COMPILACIÓN: CRÓNICAS RIOJANAS / ANTOLOGÍA DE MI TIERRA / GLADYS L. ABILAR - (Vinciguerra – Buenos Aires)
Las Crónicas riojanas de Gladys L. Abilar tienen el sabor y la atmósfera épicas de las grandes “Crónicas de Indias” y a la vez una vivacidad donde, como señala Santiago Kovadloff: “La sólida erudición que demuestra Gladys Abilar en nada afecta al tono siempre cálido en que ella se pronuncia”. El lector recorre sus fragantes y rigurosas estampas de la tierra riojana, guiado por una cicerone entusiasta y contagiosa, que nos lleva desde los orígenes de su provincia, fundada por Juan Ramírez de Velasco el 20 de mayo de 1591 y que “en 1592 llegó a Famatina para tomar muestras de azogue y plata”, hasta los días actuales, fieles a sus ritos y mitos, a sus deidades y a sus pesebres, costumbres y leyendas: “La vendimia riojana, los gameleros”, “El Tinkunaco” “La Chaya riojana, harina y albahaca y agüita pa’ mojar”, “La carneada, una faena rural” y, entre otras, “La leyenda del familiar, un engendro del diablo” y “El Señor de la Peña, la gigantesca roca que provoca devoción” y la famosa “Leyenda del Mikilo”. Uno de los capítulos más logrados y apasionantes es el dedicado a la portentosa figura de don Joaquín Víctor González, célebre autor de “Mis Montañas” y un gran prócer riojano.
“González –comenta la autora- fue un hombre de gustos finos. Privilegió el culto a la belleza, las artes y la poesía”. Y describe, con admirable encanto y en párrafos donde puede oírse su linda tonada, “el paraje de ensueño que el escritor eligió para vivir: el Samay Huasi”: “un oasis de copiosa vegetación, recostado en la falda del cordón de Paimán, a seis kilómetros de Chilecito”.
El libro incluye comentarios elogiosos de Eduardo Menem, Bertha Bilbao Richter y de la poeta Lucía Carmona. La edición, muy cuidada y con ilustraciones de Carlos Páez Vilaró y Germán Abilar. Hay páginas notables que enriquecen estas crónicas como las referidas a “Rosario Vera Peñaloza, Maestra de la Patria”, y a “Vicente Almandos Almonacid, el Cóndor Riojano”. Y muy inspirados versos y coplas de la propia autora. Preciosas son las “Coplas del Viñatero”: “Bajo el cielo del mediodía / entre racimos dorados / canta el labriego su copla / al vino bien escanciado. / Viñatero madrugador / el de las manos curtidas / deja en el surco el sudor / como regando la vida. / La gleba late en su seno / agua fresca y buena cepa / para nutrir las uvitas / en tiempos de Noche Buena. / Allí palpita la vida y / la vida se vuelve copla / las uvas dulces aguardan / ser canción en la copa.”
Gladys Liliana Abilar es narradora, poeta, ensayista, profesora de música, ingeniera agrónoma y paisajista. Nació en Chilecito, La Rioja, y es autora de diversas novelas, cuentos y relatos para niños.
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