Baja de retenciones: el impacto en el NOA sigue siendo limitado

El campo tucumano destacó la reducción de las alícuotas, pero también comenzó a hacer números. El presidente de la Sociedad Rural local valoró la medida, aunque consideró: “No es suficiente”.

CULTIVOS. En Tucumán y la región, los productores encaran la última etapa de la campaña de maíz. CULTIVOS. En Tucumán y la región, los productores encaran la última etapa de la campaña de maíz.

Los productores tucumanos destacaron la reducción de las retenciones, anunciada por Javier Milei el sábado pasado en Buenos Aires, aunque también comenzaron a hacer números para determinar la incidencia de la medida, teniendo en cuenta, principalmente, que la región se encuentra en la última etapa de la cosecha de maíz, uno de los cultivos incluidos.

“Esto mejora la situación, por supuesto que sí. Se estima un incremento teórico en el precio (en general) de alrededor del 20%. Para el NOA y el NEA, sin embargo, no es suficiente. No quiero que parezca que no nos conformamos con nada. Sabemos lo difícil que es el momento que atraviesa el país. Valoramos la decisión del Gobierno nacional de escuchar al sector, porque realmente estamos en una situación crítica”, expresó el presidente de la Sociedad Rural de Tucumán, José Frías Silva (h).

De todos modos, el problema no son solo las retenciones, ya que a la incidencia de este régimen se le suma una “campaña que no ha sido buena”, según describió el dirigente. “Hubo mucha disparidad en los rendimientos, y eso agrava aún más la situación económica de los productores”, manifestó, con referencia también a la demanda por una reforma impositiva y los costos de logística y producción.

El gobierno libertario retrotrajo las alícuotas de los derechos de exportación a los valores vigentes hasta el 30 de junio de este año; es decir, pasaron nuevamente del 33 % al 26 % en el caso de la soja y del 12 % al 9 % en el del maíz, entre otras reducciones. Esa ventaja fue aprovechadas durante la campaña de la oleaginosa, pero no así en el del cereal, ya que entre el 1 de julio y el sábado 26 último se mantuvo aún ese 12%.

“Si bien la medida mejora la situación, especialmente para la zona núcleo, en el caso del NOA, un impacto real requiere retenciones cero”, remarcó un informe de la Sección Economía y Estadísticas de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeoac) sobre la posible incidencia de las retenciones.

Oferta potencial

Todo esto se dio en momentos en que “los precios internacionales son bajos”. “Este cambio en la Argentina (por la disposición nacional), sumado a la situación climática favorable en otras regiones productoras, incrementa la oferta potencial de los granos impactando de forma negativa en los precios internacionales”, según el informe.

Otro análisis de la Sección Economía, realizado a fines de junio, indicó que el precio de la soja de U$S280 por tonelada y retenciones del 26% llevaban a una rentabilidad “muy ajustada”, considerando el nivel de costos del NOA. “Con rindes promedios estimados en 2,77 t/ha para Tucumán, apenas se cubrían los costos, especialmente en campos arrendados. Cuando la retención subió al 33%, incluso muchos productores que siembran en campo propio quedaban sin rentabilidad”, definió.

En el caso del maíz, los márgenes también “son estrechos, aun con la retención del 9%”. En este caso, la cosecha no ha finalizado, ya que fue afectada por lluvias recientes. Se esperarán los datos finales que relevará la Encuesta de la Eeaoc para analizar mejor el impacto. De todas formas, el último informe consideró: “Por ahora, los números muestran que solo quienes logren rindes muy por encima del promedio podrán obtener buenos resultados”.

“En resumen, la medida representa un alivio, pero está lejos de ser una solución definitiva”, concluyó el trabajo reciente.

En la campaña 2024, el complejo maicero de Tucumán generó ingresos por U$S(FOB)71 millones, con un crecimiento de un 31,8% respecto de 2023. Representó un 7% del comercio exterior tucumano en ese año.

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