Cítricos: en un panel contestaron preguntas sobre nutrición vegetal

También se analizó la tendencia a la obtención de limón de mayor calibre.

25 Octubre 2025

La Jornada de Actualización Citrícola que organizó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) incluyó una mesa panel moderada por el coordinador del programa Citrus, Dardo Figueroa, que realizó un breve análisis de la campaña 24/25.

Resaltó la tendencia a la obtención de fruta de mayor calibre en las últimas campañas, con un valor medio de 164 gr/fruta en 2023 a 183 gr/fruta al presente. El aumento podría estar relacionado, entre otros, con los rangos de edades -la mayor concentración está en el rango de 3 a 8 años-, y con la falta de ocurrencia de heladas severas. Además, el tamaño de fruta guarda relación inversa con el rendimiento de aceite esencial, si bien otras variables inciden en este, el tamaño y el espesor de cáscara son muy importantes.

Para finalizar comentó que el calibre de fruta juega un rol importante en las estimaciones anuales de producción de limones del NOA que la Eeaoc difunde en marzo de cada año; y dijo que una base de datos mensuales del parámetro es la mejor herramienta para reestimar según avanzan las campañas.

Entre las consultas formuladas se destacaron las referidas a la nutrición vegetal. Algunas las contestó Roque Correa, de la sección Suelo y Nutrición Vegetal. Dio a conocer las características de las distintas formulaciones de fertilizantes para aplicación en superficie utilizadas en el cultivo cítrico. Indicó que la formulación tradicional es la dispersión de fertilizante granulado (urea, superfosfato triple, etc.), en la cual el fertilizante se distribuye en toda el área, concentrándose en bandas. Una alternativa es el uso de formulaciones líquidas; y para esta se puede usar la barra aplicadora de herbicida. Presenta la ventaja que, al estar en solución, su mineralización es más rápida y se hallará disponible para ser absorbida por la planta en menor tiempo.

En una experiencia local de larga duración, se comparó en limonero Lisboa sobre Flying Dragon, a la misma dosis de nitrógeno (N), dos fuentes granuladas (urea y nitrato de amonio calcáreo) y una líquida (UAN). Se comprobó que las pérdidas de N por volatilización fueron un 50% menores en UAN respecto a la urea. No se halló un comportamiento productivo diferente debido a la fuente usada, siendo esta variable más relacionada con la forma química presente que con el estado físico en el cual se aplica. Para estas dispersiones se aconsejó el uso de boquillas del tipo de chorro sólido, que permiten una mayor incorporación al suelo y menores pérdidas.

Un nutriente de primer orden es el fósforo (P), muy necesario en las primeras etapas de la plantación. Se recomiendan fertilizaciones de base y hasta el tercer año al voleo. Luego, en suelos de baja disponibilidad -establecido por análisis-, se deben hacer aportes anuales en superficie. A partir del quinto año, se sugieren análisis de nutrientes foliares para definir la necesidad de continuar con los aportes.

La Eeaoc realizó ensayos en plantaciones de limonero en producción de más de 12 años, en suelos de baja disponibilidad. Se experimentó con fertilización fosfatada sin registrar respuesta productiva ni aumentos en la concentración de P foliar, aun en los tratamientos no fertilizados. En plantaciones adultas las fertilizaciones fosfatadas deben definirse mediante análisis foliar al obtener contenidos de P por debajo de los óptimos.

Otro nutriente que está recibiendo especial atención es el potasio. En experiencias en suelos de baja disponibilidad del elemento, se detectó recientemente en un suelo de naturaleza ácida de nuestro piedemonte una contundente respuesta a su aporte, respecto del rendimiento de fruta fresca. Si bien se trata de una condición particular, este hecho sirve como llamado de atención sobre la continua extracción de nutrientes que realizamos del recurso suelo sin un adecuado estudio y reposición.

Entre otras, se realizó una experiencia a lo largo de tres años usando una enmienda orgánica líquida de origen animal aplicada vía fertirriego en limonero 8A sobre citrumelo. Se comprobó un aumento de la densidad radicular y una distribución más profunda debido a la utilización de la enmienda. Aunque los aumentos en los rendimientos no fueron significativos, el efecto sobre el suelo y a su vez, sobre el sistema radicular permite considerar este producto como herramienta válida para estimular el crecimiento radicular en condiciones desfavorables, mejorando de esta forma la absorción de agua y nutrientes.

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