EN NUEVA YORK. Los títulos de las compañías argentinas cerraron la semana con una mejora promedio del 3%.
El cierre de la semana trajo algo de paz al mercado. La aprobación de la revisión de metas de la Argentina por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) derivó en una mejora en el clima de negocios. Así, las acciones argentinas que operan en Wall Street subieron hasta 3% y el Riesgo País, medido por la banca internacional JP Morgan, se mantuvo por encima de los 750 puntos. Los títulos mostraron en el panel signos positivos, donde se destacaron los de la petrolera estatal YPF (3,08%); los de Edenor (2,7%) y los del Banco Macro (2,47%). Los bonos, por su parte, anotaron subas de hasta 2,48%.
En el mercado cambiario, a su vez, el dólar oficial cerró a $ 1.295 en la punta vendedora. El mayorista, en tanto, operó a $ 1.280, mientras que los financieros también cerraron al alza: el MEP y el Contado con Liquidación terminaron en $ 1.287. En cuanto a la cotización informal, el “blue” cerró en $ 1.320.
La Argentina alcanzó un acuerdo técnico con el FMI por la primera revisión del nuevo Fondo de Facilidades Extendidas firmado en abril. Este es un paso previo para que el Board del organismo, que se reuniría a fin de mes, apruebe el desembolso pendiente de alrededor de U$S 2.000 millones, que estaba sujeto a la evaluación de performance del segundo trimestre. En su comunicado, el FMI destacó que el programa tuvo un comienzo sólido, incluso en un contexto externo más desafiante. Pero no se hacen menciones al incumplimiento de la meta de reservas, que según Portfolio Personal Inversiones (PPI), fue de unos U$S 4.600 millones en el segundo trimestre, ni de su respectivo waiver (pedido de exención). Sí destaca que “se alcanzaron entendimientos sobre políticas orientadas a resguardar el cumplimiento del ancla fiscal, reconstituir reservas, reducir la inflación de forma duradera y continuar mejorando la claridad y el funcionamiento del marco monetario”. Esta es la única revisión del programa previo a las elecciones de medio término, del 26 de octubre. La próxima, que evaluará las metas del tercer trimestre, está prevista para mediados de noviembre. Con su aprobación, se espera que se desembolsen casi U$S 1.000 millones adicionales.
Así las cosas, la métrica de reservas netas menos “ácida” de PPI, que no contempla como pasivos de corto plazo los depósitos en moneda extranjera del Tesoro en el Banco Central y las obligaciones de Bopreal pagaderas a 12 meses vista, y de reservas líquidas mejorarán en U$S 2.000 millones con el desembolso. “Es decir, la primera trepará de un estimado de U$S 4.714 millones al 22 de este mes (último dato monetario disponible) a U$S 6.714 millones, mientras que la liquidez saltará de U$S 18.509 millones a U$S 20.509 millones, el mayor nivel desde fines de septiembre 2019. Sin embargo, la medida de reservas netas más “ácida”, que sí considera como pasivos de corto plazo lo antes excluido, permanecerá sin cambios en un estimado de U$S 88 millones, ya que tanto el activo (reservas brutas) como el pasivo del BCRA (depósitos del Tesoro en moneda extranjera) aumentarán en igual magnitud.
Para tener en cuenta
Detalle no menor, según Portfolio Personal Inversiones, es que el desembolso de U$S 2.000 millones tampoco cuenta para la meta de reservas del FMI. En cambio, los desembolsos de otros organismos internacionales y financiamiento con privados (tanto colocaciones de bonos como Repo) sí suman para el target. Por ende, se estima que para cumplir la meta del tercer trimestre faltarían acumularse alrededor de U$S 7.030 millones hasta fines de septiembre. Sin embargo, PPI no descarta que las metas de reservas se hayan modificado, dado que, el jueves último, el ministro de Economía Luis Caputo dijo, durante una entrevista concedida al stream Carajo que el contenido del acuerdo es mejor de lo que habían firmado inicialmente.
Para la letra chica, habrá que aguardar a que se publique el documento oficial del FMI con los detalles de la revisión. En opinión de PPI, “hubo un cambio de enfoque en la acumulación de reservas cuando el Tesoro empezó a comprar divisas en el mercado oficial de cambios: habría adquirido alrededor de U$S 993 millones entre el 23 de junio y el 22 de este mes a un tipo de cambio promedio de $ 1.248”. Esto pudo haber sido clave a la hora de destrabar la revisión del segundo trimestre y el desembolso pendiente de U$S 2.000 millones.
Banqueros, en favor de la revisión: “Muestra un apoyo a las medidas instrumentadas por el Gobierno”
La Asociación de Bancos Argentinos (Adeba) exteriorizó su respaldo al reciente acuerdo técnico entre el Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI), subrayando que “la austeridad en el gasto público es condición necesaria para la estabilidad y crecimiento económico”. “El acuerdo logrado con el Staff del Fondo es importante porque es una muestra de apoyo a las medidas implementadas por el gobierno argentino y a sus resultados. Da además una señal de confianza hacia los mercados”, indicó el titular de la entidad, Javier Bolzico. “El superávit fiscal sostenido y las mejoras en el mercado financiero son pilares importantes para generar confianza, estabilidad y más crédito para familias y empresas”, agregó el dirigente empresarial, que, hace algunos días, y en medio de la tensión cambiaria generada por el desarme de las Lefi, se reunió en la Casa Rosada con el presidente Javier Milei.
Según Adeba, la aprobación de las metas por parte del organismo internacional no solo implica la llegada de fondos, sino que constituye una validación de las estrategias económicas adoptadas por el Ministerio de Economía y el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Liquidez: el Central dictó una medida esperada por las entidades bancarias
El Banco Central (BCRA) extendió la operatoria de su ventanilla de liquidez inmediata, un mecanismo que permite a los bancos venderle títulos públicos y obtener pesos con acreditación el mismo día. La medida entrará en vigencia desde el lunes 28 y replica, en parte, una de las principales sugerencias que las entidades financieras habían planteado al Gobierno antes de que se confirmara el fin de las LEFI, los instrumentos que el Tesoro utilizaba hasta mediados de mes para absorber pesos del sistema. La decisión del BCRA se conoció a través de la Comunicación B13021, que modificó la norma A7291 y habilitó tres cargas diarias por título para acceder a la liquidez, en horarios más amplios que los anteriores.
La disposición llegó después de una semana marcada por una fuerte inestabilidad cambiaria, que llevó al dólar oficial hasta la zona de los $ 1.300 por unidad, impulsado por el exceso de pesos en circulación. El origen de ese desbalance fue el retiro abrupto de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), que el Gobierno utilizaba para absorber parte de la base monetaria excedente.
Hasta el 10 de este mes, los bancos podían suscribir LEFI sin que contaran como exposición al sector público, lo que les otorgaba una ventaja operativa frente a otros títulos del Tesoro. Esa característica también explicaba su rol clave como herramienta para regular la liquidez, consignó el sitio Infobae.com.























