Durante el panel sobre sanidad del cultivo de la Jornada de Actualización Citrícola de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), Sebastián Sabaté, de la sección Manejo de Malezas, presentó un panorama de las principales especies que afectan las quintas de citrus en la región y las estrategias de control más efectivas.
Destacó la creciente complejidad del manejo, con la presencia de gramíneas anuales como Echinochloa colona, Eleusine indica y Chloris, junto a hojas anchas como Conyza spp (rama negra) y Amaranthus spp. Y subrayó la importancia de las malezas perennes y enredaderas, entre ellas el Pasto Ruso, Commelina erecta y Cayaponia diversifolia, que requieren manejos sostenidos y combinados.
Entre los principales desafíos, Sabaté mencionó la limitada cantidad de herbicidas registrados para cítricos, las restricciones por residuos máximos permitidos (LMR) y la necesidad de ajustar las aplicaciones según la fenología del cultivo y las condiciones ambientales.
En cuanto a los tratamientos, señaló que el control de gramíneas demanda seguimiento del desarrollo de las plantas, precisión en la dosis y el uso correcto de aceites coadyuvantes. Para el caso de rama negra, una maleza que se volvió problemática en el invierno, es importante combinar glifosato con hormonales o PPO, según el tamaño de esta y, eventualmente, la técnica del “doble golpe” en estadios avanzados. Destacó los herbicidas residuales disponibles para el cultivo, que permiten gestionar mejor ciertos lotes con problemas de malezas.
Finalmente, compartió aprendizajes obtenidos en sistemas orgánicos, donde el momento de aplicación (plántulas menores a cuatro hojas), los altos volúmenes de caldo y las repeticiones cada siete a 10 días son claves para lograr buenos resultados con bioherbicidas. Además, enfatizó en la necesidad de combinar en el manejo los métodos mecánicos, las coberturas y otras tecnologías complementarias, junto con monitoreo constante y limpieza de maquinaria para evitar la diseminación de semillas.
Por otro lado, Gerardo Gastaminza, jefe de la sección Zoología de la Eeaoc, abordó la preocupación en el uso de activos y su limitado espectro en la limonicultura de Tucumán, recomendando el uso racional de los pocos activos disponibles y evitar el uso de sub o sobredosis, excesivas repeticiones, entre otros. En relación al Programa Nacional de Prevención del HLB, destacó a Tucumán como única provincia con un sistema de monitoreo de trampas de diaphorina citri, en quintas comerciales y en la red vial y urbana. Este sistema de monitoreo cuenta con más de 3.500 trampas amarillas en quintas comerciales y 100 en red vial y urbana, a lo largo de toda la provincia, en el mismo sentido fue enfático en recomendar el aumento de las acciones de monitoreo para la detección temprana del vector y la enfermedad.
Para finalizar, subrayó la importancia de la organización del sector público/privado y del manejo regional, integrando aspectos relacionados a la cadena productiva de la actividad citrícola de Tucumán y el NOA.





















