UNA IMAGEN HISTÓRICA. El juez Juan Carlos Sampayo fue registrado por las cámaras de televisión gesticulando con su par María Alejandra Azar durante el primer del juicio de María Soledad Morales.
¿Las luces de las cámaras están encandilando a los funcionarios judiciales? ¿Participar de un documental es una manera de alterar el proceso o llevar algo de claridad a una opinión pública que pide a gritos transparencia? A la suspensión del juicio por la muerte de Diego Maradona por la participación de una jueza en una serie, ahora surgió que el defensor de Leonardo Cositorto denunció a la fiscala que acusó al creador de Generación Zoe, por haber violado el secreto de sumario, de graves faltas éticas y de peculado por su participación en “El vendedor de ilusiones”, una tira que se estrenó el año pasado en Netflix.
De un día para el otro, la jueza Julieta Mackintach provocó un verdadero terremoto judicial al conocerse que había aceptado filmar el documental “Justicia Divina” durante el desarrollo del debate. La magistrada, que negó tener algún tipo de vínculo con la producción, renunció a integrar el tribunal. Ni ese autoapartamiento impidió que el juicio se declarara nulo, por lo que habrá esperar el inicio de otro. La funcionaria, por su accionar, fue suspendida en su cargo como docente universitaria y ahora colecciona pedidos de destitución.
No se habían consumido las llamas de esa polémica cuando surgió el otro caso registrado en Córdoba. Esta vez, la denunciada fue la fiscala Juliana Companys. “Debió velar por el secreto de sumario. Vamos a pedir a la Fiscalía General que tome cartas y la aparte de la causa. Vamos a tomar acciones legales, tanto penales como civiles, contra ella, y contra la plataforma”, aseguró Guillermo Dragatto, defensor de Cositorto. “La fiscal por más que sea la parte acusadora debe velar por la objetividad. Sin embargo, realizó una entrevista en un bar y prestó la fiscalía en horarios no permitidos. Incluso hay una actriz que hace el papel de la fiscal, usando el despacho de la propia fiscal, en un horario público. Podría ser peculado por prestar esto en beneficio propio”, añadió el profesional.
SEPARADA. La jueza Julieta Mackitanch protagonizaba un documental durante el juicio de Maradona.
La investigadora hizo una férrea defensa sobre su participación en “El vendedor de ilusiones”. Argumentó que al tratarse de una causa de gran impacto social, sólo intentó advertir a las personas sobre este tipo de maniobras y negó que haya brindado a los productores material sensible de la investigación. “La película no habla de la causa en sí misma, sino de la vida de los damnificados y de cómo sufrieron. También sobre cómo se movilizaron los dos CEO’s de esa empresa. Por lo que no afecta en nada al caso, ni siquiera están las pruebas“, sentenció.
La denuncia, por el momento, no prosperó procesalmente ni logró el apartamiento de la fiscala, pero sí fue mucho más allá. En diciembre pasado el Tribunal de Ética Judicial de esa provincia se expidió sobre la denuncia y dictaminó que, aunque Companys pudo haber actuado dentro de sus funciones, su participación en el documental y sus declaraciones han generado dudas sobre su imparcialidad. Los integrantes del cuerpo entendieron que infringió varios principios del Código de Ética Judicial, lo que justifica la recomendación de elevar su caso al Tribunal Superior de Justicia para su consideración y posible sanción. Hasta ahora no hubo novedades.
Un antecedente
Pocos recuerdan que hace casi 30 años hubo una situación similar. Fue durante el juicio por el crimen de María Soledad Morales, la joven estudiante catamarqueña que fue asesinada en esa provincia en septiembre de 1990. Al tratarse de un expediente tan complejo como polémico, las autoridades judiciales autorizaron que el juicio que se inició en 1996 fuera transmitido en directo para demostrar transparencia. Esa decisión terminó generando otro escándalo.
CUESTIONADA. La fiscala Juliana Companys fue denunciada por participar en un documental.
Cuando ya se habían desarrollado más de 20 jornadas, un televidente llamó a los productores de Canal 13 para informar que Juan Carlos Sampayo, uno de los integrantes del tribunal, le “dictó” cómo debía resolverse una situación planteada en el debate a su par María Alejandra Azar. Los jueces fueron recusados y el juicio fue declarado nulo. Hubo que esperar un año más para que se reiniciara el debate.
Los casos policiales siempre despiertan el interés de los productores. En los últimos años, en las plataformas de streaming se pudieron observar varios documentales de estas características. Pero se diferencian del por ahora fallido “Justicia divina” y “Vendedor de ilusiones…” por una sola razón: todos se trataron de casos que ya habían sido cerrados o estaban por culminar.
¿Y en Tucumán?
“Los tiempos han cambiado y hay un afán de la sociedad por conocer los detalles de los casos que más conmoción generan”, aseguró un funcionario judicial. Según el código procesal penal de Tucumán, no habría inconvenientes, ya que las audiencias son públicas, salvo que en el expediente estén involucrados menores de edad o sean casos de abusos sexuales o se disponga algunas medidas de restricción porque en una audiencia se pueden revelar detalles que afectarían a la investigación. También, como ocurrió con el juicio de Maradona, las partes pueden solicitar que se limite la toma de imágenes.
Los operadores judiciales también sostuvieron que no es lo mismo el papel que desarrolla un fiscal que un juez. Los expedientes son públicos, por lo que un investigador no tendría mayores problemas para informar sobre el trabajo que desarrolló, siempre y cuando no revele información clave. Los jueces, en cambio, poco pueden opinar hasta tanto no se escuche la sentencia por una sola razón: pueden ser recusados por prejuzgamiento o por parcialidad.
Con tono de docente, una magistrada dijo que lo que para el público genera interés, para la víctima y el imputado es la vida misma, no un capítulo de una serie.
El Ministerio Público Fiscal cuenta con una oficina de prensa que diariamente informa sobre las actividades que hacen sus funcionarios. Los fiscales federales tienen su canal: la página www.fiscales.gob.ar. La Corte Suprema de Justicia de Tucumán también posee un departamento de prensa, pero no hace informes de causas penales que, justamente, mayor interés generan en la sociedad. Esta regla se aplica hasta en las sentencias dictadas. Lo mismo ocurre con el Ministerio Pupilar de la Defensa.
Si bien es cierto que las audiencias son públicas, salvo las excepciones enumeradas en párrafos anteriores, en los últimos tiempos se incrementaron las restricciones. En los debates virtuales que se realizan en los centros judiciales de Concepción y Monteros no se permiten tomar imágenes ni filmarlos. En el de Capital cada vez son más los magistrados que no permiten que se retrate a imputados y a testigos. Por esa razón será difícil que en nuestra provincia se pueda filmar un documental.
Una guía: producciones para disfrutar en casa
- “El vendedor de ilusiones: el caso Generación Zoe” (Netflix): cuenta cómo se llegó a descubrir la maniobra que montó Leandro Cositorto en Río Tercero contada por las víctimas.
- “Nisman: el fiscal, la presidenta y el espía” (Netflix): Esta producción explora la figura del fiscal Alberto Nisman y su muerte en circunstancias aún no del todo aclaradas, así como su relación con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
- “El fotógrafo y el cartero: el crimen de Cabezas” (Netflix): explora el caso de la desaparición y asesinato del joven reportero gráfico y todas las dudas que surgieron luego de la muerte de Alfredo Yabrán.
- “Los ladrones: la verdadera historia del robo del siglo” (Netflix): relata el famoso robo al Banco Río contado por sus autores en 2006.
- “Crímenes” (TV Pública): presenta una serie de documentales sobre diversos casos criminales, los de Ángeles Rawson, La masacre de Floresta, Soledad Bargna y Carolina Aló, entre otros.
- “Carmel: ¿quién mató a María Marta? (Netflix): los detalles del crimen de María Marta Belsunce contada por sus familiares y periodistas que cribieron el caso. Trailer: https://youtu.be/k07_DrISizQ.


























