¿Qué pasó con Lautaro Rivero? River con problemas para armar la defensa para el cruce con Libertad
El "Millonario" sufre una ola de lesiones en sus centrales justo antes de enfrentar a Libertad. Con Martínez Quarta y Pezzella afuera, y Paulo Díaz entre algodones, Gallardo se ve obligado a improvisar para los octavos de final.
River afronta una situación complicada en la previa de su serie de octavos de final de la Copa Libertadores ante Libertad de Paraguay. La rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda de Germán Pezzella, sufrida en el empate sin goles frente a Independiente, dejó a Marcelo Gallardo con un serio déficit en la defensa central. La lesión del campeón del mundo se suma a la de Lucas Martínez Quarta, quien padece un esguince de rodilla y también estará ausente, mientras que la sinovitis crónica de Paulo Díaz mantiene en duda su presencia.
La planificación del plantel para el certamen continental se complicó aún más porque Lautaro Rivero, recientemente repescado de Central Córdoba y debutante ante el "Rojo", no fue incluido en la lista de buena fe para esta instancia. El único central incorporado a esa nómina fue Sebastián Boselli, quien ocupó el lugar de Pezzella y desplazó a Rivero de la consideración. Las cuatro modificaciones restantes se destinaron a los refuerzos ofensivos y de mediocampo: Maximiliano Salas, Juan Fernando Quintero, Juan Carlos Portillo y Matías Galarza.
Aunque el club tiene plazo hasta el lunes a las 18 para enviar su lista definitiva a la Conmebol, la normativa impide realizar cambios sobre la presentación provisional entregada el viernes pasado. Esto significa que Rivero no podrá ser utilizado, dejando al cuerpo técnico con margen muy acotado para definir la zaga titular.
Todo apunta a que Gallardo apostará por una dupla inédita en su segundo ciclo: Díaz y Boselli. El defensor chileno, que arrastra molestias físicas, sería probado en los entrenamientos previos para confirmar su disponibilidad. En caso de no llegar en óptimas condiciones, el entrenador deberá recurrir a soluciones improvisadas.
Una de las alternativas que se barajan para ocupar un lugar en el banco es Portillo. Si bien su puesto natural es el de volante central, el exjugador de Talleres ha sabido desempeñarse como zaguero y lateral derecho. Su polivalencia fue uno de los motivos que llevó a Gallardo a interesarse en él. Actualmente se encuentra en la fase final de recuperación de una tendinitis en el cuádriceps derecho que lo aqueja desde antes de su llegada a Núñez.
En este escenario, River viajará a Asunción con un panorama defensivo cargado de incógnitas y con la obligación de encontrar solidez en una zona clave para enfrentar la exigencia de la Copa Libertadores. La capacidad del “Muñeco” para rearmar el rompecabezas defensivo será determinante para sostener las aspiraciones del equipo en el torneo continental.





















