EN EL OJO DEL HURACÁN. Riquelme es cada vez más cuestionados por los hinchas y socios de Boca.
La derrota ante Atlético por la Copa Argentina no sólo significó una eliminación dolorosa para Boca; también encendió nuevamente las críticas más duras contra la conducción de Juan Román Riquelme. En las últimas horas, dos voces opositoras con peso político dentro del club alzaron la voz: Andrés Ibarra y Mario Pergolini.
Ibarra, ex candidato a presidente y aliado de Mauricio Macri, fue lapidario. Desde sus redes sociales, acusó al oficialismo de “no tener gestión” y de estar “destruyendo a Boca”. “Están manchando los colores más importantes del mundo”, escribió con dureza. Para él, la dirigencia actual “perdió el rumbo” y “no está a la altura de lo que representa el club”.
El clima de frustración crece partido a partido. La caída por 2 a 1 frente al “Decano” encendió la mecha, y jugadores, cuerpo técnico y directivos quedaron bajo cuestionamiento. Pero Ibarra apuntó directo a la cúpula dirigencial, y especialmente a Riquelme. “En mi vida vi a Boca tan desdibujado. Esto no va más. Los hinchas merecemos otra cosa, tenemos la vara alta”, publicó en las redes sociales.
Pergolini salió con los tapones de punta contra Riquelme
A esa línea se sumó Mario Pergolini, ex vicepresidente del club. Desde sus historias de Instagram fue contundente: “Es el peor ciclo de nuestra historia”. La frase hizo ruido no sólo por su contenido, sino por quien la dice: Pergolini formó parte de la gestión de Jorge Amor Ameal y Riquelme en sus primeros años, antes de alejarse por diferencias internas.
El ex conductor también cuestionó las declaraciones post partido del DT Miguel Ángel Russo, aludiendo que “están fuera de foco” por considerar que el equipo tuvo un buen desempeño pese a la derrota.
La crisis deportiva empieza a mezclarse cada vez más con la política interna, y Boca atraviesa un momento donde el presente futbolístico se discute tanto en el campo como en los pasillos de poder. Mientras el equipo intenta recuperar la memoria, desde afuera las críticas no dan tregua.




















