LUGAR ASEGURADO. Salas será titular contra la "Lepra" mendocina y espera conocer quién será su socio en el ataque.
El Gigante de Arroyito fue un hervidero en los cuartos de final de la Copa Argentina. El primer tiempo entre River y Racing fue un partidazo con mucho ritmo, llegadas en las dos áreas y un gol con historia. A los cinco minutos, Facundo Colidio armó una corrida por izquierda y metió un centro rasante que Maximiliano Salas, el ex "académico" más señalado de la noche, empujó para el 1-0. Ley del ex cumplida y los dirigidos por Marcelo Gallardo arriba en un clima caliente.
Después del descanso, la película cambió por completo. El segundo tiempo fue un bodrio: trabado, con faltas constantes, discusiones y largos minutos sin jugar por el humo de las bengalas que salían desde la tribuna “académica”. Racing se quedó sin ideas y sobre el final sin un jugador. Adrián “Maravilla” Martínez, ya amonestado, le pegó un manotazo a Lucas Martínez Quarta y vio la segunda amarilla en tiempo adicionado.
El pitazo final no bajó la temperatura. Hubo empujones e insultos entre los futbolistas. Marcos Acuña, fuera de sí, fue directo a encarar a jugadores de Racing y sus propios compañeros de River tuvieron que frenarlo para que la situación no pasara a mayores.
Así, River se llevó un triunfo trabajado y se metió en semifinales de la Copa Argentina 2025. En la próxima instancia lo espera Independiente Rivadavia de Mendoza, mientras que la otra llave la disputarán Belgrano y Argentinos Juniors. Los de Gallardo quedan a dos partidos de cerrar el año con un título después del golpe en la Libertadores; la “Academia”, en cambio, deberá levantar cabeza para no comprometer su clasificación internacional.





















