Elecciones 2025: ¿qué deben, pueden y no tienen que hacer las autoridades de mesa?

La Junta Electoral resolvió que, en caso de ausentarse, la Policía irá en busca de presidentes y vocales a su casa. Pautas de dos especialistas.

Boleta. ARCHIVO Boleta. ARCHIVO

Los casi 8.000 ciudadanos designados en Tucumán como presidentes y vocales de mesa para estas elecciones afrontarán el desafío de velar por el desarrollo de una contienda que, además, tendrá el debut de la boleta única papel (BUP). Y, en este escenario, las propias autoridades -designadas por sorteo o por su propia voluntad- llevaron sus consultas al equipo de Capacitación de la Secretaría Electoral Nacional (SEN) de Tucumán. ¿Qué es lo que deben, pueden y no tienen que hacer los presidentes y vocales en cada local de sufragio?

Las capacitadoras Josefina Cajal y Romina Agüero respondieron decenas de preguntas a través de un vivo de Instagram, en la cuenta de la SEN. Y buena parte de las inquietudes giró en torno al uso correcto de la BUP, aunque también surgieron dudas generales respecto a la función.

“¿Cuántas cabinas tendremos a nuestro cargo?”, consultó un ciudadano. “La cantidad de cabinas por local de sufragio va a ser una sola. Lo que antes se llamaba ‘cuarto oscuro’ ahora se denomina ‘local de sufragio’. Es el antigua aula del colegio. Antes la mesa con el presidente, el vocal, los fiscales, todo, estaba afuera; bueno, ahora esa mesa -con la urna, el padrón y demás- se va a encontrar adentro del aula. La cabina deberá estar ubicada en un lugar visible, pero que preserve el secreto del sufragio”, explicó Cajal.

En Tucumán habrá 3.975 mesas, y cada una contará con un presidente y un vocal. ¿Qué sucede si el primero de ellos no llega? ¿Cuánto tiempo se lo espera? “A las 8 de la mañana se tiene que abrir el comicio con la autoridad que esté, sea presidente o vocal”, indicó Cajal. Marcó que, si bien el manual de capacitación aconseja a los designados concurrir a las 7 al establecimiento para preparar todo, “con que se presenten a las 7.30 está bien”.

“Quién firma la boleta única papel? ¿El presidente, el vocal, los fiscales?”, consultó otra persona en el vivo de Instagram. “La boleta será firmada por el presidente de mesa”, señaló Agüero.

Otra duda apuntaba a las situaciones en que se observe a alguien sacar el celular para tomar fotos a la BUP. ¿Se anula el voto?, preguntó un ciudadano. “No”, advirtió Cajal. La abogada diferenció luego entre quienes se toman la tradicional selfie junto a la urna (algo que no estará vedado) de quienes le toman una foto a la BUP, por ejemplo, para enviarla a algún espacio político. “(Esta prohibición) es para resguardar el secreto del sufragio”, añadió la experta. En estos casos, el presidente de mesa deberá recurrir al Comando Electoral y llamar la atención al elector.

¿Cómo es el tema de la multa para quienes tomen fotos a la BUP? “No es que el presidente de mesa cobra la multa. Se va a labrar un acta que es remitida a la Junta, y a través de la Fiscalía, se inicia un procedimiento en contra del elector, por el cual se impone una multa que es de unos $ 70.000. Es un aproximado, ya que, en definitiva, el juez decidirá el monto”, añadió Cajal.

Las autoridades de mesa, ¿pueden prohibir que un elector ingrese con mochila o bolso a la cabina de sufragio? “No. Como presidentes de mesa no podemos hacernos cargo de la propiedad privada que el elector tenga en su mochila o en su bolso”, explicaron las capacitadoras.

Las fake-news sobre una “lapicera que se borra con el calor” generaron también preguntas a las expertas de la SEN. “El presidente de mesa le va a proveer la lapicera al votante. Es una lapicera de tinta negra que es indeleble, no se borra para nada. Si el ciudadano decide ir con su propia lapicera, lo puede hacer, no está prohibido. Preferentemente que sea negra, pero puede llevar su lapicera”, aseveró Agüero.

Si el presidente de mesa no acude al lugar donde fue designado, ¿quién asume su lugar? “Recuerden que son dos autoridades que se designan: presidente y vocal. A las 8 de la mañana se da por iniciado el comicio, por más que esté una sola autoridad de la mesa. Entonces, si está el vocal, se hará cargo el vocal; y si está el presidente, el presidente. En caso de que no haya ninguna de las dos autoridades, la delegada (asignada por la Junta Electoral Nacional) sabe qué hacer: llamar al vocal de otra mesa que esté constituida con sus dos autoridades para que ejerza en esa mesa (que quedó sin responsable)”, detalló Agüero.

En las capacitaciones, se explicó a las autoridades que está previsto el reemplazo de la BUP en caso de que, por ejemplo, un elector se equivoque al marcar su candidato. Esos ejemplares, señaló Agüero ante otra consulta, van dentro de un sobre para boletas reemplazadas, y se guardan en el bolsín plástico. “También se las contabiliza cuando el presidente llena el acta, el certificado y el telegrama, en un apartado específico”, añadió.

¿Qué sucede con quienes no puedan concurrir a cumplir ese rol clave? “Ser presidente de mesa es una carga pública. Hay dos formas de excusación: un certificado médico emitido por una entidad pública o un certificado de trabajo de que ese día trabaja”, indicó Agüero. ¿Y qué pasa si alguien directamente se ausenta y no lo justifica? “En caso de no presentarse, la Junta ha determinado que se van a enviar efectivos de la Policía a buscarlos a los domicilios. Y también pueden quedar sometidos a un procedimiento penal que está incluido en nuestro Código Electoral, en el cual se aplica una pena de seis meses a dos años”, advirtió Cajal.

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