrero, la deuda soberana en dólares se desplomó hasta 8%, mientras que el riesgo país, medido por la banca internacional JP Morgan, se disparó 25,6% hasta los 780 puntos, máximos desde mediados de noviembre pasado. En cuanto al índice de acciones de empresas líderes, el Merval de Buenos Aires, registró una caída acumulada de 14% en todo febrero, que en dólares representa una baja del 17%. De esta manera, el saldo en lo que va de este 2025 es de una contracción del 13%.

Remonetización: el esquema monetario futuro

Según Ecolatina, los vaivenes en el mercado no dejan de estar asociados a la falta de certezas respecto al esquema monetario futuro. Desde el punto de vista del Gobierno nacional, la búsqueda es que la remonetización sea mediante la denominada dolarización endógena. Esto es, ante la escasez de pesos en el sistema, que las personas comiencen a transaccionar en dólares (a partir de hoy se habilitó el pago con débito y/o QR en comercios). No obstante, obviando los tiempos en la aplicación de las nuevas normativas, no queda claro si esas personas se inclinarán por estas operaciones y suena dificultoso que la adaptación se realice en el tiempo y profundidad que requiere el esquema. A priori, a diferencia de las transacciones de facto que ocurren en mercados como el inmobiliario y de vehículos, suena dificultoso que la adaptación se realice en el tiempo y profundidad que requiere el esquema.  De todas formas, se puede flexibilizar la Base Monetaria, evitando mantener un escenario que derivaría en tasas de interés más altas, lesionando la recuperación económica en curso y afectando la percepción sobre la sostenibilidad de la deuda pública, puntualiza la consultora.

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