Mientras el streaming del Conicet asombra, el sector científico pierde más de 4.000 empleos

Las audiencias argentinas se sorprendieron con la transmisión de la exploración del fondo del mar, pero un informe advierte que el ajuste dejó al sistema científico en su peor crisis laboral en décadas.

CIENCIA ARGENTINA. El Conicet perdió más de 1.000 puestos en un recorte que afecta a todo el sistema científico nacional. CIENCIA ARGENTINA. El Conicet perdió más de 1.000 puestos en un recorte que afecta a todo el sistema científico nacional. / GOOGLE
06 Agosto 2025

En medio del furor por las transmisiones de las exploraciones marítimas del Conicet, un dato inquietante emerge detrás de escena: la ciencia argentina atraviesa una crisis laboral sin precedentes. Un informe del grupo Economía, Política y Ciencia (EPC) advierte que el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación perdió más de 4.000 empleos entre diciembre de 2023 y junio de 2025.

El ajuste del Gobierno de Javier Milei impactó de lleno en los organismos dedicados a la investigación y al desarrollo, con recortes que abarcan desde becas para jóvenes profesionales hasta despidos de personal especializado. La paradoja no pasa inadvertida: mientras millones siguen con fascinación los avances científicos, quienes los hacen posibles ven peligrar su futuro.

Un recorte que marca un antes y un después

El informe de EPC no deja dudas. En total, se perdieron 4.040 puestos de trabajo en el sistema científico nacional. De esa cifra, el Conicet concentra 1.085 bajas: 894 cargos de personal y 191 becas que representaban una puerta de entrada para jóvenes investigadores.

Otros organismos estratégicos también sufrieron golpes fuertes. El INTI, clave en innovación industrial, perdió 740 trabajadores. El INTA, responsable del desarrollo agropecuario, registró 530 bajas. En términos proporcionales, el ajuste fue aún más severo en dependencias estatales estratégicas: la Secretaría de Ciencia y Tecnología redujo su planta en un 40,4%, y la Agencia I+D+i, en un 37,5%.

Estos números reflejan más que estadísticas. Cada puesto perdido implica proyectos interrumpidos, líneas de investigación frenadas y oportunidades cerradas para quienes apostaban por una formación científica.

Impacto en jóvenes y en el futuro del sector

El Conicet y otros organismos no sólo sostienen investigaciones actuales: también son la principal vía de inserción para nuevas generaciones. Las becas y pasantías que hoy se reducen drásticamente representaban la oportunidad de especializarse y proyectar una carrera científica en el país.

Con menos recursos humanos, el riesgo no es únicamente individual. Universidades y laboratorios pueden perder su capacidad para formar profesionales y mantener líneas de investigación valiosas. Este fenómeno amenaza con profundizar la fuga de cerebros, un problema histórico en la Argentina cuando los contextos económicos se vuelven adversos.

Los especialistas que elaboraron el informe advierten que el ajuste no distingue áreas: tanto proyectos vinculados al desarrollo industrial como aquellos relacionados con salud, medio ambiente o energías renovables enfrentan el mismo escenario de incertidumbre.

Un debate que recién empieza

La transmisión del Conicet que capturó la atención del público en redes sociales se volvió símbolo de la contradicción: millones celebran los logros científicos, pero pocos conocen la fragilidad del sistema que los hace posibles.

La discusión sobre el financiamiento de la ciencia, el rol del Estado y la participación del sector privado promete intensificarse. Para las nuevas generaciones, el resultado de ese debate será clave: definirá si el país podrá ofrecer un futuro previsible a quienes eligen investigar o si la formación científica seguirá siendo una apuesta incierta.

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