

“Pasó una vida. Se cumplieron 43 años, y como cada 2 de abril demasiados recuerdos vienen a nuestra mente. Cargamos con muchos fantasmas, y una mochila muy pesada”. Bajo el sol tibio de la mañana de ayer, vestido con el verde oliva del uniforme del Ejército Argentino, José Horacio Gallo aguardaba de pie por el inicio de los actos oficiales que, en Yerba Buena, honraron a los Veteranos y Caídos en Malvinas. Las memorias de las que habla están teñidas de dolor, porque con solo 18 años luchó en Monte Longdon una batalla cuerpo a cuerpo que tiempo después fue definida como una de las más sangrientas y decisivas de esa guerra.
Los ojos claros del ex soldado raso contenían algunas lágrimas al hablar de esa noche en la que peleó por su patria, pero también debido a la emoción de sentir el reconocimiento que lo abrazó ayer, a él y a sus compañeros, en una fecha que lleva marcada para siempre dentro de sí.
Apretones de manos, abrazos, la mirada de niños que se hipnotizaban al ver a los ex combatientes. La avenida Perón al 1.600 y Boulevard Héroes Tucumanos de Malvinas fue el escenario donde se homenajeó la historia, y se llamó a honrarla.
¿Qué es un desfile?
“Permiso mi coronel para dar inicio al desfile”, se escuchó en los parlantes del escenario principal y los cientos de asistentes se alistaron para observar y aplaudir a las fuerzas armadas, de seguridad, establecimientos educativos y academias de danza que formaron parte de este reconocimiento.
Entre los presentes estaba Agustín, de 9 años, su hermana Alma y su mamá Leticia Márquez. “Yo pedí venir porque en la escuela me enseñaron la historia con fotocopias y videos, pero aquí yo puedo ver a los soldados de verdad, y no con letras o dibujitos”, contó el niño.

Su madre que lo escuchaba atenta afirmó que eso era para ella el gran significado de este tipo de desfiles. “Ayuda a que ellos se conecten con lo que pasó de otra manera. Que vean las caras de quienes estuvieron en Malvinas y volvieron; que escuchen nuestras marchas patrias interpretadas por las bandas, y que vean cómo disfrutan los bailarines de nuestro folclore”, enumeró.
A unos metros suyos, Rodolfo Soria cargaba a su nieta Lucía sobre sus hombros. “Ella tiene cinco años, y yo le conté todo lo ocurrido, y por qué vinimos. Esta es una de las fechas patrias que más emoción genera, y sé que quizás ahora no lo comprenda del todo ya mismo, pero en este tipo de eventos se contagia el amor por lo nuestro. Por este país y la patria”, remarcó.
De eso habló unos minutos después el ex combatiente Ramón Antonio Fernández, desde el escenario, y para todos los presentes. “Todo cambió en nosotros. Éramos jóvenes, llenos de sueño, con un sentido del deber y el patriotismo. Pero no éramos conscientes de las cicatrices que la guerra nos dejaría. Algunos regresaron, y otros se quedaron para siempre en las tierras, cubiertas por la bandera que juraron proteger. No podemos permitir que nuestras experiencias nos definan como víctimas. Somos sobrevivientes, luchadores, protagonistas de la historia, con la responsabilidad de ser la voz de los que no están”, manifestó.

Ese compromiso es mantenido por los veteranos cada año desde el inicio de abril, ya que cada primero recorren escuelas tucumanas, con el objetivo de quedar también en la memoria de las nuevas generaciones.
“Recordamos lo que sucedió, pero también reafirmamos el reconocimiento y la gratitud a quienes entregaron todo por la causa. Estimados veteranos ustedes que enfrentaron el pie extremo, la soledad de la distancia y la dureza del combate, nos enseñan que el amor por la patria no se reclama, se demuestra con hechos. A cada uno les decimos, con el mayor de los respetos y la más grande admiración, que Argentina no los olvida, los honra y los reconoce”, pronunció el intendente de Yerba Buena, Pablo Macchiarola.
Este después cerró los actos con el fragmento de un texto escrito por un alumno yerbabuenense, para el libro “Gente de Acá”, en homenaje a los soldados, que rezaba: “como cada 2 de abril, el cielo de Malvinas se cubre con la bandera argentina que flamea en el alma de un pueblo que no olvida. Sigamos unidos en la memoria, el reconocimiento y la defensa de nuestra soberanía. Gloria y honor a nuestros héroes. ¡Viva la patria!”.